Segundo niño villaclareño operado de una retinopatía de la prematuridad en un mes
Texto y fotos Ricardo R. González
El bajo peso al nacer y los signos marcados de un nacimiento antes del término incidieron en la retinopatía de la prematuridad agresiva (ROP) presentada por el pequeño Jean Michel Bosch Zamora para resultar el segundo caso que, en apenas un mes, presenta la afección y de no tener respuesta inmediata conduciría a la ceguera total.
Un equipo multidisciplinario, encabezado por la oftalmóloga villaclareña, Dra. Zoila Fariñas Falcón junto a otros especialistas, realizó el acto, esta vez, en el propio hospital ginecobstétrico universitario Mariana Grajales de la capital villaclareña.
La criatura nació a las 34 semanas de edad gestacional con solo 1400 gramos de peso, considerado por la Dra. Olga María López Popa, al frente del servicio Piel a Piel, como un «bajo peso extremo». Ya este viernes 1º. de septiembre llegaba a 3 libras y dos onzas.
LA HISTORIA
Ahora Maridaily Zamora Nerey mira a su pequeño. Es su primer hijo y le resultan increíbles las jornadas vividas. Cuenta que su embarazo al principio resultó normal, pero luego comenzaron los contratiempos al dispararse la presión arterial antes del parto.
«El niño —relata— padecía, además, de un flujo abdominal y no se estaba alimentando como debía. Si no se hubiese actuado en el momento preciso yo no lo tendría debido al endurecimiento del condón umbilical que interfería su nutrición».
Luego del nacimiento, el 9 de agosto, Jean Michel estuvo ventilado en el servicio de Neonatología del Materno, y a los 14 días pasó a la sección Piel a Piel donde se procedió al protocolo establecido en estos casos para determinar la posible existencia de la ROP.
«Se le detectó en los dos ojos. Eso fue muy grande. Sabía que mi niño era prematuro y que su condición derivaría contratiempos, pero esto nunca lo esperé y como toda madre queremos tener un embarazo a término y un niño sano».
Quien reside en la finca Las Delicias, de Ranchuelo, trabaja en el merendero de la comunidad y también labora por cuenta propia, destaca que vive muy agradecida por todas las atenciones recibidas.
«Gracias a Dios, a la Dra. Zoila Fariñas Falcón y a su equipo accedí a la intervención. Resultaron los 40 minutos más largo de mi vida, mas mi criatura se recupera, apenas se le inflamaron los ojos, no tuvo secreciones y al otro día lo examinó la Dra. Yarmis Abreu Cárdenas, oftalmóloga del hospital materno e integrante del equipo de ROP, y me confirmó que todo marchaba bien. En los próximos días continuará el seguimiento a fin de constatar la evolución».
En sus memorias no olvida cuando la Dra. López Popa salió de la operación y le dijo: «Todo fue muy bien. Mi esposo (Yasiel Bosch Puentes) y yo nos abrazamos y no sabía si reír o llorar».
A pesar de los malos ratos para Maridaily existe una máxima: «Las cosas malas de la vida traen fortalezas y hacen ver detalles más positivos, porque de no existir este programa de detección de la ROP con el paso del tiempo mi hijo vería la vida bajo total oscuridad».
LO EFECTIVO DE UN PROGRAMA
El padecimiento en los infantes se detecta gracias al programa destinado a la prevención de la ROP ejecutado en todas las salas de cuidados intensivos neonatales a recién nacidos con bajo peso, pretérminos, ante embarazos en la adolescencia, en edades extremas por parte de las madres, gestaciones múltiples o enfermedades crónicas no trasmisibles.
La Dra. Fariñas Falcón, quien encabeza el programa de ROP hace dos décadas, consignó en una entrevista que un fondo de ojo dilatado con mecanismos especializados permite a los neonatólogos realizar las pesquisas a todo recién nacido que tengan dichos antecedentes, por lo que al detectarse algún caso se contacta con el oftalmólogo del equipo de ROP.
Una vez confirmado el padecimiento proceden al acto mediante inyecciones intravitreas (medicamento introducido cerca de la retina y en la parte posterior del ojo) a fin de contrarrestar la ceguera total.
Con el caso de Jean Michel suman cuatro intervenciones de este tipo realizadas en la provincia. Una en 2021 en plena pandemia, otra un año después, y la de Keyla Isabela Hernández Gómez en fecha reciente, lo que tiende a incrementar la frecuencia de las estadísticas.
En Villa Clara hay pesquisados más de 1300 niños a partir del referido programa, y la tasa de incidencia de ROP es de 5,8 % para situarse en un lugar privilegiado dentro de Latinoamérica y de Cuba cuando otros países sobrepasan altos porcentajes al no realizarse los estudios, remarcó la Dra. Zoila Fariñas.
Y destacó: «En Cuba de cada 100 niños que nacen 16 pueden desarrollar la ROP. Gracias a un programa materno infantil consolidado y a las unidades de terapia intensiva neonatales se evitan desenlaces fatales en un mundo que tiene un alza aproximada de 15000 prematuros anuales, sobre todo en países industrializados donde no existen sistemas masivos de salud.
No obstante, constituye preocupación el índice de prematuridad en las gestantes y el embarazo en la adolescencia como detonantes influyentes en la aparición de la ROP.
Una vez intervenidos los casos son seguidos para constatar su evolución con pasos precisos que puedan dictaminar las conductas a seguir.
PIE DE FOTOS
1.- «Vivo muy agradecida de las atenciones por parte de todos los participantes en el caso. No importa el tiempo que estar aquí en el hospital, solo deseo salir con mi hijo en brazos», declaró Maridaily Zamora Nerey
2.- El pequeño fue operado el martes 28 de agosto y hasta este momento presenta una evolución sin contratiempos.
3.- Un agradecimiento especial ofrece Maridaily Zamora a Kenia Gómez Duardo, la mamá de Keyla Isabela Hernández Gómez, intervenida en días pasados por idéntica afección. «Ella ha sido mi brazo derecho. Ya tuvo esa experiencia y me ha dado un apoyo extraordinario. Mi aliento todo el tiempo».
También puede ver este material en:
0 comentarios