Realizó Villa Clara su INTERGEST 2024
Texto y fotos Ricardo R. González
En tiempos tan complejos se hace necesario que cada directivo, empresa u organización tenga en cuenta las fortalezas brindadas por la innovación para evitar errores que pudieran evadirse al implementar las normas, marcas y emblemas comerciales de manera correcta.
Por ello Villa Clara desarrolló su INTERGEST 2024 devenido jornada de conocimientos y tecnologías a fin de intercambiar experiencias entre organismos, actores económicos y otras modalidades con vistas a elevar la cultura de la innovación.
Es costumbre que el Centro de Información y Gestión Tecnológica (CIGET), perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, proceda a su evento con apoyo de la agencia Paradiso del territorio, y en esta oportunidad se presentaron tres disertaciones que incluyó la familia de las normas cubanas de innovación para su implementación, por parte de los ingenieros Ernesto Arce Guevara y Melani Hade Fariñas Martín.
Sus autores demuestran que innovar es estar inmerso en lo nuevo, en lo novedoso, o en la vanguardia. Ello no escapa de la capacidad de introducir ideas y conceptos novedosos a la actividad económica, creando nuevos bienes o servicios, o en solución de problemas ya existentes en el circuito productivo.
En todo ello resulta imprescindible la importancia de la investigación, la innovación y la vigilancia tecnológica como pilares del proceso, sin olvidar la coexistencia entre las normas NC 1307 y NC ISO 56000 ya que la dualidad asegura que las organizaciones puedan alinearse con las mejores prácticas internacionales, mientras se adaptan a las especificidades y requisitos de su entorno local.
Respecto a las particularidades del Sistema de Gestión Investigación, Desarrollo e innovación (I + D + i) es un proceso integrado y dirigido a múltiples aspectos en las operaciones de una organización, según las normas que influyen en la calidad, el medio ambiente, la salud y seguridad, por citar algunos.
No menos importante el sistema de gestión de Vigilancia Tecnológica como eslabón para mantener la competitividad, por lo que las empresas deben tener en cuenta la capacidad de percibir cambios significativos en su entorno encaminados a la creación de nuevos productos, a la utilización de técnicas productivas más eficientes; a crear o integrar nuevas tecnologías a favor de la eficiencia y calidad con mejoras continuas
MARCAS Y PATENTES
Otro detalle de sumo interés resulta el registro de marcas y patentes cuyas violaciones llevan a consecuencias fatales. En este sentido la licenciada Wendy Batista Villegas, especialista en Propiedad Intelectual, expuso el universo de esta al abarcar el derecho de autor y la propiedad industrial.
En su intervención dejó claro lo que es registrable ante la Oficina Cubana de la Propiedad Industrial (OCPI). Así aparecen marcas, nombres y lemas comerciales, emblemas empresariales, rótulos de establecimientos, entre otros.
«La importancia de registrar una marca incide en el posicionamiento en el mercado, en la protección de la identificación del producto o servicio con la competencia, y en la garantía de venta de nuevos renglones o servicios», subrayó.
E hizo algunas observaciones necesarias debido a que la marca no puede sufrir modificaciones una vez iniciada la tramitación, en tanto el registro que se realiza desde la OCPI solo tiene validez nacional.
EL ARTE DE INNOVAR
«De la idea al valor» denominó el Dr. C. Odonel González Cabrera su ponencia que, sin dudas, remarca el poder de la innovación y de vigilancia tecnológica vinculadas a las empresas.
Según se dice innovar es arte + ciencia, y el equilibrio es lo que hace eficiente y competitivo el negocio de hoy y en el futuro a partir de un proceso ordenado por la norma.
Una vez que la entidad se decide a innovar implica la preparación y el posicionamiento con miras al futuro, y no pierde de vista el desarrollo de nuevas ofertas, modelos de negocio, competencias y la adopción de novedades en sus estructuras organizativas.
Cabe, entonces, preguntar: ¿Por qué innovar? Y radica en la capacidad que tienen las organizaciones de transformar las ideas en valor, en medio de un proceso de toma de decisiones que conduce a la identificación de un problema y una solución a favor de los clientes, sin olvidar que una norma no constituye un traje a la medida, ya que depende del estado actual de la organización.
De acuerdo con estudios internacionales el éxito de iniciativas de innovación en empresas consolidadas es de sólo un 4%.
PUNTOS DE VISTA
Luego de la presentación de las ponencias se propiciaron interesantes consideraciones en un intercambio conducido por Claudia Rodríguez Cruz y Maritza Beatriz González Hevia.
Para Jorge Domínguez Nuñez no todos los directivos tienen conciencia de lo que es innovar, a la vez que prima el desconocimiento sobre la necesidad de proteger sus productos y las vías para hacerlo.
Livia Rodríguez Jiménez, participante por la Empresa Avícola, no deja de asistir a cada taller programado porque enriquece y actualiza sus conocimientos mediante exposiciones precisas.
Por su parte Alejandro Céspedes de Villegas, del Banco Popular de Ahorro (BPA), considera la necesidad de analizar y discutir antes de implementar cada objetivo en un mundo no exento de algunas burocracias que, en busca de estas realizaciones, depende de resoluciones y directivas nacionales que dilatan e interfieren los procesos.
Y como parte de los proyectos de Desarrollo Local intervino Abdiel Echazabal Leal, de Producciones ALBA, para ratificar que, en ocasiones, existen empresas que son «huérfanas en la innovación», solo la ven en lo interno, mas les falta la mirada hacia el desarrollo territorial.
Cuántas veces, se preguntó, se han perdido producciones originales por carecer de marcas e identificativos que han propiciado el «robo» de la inventiva por parte de otros al copiar el proyecto. De aquí la importancia de registrar una marca como vía para el posicionamiento en el mercado y la protección del producto o servicio con la competencia.
A manera de conclusión INTERGEST 2024 propició el espacio reflexivo para aplicarlo en prácticas correctas. Corresponde interiorizarlo a fin de hacer de las buenas teorías un ejercicio sistemático y práctico.
PIE DE FOTOS
1.- Tres temas de suma actualidad fueron presentados a los representantes de empresas, actores económicos y otras modalidades para elevar la cultura de la innovación.
2.- Wendy Batista Villegas, especialista en Propiedad Intelectual, expuso el universo de esta última al abarcar el derecho de autor y la Propiedad Industrial.
3.- Con la experiencia del Dr. C. Odonel González Cabrera se remarcó el poder de la innovación y de vigilancia tecnológica vinculadas a las empresas.
4.- En su ponencia el ingeniero Ernesto Arce Guevara insistió en la capacidad de introducir ideas y conceptos novedosos a la actividad económica, creando nuevos bienes o servicios, o solucionando esos problemas ya existentes en el circuito productivo.
5.- Claudia Rodríguez Cruz condujo el debate una vez concluidas las exposiciones de las ponencias.
6.- Para Alejandro Céspedes de Villegas, del Banco Popular de Ahorro (BPA), se hace necesario analizar y discutir antes de implementar cada objetivo en un mundo no exento de algunas burocracias que depende de resoluciones y directivas nacionales que dilatan e interfieren los procesos.
7.- «Existen empresas que son huérfanas en la innovación, solo la ven en lo interno, mas les falta la mirada hacia el desarrollo territorial», subrayó Abdiel Echazabal Leal, de Producciones ALBA.
8.- Livia Rodríguez Jiménez, de la Empresa Avícola, no deja de asistir a cada taller programado porque enriquece y actualiza sus conocimientos mediante exposiciones precisas.
9.- «No todos los directivos tienen conciencia de lo que es innovar», considera Jorge Domínguez Nuñez.
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