Natalia va camino a casa gracias a sus «reparadores de sueños»

Texto y fotos Ricardo R. González
Muy feliz y cargada de ilusiones para emprender su nuevo proyecto de vida la adolescente Natalia Cabrera Rodríguez abandonó el hospital pediátrico universitario José Luis Miranda, luego de 12 días de habérsele extirpado un quiste coloide del tercer ventrículo cerebral que aparece entre los reportes inusuales, incluso en la literatura médica mundial.
«Estaba con nervios por si algo me salía en los últimos exámenes, pero todo en orden. Me siento bien y con ganas de irme para la casa», precisó Natalia minutos antes de recibir el egreso tras permanecer 47 días totales en la institución hospitalaria, tiempo en el que arribó a sus 17 años.
Declaró que mantiene un apetito incontrolable en una historia comenzada el pasado 16 de mayo cuando sufrió un agudo dolor de cabeza prolongado por el resto del día que obligó a la asistencia médica en su natal Caibarién y en la institución hospitalaria de Remedios donde se decidió el remitido a Villa Clara.
Una vez aquí y luego de varias investigaciones de rigor un fondo de ojo arrojó cierta hipertensión craneal, y al llegar al servicio de Neurocirugía entre la experiencia profesional y el resto de los complementarios dictaminaron la hidrocefalia o acumulación de líquido cefalorraquídeo en el cerebro que indujo a la intervención quirúrgica, el 21 de junio.
El acto se prolongó durante cuatro horas y media con la participación de prestigiosos neurocirujanos como el profesor Enrique de Jongh Cobo, de La Habana, el cienfueguero Luis Enrique Llanes Gort y los villaclareños Ángel Camacho Gómez y Ramón Sarduy Arango, junto al equipo de anestesiología, el personal de enfermería, técnicos y auxiliares.
El proceder operatorio fue realizado sin recurrir a métodos convencionales de apertura craneal, por lo que se utilizó la vía endoscópica gracias al aporte innovador del Dr. Llanes Gort al emplearse el neuroendoscopio con novedosos resultados en el hospital general universitario Gustavo Aldereguia Lima, de la Perla del Sur.
VALORACIÓN MÉDICA
El prestigioso neurocirujano villaclareño Ángel Camacho Gómez, que ha seguido los pormenores del caso desde el quirófano hasta los últimos segundos de estancia hospitalaria, subrayó que antes de la partida al hogar se le practicó la última evaluación, desde el punto de vista de las imágenes, con la resonancia magnética y se observa la normalidad.
«Ya no existe el quiste. Solo aparece el trayecto del endoscopio y cierta inflamación que es normal, sin sangre en las cavidades ventriculares ni resto de lesión ya que pudo eliminarse totalmente»
— ¿Su recuperación, doctor?
— Muy favorable, con el reto cumplido al extraerse el quiste que al resultar infrecuente si no se puede sacar completamente el resto de la cápsula puede reproducirse en un futuro.
Fue un caso complejo con la participación de profesionales e instrumental de otras provincias, por lo que la satisfacción es mayor.
EL FUTURO DE NATALIA
Al parecer el tiempo de ingreso de la joven le ha permitido valorar algunas ideas sobre su futuro.
Si antes no había una definición clara de lo que desearía estudiar ahora aparecen ciertos indicios hacia el diseño en la arquitectura, aunque sin resultar concluyente.
Con la llegada del próximo período lectivo proseguirá sus estudios en el preuniversitario Rubén Martínez Villena, de la Villa Blanca, y no faltará su reincorporación al gimnasio cuando los médicos lo decidan.
Mientras tanto, sus padres Niurka Rodríguez Rivero y Yaikel Cabrera Rosa recordarán este 2025 como un período difícil en el que florecieron de nuevo las esperanzas ante un padecimiento que ni, remotamente, podían imaginar.
La vida resurge de nuevo al retirar un tejido derivado del nacimiento con una especie de mucosidad en crecimiento que llegaba a las vías de comunicación que conecta otras estructuras al tercer ventrículo de la cavidad cerebral.
Borrón y cuenta nueva, por lo que la familia, incluida Natalia, agradecen a todos los que intervinieron en el proceso en Caibarién, Remedios, en el hospital de la infancia, y a quienes viajaron desde otras provincias para contribuir a la feliz solución convertidos, sin dudas, en «reparadores de sueños»
PIE DE FOTOS
1.- Llegó el día de la partida y no podía faltar la imagen de Natalia, su familia, y una representación de médicos y personal auxiliar que atendió el caso.
2.- La vida le puso una prueba, mas, la joven caibarienense de 17 años venció el reto.
3.- «Una evolución satisfactoria» declara el profesor Ángel Camacho Gómez, que ha seguido los pormenores del caso desde el quirófano hasta los últimos segundos de estancia hospitalaria, y siempre recuerda lo rápido que salió de la anestesia y el tiempo de estancia mínima en las terapias intensiva e intermedia.
4.- Como un examen de fuego que llega felizmente a su final la familia Cabrera Rodríguez recuerdan esta historia ocurrida en 2025.
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