Blogia
soyquiensoy (Ricardo R. González)

Osmany, 25 años después

Osmany, 25 años después

El joven camagüeyano tenía entonces 27 años y resultó el primer paciente sometido a un trasplante de médula ósea fuera de la capital cubana y su iniciador en Villa Clara

Por Ricardo R. González

Fotos del autor, Manuel de Feria, Ramón Barreras y cortesía del Dr. José Luis Aparicio 

Desde La Habana el Dr. José Luis Aparicio Suárez evoca parte de sus memorias. En el 2000 fungía como jefe del servicio de Hematología en el hospital clínico quirúrgico universitario Arnaldo Milián Castro de Villa Clara.

Era el 10 de julio de ese año cuando un equipo multidisciplinario asumió el reto de realizar el primer trasplante de médula ósea fuera de la capital cubana y el que iniciaba la modalidad en el territorio central.

El resto es historia recordable, un episodio feliz que vale la pena rememorar. 

LO PARTICULAR DEL CASO 

Osmany Sabido Díaz tenía 27 años. Un trabajador agrícola camagüeyano que debutó con una fiebre muy alta hasta llegar a perder el conocimiento. No faltaron recaídas posteriores, falta de apetito y un decaimiento extremo.

Investigaciones van y vienen hasta detectársele una afección maligna en los ganglios, provocada por un tumor sólido que comprometía notoriamente su vida.

Recibió tratamiento en La Habana, también en su provincia natal, mas el panorama no mostraba su feliz rostro. Así Osmany y su familia se enteran que en Villa Clara iniciarían los trasplantes de médula ósea como modalidad destinada a restaurar la hematopoyesis o formación normal de la sangre con sus componentes de glóbulos rojos, blancos y las plaquetas.

No lo pensó dos veces. Estaba decidido a enfrentar su reto, y en esa fecha que para él significa su nuevo cumpleaños inauguró la terapéutica en la institución de Villa Clara que originó la atención a residentes en Sancti Spíritus, Cienfuegos, Ciego de Ávila, Las Tunas, Holguín, Camagüey e incluso La Habana. 

LISTO EL QUIRÓFANO 

Antes de las 8:00 de la mañana de aquel día los expertos estaban listos para realizar algo inusual en los salones de Litotricia Extracorpórea. Lilia Rosa Guzmán, entonces jefa del salón, observa y chequea los preparativos. Cada participante en sus puestos. Un catéter venoso profundo se le sitúa al paciente quien recibe apoyo emocional sobre la mesa del quirófano.

El tiempo avanza. 9:46 de la mañana e inicia el trabajo de anestesia. La aguja penetra por un punto de la región sacrolumbar a fin de inmovilizar únicamente esa zona. Osmany coopera en todo momento sin perder el optimismo porque está decidido a vencer su enfermedad.

Una hora después Sabido Díaz está anestesiado ante una médula en perfectas condiciones.

Al ser esta un órgano suave, dotado de líquido cefalorraquídeo, los expertos realizan el proceso de filtrado de la cantidad extraída según el peso corporal. De 150 a 200 punciones con el seguimiento de todos los procederes necesarios.

Concluye el proceso. A las 11.40 de la mañana el paciente arriba al salón de recuperaciones, y minutos después se le informa a Eddy Sabido y Aleida Díaz, los progenitores de Osmany, y a otros familiares el nuevo éxito de la ciencia. 

CAMAGÜEY AGUARDABA 

Luego de 48 días de rehabilitación necesaria se impuso el retorno a la ciudad de los tinajones. Era ya deseado. Un egreso con 17 libras de más, el 12 de agosto de 2000.

En la actualidad el joven prosigue sus labores agrícolas, y mantiene comunicación con el Dr. Aparicio quien alude a una recuperación sin contratiempos.

En la noche del miércoles 9 de julio, previo al aniversario, el galeno conversó con la mamá de Osmany y le comunicó que marcha bien, algún catarro normal propio en esta época del año, pero su salud no tiene contratiempos.

La historia está contada. Se implantaba un hito histórico en la medicina villaclareña y cubana. Sueños, desvelos e incomprensiones por parte de los escépticos aún están en la mente de los realizadores que acariciaban el proyecto desde diciembre de 1995.y quienes, a pesar de los años, siguen haciendo un brindis por la vida. 

PIE DE FOTOS  

1.- Inician las punciones en el salón. La práctica toma como basamento la existencia de células madre o progenitoras para el tratamiento de enfermedades malignas de la sangre o de aquellas que conlleven a prolongar las expectativas de vida que resultarían escasas de no someterse al acto. 

2.- En el hogar camagüeyano la historia y el agradecimiento de Osmany y de su familia no se pueden olvidar. 

3.- «A pesar de restricciones comerciales y cercos económicos se realizaron los trasplantes como procederes complejos y muy costosos, pero impulsaron la praxis de otros tipos de modalidades en el territorio», recuerda el Dr. José Luis Aparicio Suárez, al frente del equipo realizador de estas terapéuticas. 

4.- Uno de los tantos intercambios del Dr. Aparicio con el paciente que resultó ser el propio donante de la médula ósea (autólogo) al no estar dañada por la enfermedad de base.

5.- Facsímil del reportaje publicado por Vanguardia con los detalles del caso. La médula ósea presenta dos variedades: la roja y la amarilla. La primera contiene las células madre sanguíneas que se transforman en glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. 

6.- Osmany sigue vinculado a las labores agrícolas. El proceder al que se sometió oscila entre los 36.000 a los 200,000 dólares en dependencia de su tipo y del área geográfica e institución que lo asuma.

También puede ver este material en:

https://x.com/riciber91

http://soyquiensoy.blogia.com

0 comentarios