Arbovirosis, la historia repetida
Por Ricardo R. González
Dicen que las cifras atiborran, pero en este caso ilustran un panorama real porque los datos ofrecidos por el jefe del departamento de Vigilancia Entomológica del Centro Provincial de Higiene. Epidemiología y Microbiología (CPHEM), licenciado Wilfredo Castañeda López, son precisos y advierten sobre un mosquito que llegó hace años a Villa Clara y, al parecer, no pretende emigrar.
Al término de la reciente semana de control y lucha antivectorial se mantiene la transmisión del virus del dengue en cuatro áreas de Salud de Santa Clara: Chiqui Gómez, Marta Abreu, Santa Clara y Capitán Roberto Fleites (Malezas), unidas a las dos de Sagua la Grande (Mario A. Pérez e Idalberto Revuelta).
Si bien la tendencia en las últimas ocho semanas es a disminuir el riesgo junto a la resta de la focalidad, en la provincia continua reportándose un índice de infestación elevado de forma general (0,88 % de 0,05 permisible) con un total de 890 focos, Ello supera el indicador provincial y recae sobre los municipios de Santa Clara, Placetas y Cifuentes, aunque la presencia del mosquito existe en la totalidad de la demarcación villaclareña.
Lamentablemente habrá quienes incrementen las estadísticas, y se concentran en la capital provincial, con más del 50 % del total registrado en la provincia, además de Manicaragua, Sagua la Grande, y Cifuentes que también aportan.
Vale decir que el 85 % de esta «confluencia de Aedes aegypti» aparece en tanques bajos por encima del 64 % del total, en tanto se mantiene muy elevado el número de manzanas reiterativas que determinan más del 33 % de elevados riesgos, además de 17 centros de trabajo a los que se les aplicó las correspondientes multas por incumplimiento del autofocal.
En este sentido impera el llamado a los administradores a no confiarse y controlar el funcionamiento de las brigadas autofocales laborales.
A MI MODO DE VER
La información del licenciado Castañeda López es útil y agradecida, mas lo cierto es que ni Cuba, ni por supuesto Villa Clara, escapan de esta situación que parece la de nunca acabar. Al valorarse el estado del territorio en el país en años anteriores siempre aparece entre los de incidencias notorias, a tal punto que en 2021, cuando se reportó el mayor número de focos de los últimos 15 años en el archipiélago, ya figuraba como parte de las provincias que acumulaban por entonces el 71,1 % de la focalidad junto a Santiago de Cuba, La Habana, Holguín, Camagüey y Matanzas.
La historia volvió a repetirse al examinarse la transmisión del dengue en que la que coincidió idéntica nómina.
Mucho se ha hablado de la percepción de riesgo y para mi constituye algo flotante, a pesar de todas las evidencias que ratifican que el dengue mata.
A ello se une toda una serie de factores que conspiran como la falta de combustibles y de otros insumos para asumir la fumigación, la deficiente recogida de desechos sólidos que tampoco acaba de dar en lo cierto mientras los microvertederos casi se hacen macros en muchos sitios, incluso hasta en zonas céntricas de la ciudad cabecera.
Sume, además, las notorias irregularidades en el abasto de agua ya sea por situaciones de bombeo, de fallas en el fluido eléctrico, los innumerables salideros, en fin. Esto lleva a acumular el líquido porque se desconoce cuándo será la próxima entrega.
Son realidades que golpean el día a día, como también la de aquellas fosas que siguen sin soluciones como parte de una cotidianidad en extremo compleja y marcada por los contratiempos personales y familiares que también agobian y reclaman el alivio en la medida de lo posible
Si bien reconozco todo lo planteado y que, en muchos casos responden a los organismos implicados, también es justo valorar nuestra responsabilidad ciudadana, que nos miremos en el plano personal. Interiorizar si somos los que llenamos de basura la comunidad, si situamos esos desperdicios en la acera del vecino, si realizamos al menos una vez semanal el autofocal en viviendas y colectivos de trabajo, entre muchas otras tareas que nos llaman a la conciencia con la máxima de evitar la propagación de focos como la mejor manera de prevenir el dengue.
Y aunque parezca llover sobre mojado vale recurrir a estas medidas en la que Ud. se convierte en protagonista ante un panorama sanitario deprimido que llama al aporte de todos.
— Realizar el autofocal familiar y laboral cada 7 días para prevenir la formación de focos o criaderos de mosquitos. Para ello, se deben llevar a cabo acciones dirigidas a: tapar los tanques, cepillar los recipientes de agua, voltear los depósitos vacíos o ponerlos bajo techo, limpiar y ordenar los patios.
— Mantener tapados herméticamente todos los depósitos de almacenamiento de agua: tanques, aljibes, cisternas u otros recipientes donde se almacene agua, entre muchas otras.
También puede ver este material en:
0 comentarios