La piel tiene memoria
El panorama vigente en este verano reclama la mayor protección. No solo al disfrutar de baños en la playa, si no también cuando caminamos por las calles o nos exponemos al intenso resplandor. Un universo peligroso en el que el sol no perdona.
Por Ricardo R. González
Fotos del autor e internet
Mientras en Dubai arden algunos árboles de las populosas avenidas debido a las alarmantes temperaturas y los habitantes de los Emiratos Árabes Unidos esperan temperaturas descomunales de unos 68 o C, en Cuba no llegamos a tanto, pero el momento exige un máximo de precaución como nunca antes.
Dos años atrás las cifras revelaban que las neoplasias inherentes a la epidermis en Villa Clara no resultaban despreciables. Al término de 2017 se registraron 3 127 tumoraciones de complejos pronósticos, de los cuales, 1 505 correspondieron a la piel con el 95 % de detección en etapa precoz.
La realidad muestra el incremento de una etapa a otra, Cuba reporta, anualmente, unos siete u ocho mil nuevos pacientes, mas la problemática no concierne solo a nuestro medio. Una mirada a parte del universo sentencia que en España el melanoma (la manifestación más mortífera del cáncer en la piel) ha multiplicado su incidencia por diez en las últimas dos décadas, y provoca el 65 % de los decesos atribuidos a las neoplasias cutáneas.
Y resulta significativo que de los 160.000 reportes diagnosticados al año en el mundo, 3.600 corresponden al país ibérico.
Si bien las quemaduras solares se relacionan con este fenómeno, vale decir que las exposiciones regulares al Astro rey también pueden dañar la piel y abrir las puertas a padecer otros tipos de cáncer.
OJO AVIZOR
Todo depende de las conductas personales ante un panorama bien complejo. Lo sabe la Dra. Amelia Betancourt Pérez, jefa del Programa Provincial de Cáncer de Piel.
«Lo primero es pensar en el futuro porque cuidarnos hoy es lo que va a garantizar la protección de la piel de lesiones precancerosas y de los tumores», precisa la especialista de I Grado en Medicina General Integral y Dermatología,
Esa prevención solar debe ocurrir desde los primeros años de vida y en gran parte de las personas no se cumple. En este tiempo de vacaciones en que los niños hacen sus juegos al aire libre, que recesan en su horario escolar, se recomienda realizar las actividades físicas cuando el calor sea menos intenso.
¿Qué hacer entonces? Para la especialista resulta fundamental evitar las exposiciones al sol, sin descartar el resplandor, que también provoca mucho daño, sobre todo en el horario comprendido entre las 10:00 a.m. y las 5:00 p.m.
Si bien es aconsejable una vestimenta fresca imperan ciertos cuidados, y aunque sintamos temperaturas elevadas debemos protegernos con ropas de manga larga, enguatadas, sombreros, y gorras, además de usar gafas y pantalones largos mientras permanezcamos en exteriores. No olvidar hidratarse con abundante agua, y mantener la presencia de frutas y vegetales en la dieta, según las posibilidades.
— Algunos hablan del efecto de los protectores solares ¿son empleados de manera correcta?
— No todos tienen acceso a estos productos por lo elevado del precio, mas su uso tiene concepciones erróneas. Las personas consideran que están procesados para las exposiciones al sol, y su finalidad es lograr que ocasionen menos daños a la piel. Hay que aplicarlos todos los días antes de salir a la calle, y retocarse cada dos horas si permanecemos en playas, piscinas o en la campiña.
— Decir verano es asociarlo a centros recreativos en sus diversas modalidades, pero ¿qué sucede con los trabajadores agrícolas y aquellos pertenecientes a otros sectores?
— Quedan expuestos de igual manera a las radiaciones ultravioletas, por lo que están llamados a cumplir las medidas expuestas, y existen grandes preocupaciones con algunos trabajadores del Turismo que desarrollan sus actividades con poca o ninguna protección y se pasan el horario pico expuestos al sol en dependencia de su trabajo y de la infraestructura existente en las instalaciones con terrazas y plataformas ubicadas en exteriores, pero es válido también para choferes, personal de Servicios Comunales, y de otros sectores que no deben descuidar su protección.
«Un aparte para los obreros expuestos al calor de los hornos en las grandes industrias que también constituye un factor de riesgo importante, y se incluyen aquellos vinculados a radiaciones ionizantes, térmicas, a los hidrocarburos en los mecánicos pertenecientes a la industria petrolera, así como las personas con cicatrices crónicas. Todas ellas son candidatas a presentar lesiones premalignas y malignas, por las que deben extremarse las recomendaciones.
«Hay una tesis muy interesante que toma como base el entrenamiento de los deportistas en sus veleros. Este estudio ya demuestra un daño crónico en la piel de estos muchachos comprendidos entre los 13 y 16 años de edad».
La Dra. Amelia Betancourt ofrece un dato revelador al afirmar que alrededor de los 18 años el organismo acumula de un 95 al 98 % de las radiaciones ultravioletas que en un futuro harán daño. Por ello en niños y ancianos hay que extremar los cuidados, a tenor de que constituyen grupos muy vulnerables.
En el caso de los bebés y los infantes aún no han desarrollado los mecanismos de defensa ante los rayos ultravioletas, en tanto quienes sobrepasan la tercera edad el estado de su piel recuerda todas las quemaduras sufridas a través del tiempo sin la debida protección lo que unido al envejecimiento se hace más débil.
— En torno a los colores de sombrillas y paraguas existen divergencias ¿cuál constituye su punto de vista?
— Hay discusión sobre el tema. Algunos expertos mencionan que los colores oscuros absorben más las radiaciones, otros que los claros, o los floreados con tonos rosados, rojos y estampados, pero lo que sí está claro es que no deben ser tonalidades muy oscuras ni muy claras, término medio, mas lo importante es mantener el uso del paraguas.
Ante los efectos de un cambio climático sumamente perceptible y una marcada incidencia de los tumores basocelulares, seguidos del carcinoma epidermoide, llama la atención que antes aparecían descritos a partir de la quinta década de vida; sin embargo, ya se reportan en personas cada vez más jóvenes.
Además de los factores de riesgo tradicionales no podrán minimizarse los antecedentes familiares vinculados con la piel, aquellas lesiones que no acaban de cicatrizar o los lunares con cambios de tamaño y coloración.
— ¿Cómo garantiza el sistema de Salud la atención de cada caso?
— Existen consultas multidisciplinarias y cobertura dermatológica en gran parte de los policlínicos y hospitales. Aquellos municipios donde no se disponga de un experto en la rama cuentan con una proyección comunitaria que cubre esa área, y de ser necesario, luego de los exámenes pertinentes, remiten el caso a la consulta de tumores periféricos del hospital oncológico Celestino Hernández Robau, unido a la decisión que puedan adoptar representantes de otras especialidades afines.
Y mientras los días pasan vale recordar que las quemaduras solares nos acompañan toda la vida. El sol pone en riesgo no solo a niños y ancianos, también constituye un verdadero peligro para la salud futura de todos a tenor de que la piel tiene memoria.
MEMORÁNDUM
— Entre las principales alteraciones provocadas por las altas temperaturas aparece el golpe de calor caracterizado por la exposición a temperaturas naturales elevadas, sin disipar ni regular la existente en el cuerpo.
— No se excluyen las insolaciones que inducen a la fatiga, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, taquicardias, temperatura corporal por encima de los 38oC, piel caliente, enrojecida y seca, sudoración profusa, y extrema debilidad muscular que impide movimientos.
— Figuran las quemaduras solares ocasionadas por las exposiciones directas al sol acompañadas de dolor local, aumento de temperatura corporal, ampollas e inflamación superficial de la piel caracterizada por manchas rojas.
CONTRASTES
Nada de juegos. Una publicación española anunció la muerte de un joven debido a las quemaduras del sol en una playa de Mallorca.
La nota subraya la gravedad del hecho al pasar varias horas de exposición. De acuerdo con la fuente se supone la posibilidad de que haya quedado dormido y permaneció sobre la arena al menos durante cuatro horas o más.
Las lesiones ocasionadas por la intensidad del calor, entre la una y las cinco de la tarde resultaron irreversibles y, a pesar de la asistencia especializada, el resultado arrojó consecuencias fatales.
Pero no es el único caso. Una anciana de Mexicali, Baja California, sucumbió por un infarto agudo de miocardio ante un golpe de calor.
Tenía 85 años y fue encontrada en la carretera Tijuana desde donde fue conducida al hospital. Allí falleció un día después.
Se atribuye el deceso a las consecuencias de un día en que la máxima temperatura registró 38oC y a portar ropa en exceso calurosa.
La realidad demuestra que no existen límites de edades, por lo que la protección no puede verse como una historia pasada.
¿Tenemos o no nuestras Razones?
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