Vivencias de un Bojeo
Texto y fotos Ricardo R. González
La reciente sesión del III taller «La reserva científica y los jóvenes talentos» dio paso a un momento esperado en el que dos expertos del Centro de Estudios y Servicios Ambientales (CESAM) motivaron a los presentes con su conferencia en torno a las experiencias del recién efectuado Bojeo a Cuba.
El máster Rodolfo Arias Barreto y el licenciado Ariandy González González relataron sus vivencias, los momentos gratos y aquellos que desde el punto de vista de exploraciones no escaparon de asombros en los 52 días que duró la expedición, pero que tuvo sus antecedentes preparatorios desde años anteriores.
Qué motivó a este grupo de personalidades en múltiples disciplinas lanzarse a la mar en aquellas 202 horas dedicadas a la travesía. En primer término constatar la salud de los arrecifes de corales alrededor de la plataforma cubana, sin descartar las poblaciones de grandes depredadores de peces en las 23 zonas de arrecifes seleccionadas.
Existen conclusiones muy incipientes que no serán definitivas hasta unos dos años porque demandan su procesamiento, mas se determina que los principales impactos en los arrecifes de coral en Cuba están derivados de los efectos conjuntos del cambio climático global y de resultados que vinculan la sobrepesca y los desechos de origen terrestre.
Otro aspecto compartido es que los arrecifes cercanos a las grandes ciudades o de fácil acceso son más impactados por el efecto antrópico directo ocasionado por los seres humanos, en tanto el blanqueamiento de los corales está sometido a grandes peligros y supera el 60 % al perder sus colores brillantes debido al accionar de unas algas microscópicas que viven en su interior para llenarlos de «canas».
¿Y a qué obedece esta realidad? Es algo que afecta al mundo por el aumento de la temperatura del mar que provoca los peores episodios de este tipo en los últimos años, pero a ello se agregan los efectos del propio cambio climático, la extrema fragilidad de los corales, las contaminaciones, y los métodos de pesca destructivos provocados por las acciones humanas vistos como las principales amenazas a los arrecifes.
Si la decoloración provocada por el blanqueamiento se prolonga o sucede de manera frecuente estas colonias mueren y las algas ocupan su lugar como vegetación incrementada en un 20 % en la última década.
Desde otro ángulo las miradas preliminares del Bojeo advierten que algunas áreas protegidas marinas no mostraron buenos indicadores en su ictiofauna vinculada a peces y tiburones que habitan en determinada región biogeográfica.
Cada explicación atrapó al auditorio que conoció, además, como priman múltiples indisciplinas e insensibilidad ante nuestros tesoros naturales.
De ello se desprende que las regulaciones ambientales y pesqueras no son aplicadas de manera adecuada, y resulta evidente la pesca de especies amenazadas y protegidas o la captura con artes de pesca no autorizadas en áreas resguardadas.
Fue un intercambio de primera mano. Los alumnos realizaron varias interrogantes, entre ellas la del alumno de onceno grado, Diago García Herrera, quien se inclina, hasta el momento, por la medicina funcional en los sistemas neurológicos y metabólicos, pero también le interesa la teoría de números (rama de las matemáticas que estudia las propiedades de los dígitos), o las transformaciones de la energía mecánica.
Ante uno de los resultados expuestos el joven indagó por los motivos que diferencian los arrecifes de nuestras costas. Por ello los científicos le explicaron que las colonias existentes en el sur están más comprometidos que las del norte debido al mayor calentamiento de las aguas en el Caribe, entre otros factores.
Una conferencia que espera segundas partes a fin de escudriñar otras vivencias de un Bojeo.
DATO CURIOSO Y PREOCUPANTE
En el plano internacional hasta la gran barrera coralina australiana, considerada la más grande de los arrecifes mundiales, manifiesta sus notorias heridas, y de 2009 a la fecha el universo ha perdido el 14% de sus arrecifes de coral debido al incremento de las temperaturas de la superficie marina, según reporta la Red Mundial de Vigilancia de los Arrecifes Coralinos que cuenta con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
PIE DE FOTOS
1.- El máster Rodolfo Arias Barreto y el licenciado Ariandy González González, ambos del Centro de Estudios y Servicios Ambientales (CESAM) de Villa Clara, cautivaron al auditorio como participantes en la expedición del Bojeo a Cuba.
2.- Diago García Herrera, uno de los alumnos del IPVCE, que se interesó por determinadas cuestiones de la expedición científica.
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