Villa Clara sin decesos maternos en el transcurso del año
Por Ricardo R. González
Foto internet
Una de las satisfacciones que experimenta el Programa de Atención Materno—Infantil (PAMI) en Villa Clara es la ausencia de decesos maternos en lo que va de año, a pesar de las 41 gestantes que han sido reportadas en diferentes estadios de gravedad.
De ellas, 40 residen en la provincia y una asistida con domicilio en territorio avileño entre las consideradas graves, y cuatro evaluadas en situación crítica.
Las causas más frecuentes han sido la preeclampsia, una de las complicaciones severas del embarazo atribuida a una presión arterial elevada, y muy relacionada está la eclampsia que también tiene su origen en las cifras elevadas de tensión arterial que inducen a convulsiones durante la gestación o poco después del parto.
Aparecen, además, las hemorragias obstétricas y las enfermedades infecciosas, entre otras, en un proceso de muerte materna definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la defunción de una mujer durante la gestación, el parto o durante los 42 días siguientes al término del embarazo.
La tasa de mortalidad materna directa reportó tres fallecidas en 2022.
Según se informó en la visita ministerial del PAMI que evalúa los resultados villaclareños la mortalidad preescolar (1 a 4 años) incrementa su registro a 2,3 por mil habitantes cuando el año precedente culminó en 1,7; sin embargo, la escolar, comprendida de 5 a 14 años, disminuye al situar el indicador en 1,6 por cada 1000 habitantes, contra 2,0 durante el período anterior.
Meritoria también la mortalidad infantil atribuida a malformaciones congénitas con un escaso 0,4 por mil nacidos vivos, en tanto la supervivencia general en los servicios de Neonatología reporta el 98,8 %.
Varios factores influyen en estos resultados, entre ellos la atención en unidades de los hospitales ginecobstétrico Mariana Grajales y pediátrico José Luis Miranda, la labor del Centro Provincial de Genética, la interrelación con la atención primaria y la intersectorialidad, la medicina familiar, los hogares maternos, las consultas de riesgo reproductivo, el Sistema Integrado de Urgencia Médica (SIUM), y muy en especial la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Arnaldo Milián Castro en el seguimiento a las gestantes en estado crítico y grave, entre otros contribuyentes.
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Las cifras de tensión arterial elevadas, peligro que puede intervenir en las muertes maternas.
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