Niurka, aquí, de pie
Texto y fotos Ricardo R. González
Ella es Niurka Pérez López, una villaclareña que ahora sonríe, aunque por momentos se le nubla la vista cuando aborda aquellos pasajes que nunca desearía recordar. A la mielitis transversa le debe el hecho de permanecer sobre una cama durante largos nueve meses, de contar estrellas para conciliar el sueño, o de ver la rutina acompañante con el paso del tiempo.
En una jornada se levantó con dolores muy fuertes, no pudo caminar, perdió sus movimientos, por lo que le resultaba imposible incorporarse de la cama. Así un día y otro, una especie de infortunio que parecía eternidad.
«En un principio lloré mucho y dije se me acabó la vida, por ello le pedí a mi médico que me ayudara porque tenía que salir de aquella situación y volver a ser yo».
Con mucho tesón fue incorporándose, los primeros momentos resultaron indescriptibles. Solo ella lo sabe hasta que comenzó a apoyarse en su burrito.
«Sabía de la existencia del círculo de abuelos en mi área y el profesor me dijo que en ese estado no podía participar. De primer momento se me unió el cielo con la tierra, pero dije para mí que iba a poder. Tenía una especie de ángel que me daba fuerza, hasta creía que era imposible, pero a cada rato venía a mi mente. Ese ángel era una persona que me decía ¡Camina que tú si puedes!».
Como en una carrera atlética Niurka Pérez fue superando obstáculos; sin embargo, la actividad del círculo de abuelos le resultaba un verdadero estímulo.
«Para llegar allí tenía que caminar un poquito, a pasito lento, al mes ya estaba en la esquina y hablé con el instructor. Las personas me motivaban e iba avanzando en esa distancia».
A los 50 años no podía dejarse vencer. Pesaba 167 libras y quedó en solo 99. Todo le resultaba diferente para una persona muy activa hasta que tuvo el mejor de los regalos porque desde hace cinco meses camina de nuevo.
«No niego que al inicio me deprimí mucho, pero nunca sentí lástima porque resulta fatal. Se debe evitar el enclaustramiento y borrar aquello de no puedo. Aquí está un ejemplo y no es cuento».
— ¿Mucha fuerza de voluntad?
— Es muy importante, imponerse a las limitantes, proponerse metas. Sentí en la mayoría de los casos la solidaridad humana y he ganado amigos para superar las crudezas de la vida ante las personas imposibilitadas.
— ¿Sentiste alguna vez los contrastes de la humanidad?
— En una oportunidad iba a abordar a una guagua porque mi hijo vive en Caibarién, el chofer no me dejó subir con mis burritos. Le dije: «ay, estas son mis piernas» y mantuvo la negativa; sin embargo, cuántas buenas gentes existen en el mundo como aquella señora que le ripostó «va a subir porque yo la voy a ayudar». En medio de aquel momento de insensibilidad, por parte del chofer, olvidé tomar el nombre de quien se solidarizó conmigo, mas sepa que vivo muy agradecida por su acción.
— ¿Cuál es tu mensaje para las personas que ven la vida bajo el prisma del pesimismo?
— Que se miren en mí, que luchen y tengan fuerza de voluntad. Se hace necesario conversar, hablar con los vecinos, no perder el vínculo social, eso ayuda mucho. Gracias a la perseverancia y a muchas personas vencí y pude lograr mi propósito, paso a paso, pero aquí, de pie.
— ¿Alguna gratitud en particular?
— A la vida, a Dios, a todos los que me hicieron creer que podía vencer derroteros y dieron aliento, a la ciencia médica, y sin que resulte una inmodestia a mí porque me impulse a salir del estado en que me encontraba.
Niurka Pérez López camina cada día más. Su máxima es la de no desesperarse e ir venciendo, poco a poco, las distancias, y quién sabe si algún día llegue hasta el Burguecentro, en pleno Parque Vidal, donde se desempeñaba como cajera del complejo gastronómico. Entonces incorporará otra historia a su vida.
ACERCA DE LA MIELITIS TRANSVERSA
— Los especialistas la describen como un padecimiento neurológico derivado de la inflamación de la médula espinal que daña el revestimiento alrededor de las células nerviosas, por lo que interrumpe las señales entre los nervios espinales y las restantes partes del cuerpo.
— En ocasiones no existen causas conocidas, aunque pudieran influir las infecciones virales, bacterianas y fúngicas que afectan la médula espinal. Según el agente causal y la evolución puede curar sin dejar secuelas.
— Como detalle llamativo en gran parte de los casos el trastorno aparece después de recuperarse de la infección.
— Entre los síntomas figuran la pesadez en las piernas, el arrastre de un pie, la debilidad marcada e incluso parálisis total, unido a una mayor frecuencia al orinar, la presencia de incontinencia urinaria y estreñimiento.
PIE DE FOTOS
1.- Una historia de perseverancia y optimismo caracteriza a la villaclareña Niurka Pérez López.
2.- A los cinco meses de su padecimiento ya camina y participa en un círculo de abuelos.
3.- Una de las tantas personas que la impulsó a levantarse y seguir.
También puede ver este material en:
0 comentarios