Un hospital siempre joven
Por Ricardo R. González
Fotos: Ramón Barreras Valdés
Un hombre se dirigió a los presentes y prometió hablarles con el corazón. Hilvanó ideas no escritas, si no de esas que salen del alma y no requieren apuntes para agradecer reconocimientos que llegan.
Así lo hizo el coronel Jorge Eduardo Berrio Águila, al frente del hospital militar Manuel Fajardo Rivero, de Santa Clara, luego de recibir el colectivo la Condición de Jóvenes por la Vida, por acuerdo del Buró Nacional de la UJC.
A su manera de ver solo se ha cumplido con el deber, como estímulo que toca a las puertas ante la voluntad de las nuevas generaciones de entregarlo todo por salvaguardar las vidas humanas.
Al valorar el año y siete meses en los que una pandemia deja marcadas huellas recordó los más de 5 000 pacientes atendidos, incluso cuando algunos de sus profesionales y trabajadores han sentido las huellas directas de la epidemia, extendidas a las familias, y a pesar de todo manifestaron la decisión de continuar sobre la base de valores que no pueden separarse de la consagración, la humidad y la profesionalidad.
Se sabe que no siempre los resultados muestran un rostro feliz debido a esas tristes escaramuzas que juega la vida, pero aun así queda en la conciencia que se hizo lo posible y hasta lo imposible, sin escatimar esfuerzos ni sentimientos.
Al distingo colectivo se unió el individual para 10 jóvenes representantes de la avanzada y también el reconocimiento dirigido a los jefes de grupo, en tanto Yosmani Yera López y Brayan Pérez Martínez recibían el Carné al iniciar sus vidas como militantes de la UJC.
Los distintivos fueron entregados por Dilberto González García, miembro del Buró Nacional de la UJC, y Sandy Rondón González, integrante del ejecutivo de la organización juvenil en Villa Clara, en un momento significativo en que el centro asume un proceso de completamiento y renovación en el que más del 70 % son jóvenes, pero que no obvia a los consagrados para, entre todos, devolverle el privilegio de vivir a los necesitados.
Por parte del torrente juvenil condecorado se escuchó al capitán Richar Godoy León, jefe del servicio de Pediatría, quien sabe que la misión no ha sido fácil ante un SARS-CoV-2 invisible de rostro, pero tan cruel que trata de silenciar a la humanidad.
Jóvenes por la vida llega para quienes desafían peligros y encaran las contiendas por venir entre los más de 100 mil seleccionados de manera individual en el país y unos 500 colectivos de la totalidad de los sectores.
El camino sigue, y quizás la idea más concluyente del coronel Berrio Águila la remarcó al señalar: «Nos sentimos extremadamente orgullosos de nuestros jóvenes y no nos arrepentimos de haber confiado en ellos».
PIE DE FOTOS:
1.- El coronel Jorge Eduardo Berrio Águila, director de la institución, y Yanet Guevara Fernández, secretaria del Comité de la UJC en el centro, reciben la Condición de Jóvenes por la Vida de manos de Dilberto González García, miembro del Buró Nacional de la UJC.
2.- Los jefes de servicio también recibieron su reconocimiento en un sector que bien sabe de la estancia prolongada en zonas rojas, del accionar en centros de aislamiento junto a otras tareas necesitadas de apoyo. En la foto Mericeylis Brull Argota.
3.- El capitán Richar Godoy León, uno de los 10 jóvenes reconocidos, pronuncia las palabras de continuidad en nombre de todos.
4.- Distintivo entregado en el orden individual.
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