Soberana 02 en brazos de la infancia
Por Ricardo R. González
Fotos: Ramón Barreras Valdés
Ninguna previsión está mejor dirigida a quienes alimentan esperanzas y merecen todas las energías del mundo, aunque las reacciones resulten múltiples e inesperadas por la complicidad de la edad. Y es que en esta campaña de vacunación se pensó en la infancia que ya recibe la primera dosis de Soberana 02 con la intención de cuidarlos ante las amenazas de una temible pandemia.
Al vacunatorio instalado en el policlínico Santa Clara, de la capital provincial, llegó Marbelys Noriega Martín acompañada de su pequeño Jean Manuel Aguiar Noriega.
Él tiene apenas tres años que me lo señalaba con sus dedos para que no me equivocara, y a lo mejor se preguntaba los motivos de por qué su mamá lo había llevado hasta allí ante un panorama que no tenía piñatas, ni globos, ni resultaba festivo.
Cuenta Marbelys que la doctora de su consultorio avisó a la casa que sería vacunado este sábado y como familia disciplinada acudió sin falta a la cita.
Poco a poco ganamos la confianza del pequeño, algo receloso al ver la grabadora, pero quien no ocultó que le gustan las fotos y estar junto a mamá y papá.
Más no se le puede pedir más para la edad de un niño que al decir de su progenitora es enfermizo y por suerte en estos momentos presenta buen estado de salud.
Todo parecía normal hasta que llegó el momento crucial con las reacciones propias de los infantes al ver una jeringuilla. Mientras otros apenas ni se enteraron del «pellizquito», Jean Manuel resultó lo contrario, hubo que batallar y lograr el objetivo.
Junto a él muchos niños y niñas aguardaban, todos con sus diminutos nasobucos y algunos hasta llevaron esas mascotas de peluche que arropan sueños o deseos y resultan una especie de confidentes en el camino de las fantasías.
Para la Dra. Ania Martín García, al frente de la vacunación en la dependencia santaclareña y el licenciado Luis Barrios Ravelo, vicedirector de enfermería y coordinador de todos los vacunatorios adscritos al policlínico Santa Clara, resultará un fin de semana dedicado a «los que saben querer» en un universo que abarca a 1 810 infantes comprendidos de dos a diez años.
De acuerdo con las estrategias los más pequeños, hasta los cuatro años, recibirán el inmunógeno en la propia institución, y a partir de los cinco años en adelante se inmunizarán en los sitios vacunales correspondientes y certificados para esta área de Salud.
En días posteriores comenzará la recuperación dirigida a aquellos que por determinadas razones no pudieron hacerlo en el tiempo indicado; sin embargo, sería injusto si no dijera que este proceso, en la etapa más tierna de la vida, no resultó feliz en varios puntos de Santa Clara y de algunos municipios de la provincia.
Quizás por los cambios repentinos en el programa, por el aplazamiento de la fecha inicial, por el hecho de coincidir el cronograma con un fin de semana, o por el ya marcado hábito de los cubanos a las colas hubo descontento de los padres y fallas en el funcionamiento de ese horario «escalonado» en el que se reparten las horas en pequeños grupos a fin de evitar aglomeraciones.
Algo a tener muy en cuenta para no lacerar nobles propósitos. Y más cuando se trata de criaturas que llegan como regalo inestimable que alegran la vida.
PIE DE FOTOS
1.- Jean Miguel junto a su mamá en los trámites previos a la vacunación.
2.- En el momento de la verdad el pequeño manifestó su temor.
3.- «Comenzamos este sábado a vacunar, proseguiremos el domingo y el lunes para luego emprender la recuperación. Recordemos que son tres dosis, las dos primeras con Soberana 02 el primer día y luego a los 28 días, y una tercera con Soberana Plus a los 56 días», enfatiza el licenciado Luis Barrios Ravelo, coordinador de todos los vacunatorios adscritos al policlínico Santa Clara.
También puede ver este material en:
0 comentarios