Mejora el confort en sala de quemados del Pediátrico villaclareño
Por Ricardo R. González
Fotos: Hospital Pediátrico y del autor
La infraestructura de la sala de caumatología (quemados), perteneciente al hospital pediátrico docente José Luis Miranda de Villa Clara, ha visto el necesario mejoramiento para influir en la calidad de la atención recibida por infantes y adolescentes.
El programa de revitalización incluyó varios de los cubículos aislados, el destinado a la terapia intermedia, el de cirugía reconstructiva, además del comedor y el Cuerpo de Guardia de 24 horas que atiende a niños bajo régimen ambulatorio en el seguimiento de curas que no resulten en extremo complejas.
La subdirectora administrativa de la institución, María del Carmen Gutiérrez Arteaga, significó el aporte gubernamental con la entrega de sistemas de climatización indispensables para este tipo de servicio, y con la ayuda del personal médico y de enfermería se produjo el movimiento de los dos pacientes hospitalizados en esos momentos hacia otra dependencia de la propia unidad a fin de realizar las acciones sin que conspirara ni comprometiera la asistencia especializada.
Vale resaltar, además, la contribución de la brigada de mantenimiento del Hospital que asumió la totalidad de las tareas en un corto tiempo gracias a las acciones de los electricistas, el trabajo de albañilería, plomería, el quehacer de los pintores y sus jefes, sin descartar el apoyo del técnico de COPEXEL asignado al centro para realizar la instalación del nuevo equipamiento de aire acondicionado y el mantenimiento al resto de los habilitados.
Situada en el área 4 del recinto hospitalario la reparación estaba prevista en el plan de años anteriores al contarse con los materiales necesarios; sin embargo, ocurrió el accidente de pirotecnia (fuegos artificiales) en las parrandas remedianas que implicó el ingreso de niños comprendidos entre los 11 y 15 años, con diferentes clasificaciones y larga estadía, e imposibilitó los procederes.
María del Carmen Gutiérrez recuerda que el azote de la pandemia complicó las ejecuciones durante el pasado año, unido a las restricciones del presupuesto, por lo que se hacía impostergable entrar ya en el plan de reparaciones.
«Quedan pendientes —dijo— el salón de operaciones y otros cubículos en espera de recursos no disponibles, y también que la no presencia de pacientes en sala posibilite las intervenciones constructivas dada la envergadura de la obra. De no ser posible en este año se mantiene en el plan de 2022 como una de las prioridades».
Fuentes estadísticas del Pediátrico villaclareño revelan que 95 niños recibieron atención en la sala durante el pasado año, a razón de 0,26 ingresos por día, siendo las negligencias diversas y los accidentes las causas principales de los sucesos.
PIE DE FOTOS
1.- La subdirectora administrativa de la institución, María del Carmen Gutiérrez Arteaga, significó el aporte gubernamental y el trabajo de la brigada de mantenimiento del Hospital Pediátrico para el logro de los resultados.
2.- Una de las áreas remodeladas.
3.- Pasillos que retoman su vitalidad.
4.- Cultura del detalle, algo distintivo.
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