Tres dignas cubanas

Por Ricardo R. González
Fotos cortesía de Marisol García y Ramón Barreras Valdés
Acaban de recibir condecoraciones en la capital cubana por la celebración de la fecha fundacional de la FMC. La experiencia y el talento desplegado en sus actividades las llevan a dignificar la historia villaclareña y también la del país. Se trata de reconocer el quehacer cotidiano, muchas veces complejo, no exento de incomprensiones, que suma el propio paso de los años.
Quienes la conocen afirman que Marisol García Cabrera es una especie de leyenda entre los laureles de su villa. En esa Placetas que la vio asumir misiones directivas en Educación, en el Comité del Partido, y luego en el Gobierno Municipal hasta llegar a la provincia.
Bastantes de ellas con marcada complejidad, por lo que en su trabajo la consideran una cátedra para los órganos del Poder Popular como pionera e impulsora en la promoción y revitalización del necesario trabajo comunitario.
Desde hace unos años se desempeña al frente del Departamento Independiente de Relaciones con Órganos Locales del Poder Popular en Villa Clara, y no se ha desprendido de esa intuición de conocer qué pasa en las comunidades, cuáles son las mayores dificultades, dónde se traba el fluir de las soluciones, y cómo es la participación de quienes conviven con sus problemas en esa mezcla de evoluciones materiales y espirituales que deben constituir el alma e incentivo en el radio de acción.
La vida le ha demostrado que se trata de buscar motivaciones, unas generales, otras específicas, en una era en extremo compleja que invita a la acción participativa y a poner la innovación en función de soluciones.
En este sentido está consciente del papel de la ciencia al tomarse como plataforma determinante en el perfeccionamiento del sistema de Gobierno de manera integral, una experiencia aplicada por primera vez en el país con el objetivo de lograr transformaciones sociales a partir de la participación popular.
Vista con mayor espectro resultará una fortaleza para determinar aquellas problemáticas que dificultan el avance del sistema del Poder Popular en sus misiones y atribuciones a partir de basamentos científicos.
El aval de Marisol incluye responsabilidades en la FMC, y por sus méritos ostenta la Orden Ana Betancourt, posee la Distinción 23 de Agosto, entre múltiples distinciones, y sobre su pecho ya aparece la Orden Mariana Grajales pocos días después de celebrar su cumpleaños.
LA LÍDER DEL «SABINO HERNÁNDEZ»
Mencione su nombre allá por el consejo popular Sabino Hernández, radicado en Manacas, municipio de Santo Domingo. Dirán «una rubia de temple incansable, aunque no descuide su apariencia física».
Todavía recuerda cuando a los 13 años vendía periódicos en su pueblo y nunca se avergüenza porque «era otra manera de ser útil a pesar de mi corta edad».
Le incomoda escuchar que la FMC no hace nada, y se pregunta «hacemos algo para borrar esa imagen o esperamos para ver si por arte de magia cambia ese panorama».
Así revolucionó su Consejo Popular que años atrás tenía una entrada apenas visible ante un marabú que se adueñaba de ella.
Si algo le apasiona son los patios comunales. No concibe tener en su área un terreno ocioso. Los años le marcaron ese deseo, y comenzó por el suyo porque siempre quiso ver algo de comer al levantarse que naciera de sus propias manos.
Declara con satisfacción que son patios de años donde conviven guayabas, mangos, varias frutas, además de plátanos, boniato y col, entre otras variedades .Por el suyo siente pasión, y mucho tiempo antes de hablarse de la agricultura familiar tomó la iniciativa y resultó abanderada en su demarcación. .
«Ya en las ocho circunscripciones de nuestro Consejo Popular existen alrededor de 3 mil 500 destinados fundamentalmente a conservas.
Es bodeguera del establecimiento El Diamante. Ya jubilada, pero recontratada, y parece que le hace reverencia al nombre porque el
establecimiento se mantiene impecable, con marcada cultura del detalle y tampoco permite que a la balanza le falte peso o que se violen las normas que protegen al consumidor.
Gracias a la Casa de Orientación a las Mujeres y las Familias María Cristina Díaz se hizo barbera para beneficiar a todos los ancianos del pueblo, y a las personas vulnerables de manera gratuita.
Y en beneficio colectivo se abrió una pequeña tienda a la que se llevan artículos de vestir cuyas tallas ya no le sirven al propietario o de otra índole para quieres lo deseen y sean útiles.
Ay María Cristina. Diría alguien. El distingo humano no le falta. Por eso en todo evento que pueda pide tocar las fibras de la sensibilidad en tiempos tan difíciles. Animar a la gente, preocuparse por el viejito que está enfermo, o por esas personas con familiares que un día partieron a otros destinos y dejaron atrás a sus seres queridos.
Recuerdo que un día dijo: «a los directivos hay que tocarles el corazón para hacer más grata la existencia, ya que hace falta comunicar, entender dificultades y no maltratar al pueblo».
Por su aval acaba de recibir la Orden Ana Betancourt, condecoración que dice no es para ella. Se las agradece a todas las mujeres de su Consejo que le han enseñado el trabajo. «Una, mi madre que ya no está, otra a Oristela Chávez y a Esperanza Pérez, en extremo valiosas».
Cada día en su vida debe dibujarse con pleno ejercicio de vitalidad Se acuesta bien tarde luego de regar todas las plantas y escuchar la radio, y por sus sentimientos resulta manantial que irriga el alma. Junto a ella su esposo Jesús Francisco Rodríguez León (Frank) quien constituye, a su manera de decir, sus dos brazos y mucho más. «La persona que me ayuda para seguir adelante y emprender sueños».
Con el amor de sus hijos también se alimenta para emprender las transformaciones de su radio de acción. Retoma el reciente estímulo recibido «La condecoración es el fruto de todas mis federadas», así lo considera. Ellas la admiran como secretaria de bloque femenino desde muy temprano, suma más de 40 años en diferentes responsabilidades de la organización, miembro del Comité Nacional de la FMC, y su Consejo Popular se declarará 65 Aniversario de la FMC por todo lo logrado.
«No me siento la dirigente del bloque, si no que vivo del ejemplo de cada federada, de esas que muy duro que resulten los tiempos no declinan el hacer del día a día».
OTRA VILLACLAREÑA CON LA «ANA BETANCOURT»
Al repasar su vida Mayelín Díaz Rodríguez reconoce que le debe mucho en su formación como federada a Esther Castillo Rodríguez. Era la secretaria general de la FMC en la playa Ganuza en Corralillo, y siempre vio a esa mujer que a diario hacía trabajo comunitario en disimiles aristas, y aquello le sirvió de inspiración .
«Un día me dijo: «Vas a llegar a ser la secretaria general en esta provincia», y. la premonición de Esther se cumplió por toda la trayectoria de aquella muchacha del noroeste villaclareño que desde hace siete años desempeña esas funciones, luego de transitar por más de tres décadas en diversas responsabilidades anteriores.
Al valorar el trabajo actual de la organización sabe que existen avances, y a la vez múltiples retos e insatisfacciones. En este período se han incorporado más de 3 mil jóvenes arribantes a la edad (14 años) y hacen que la organización alcance el 93 % de integración a las filas.
Se suma el aporte de las Casas de Orientación a las Mujeres y las Familias (COMFs) atinada a la realidad de estos tiempos y referente en el trabajo en todo el país.
«La de Santa Clara fue la primera inaugurada en Cuba por nuestra inolvidable Vilma. La institución arribará a sus 35 años en el venidero septiembre. Los programas de adiestramiento han permitido en lo que va de año que más de 4000 personas hayan aprendido un oficio en las COMFs, entre ellas una cifra superior al 80 % son jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo, y se han graduado en los múltiples cursos barberos y barberas, emprendedores de peluquería manicuras, utilidades en los cursos de cocina, repostería y masajes, entre otros
En era convulsa un rasgo importante lo constituye la Consejería de Atención a la Violencia con la asistencia a algo más de 626 personas víctimas como flagelo que también afecta, aunque en menor proporción a los hombres.
Una mirada al Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres exhibe la incorporación de 3 mil 500 mujeres al empleo, con participación destacada en el sector tabacalero y en las formas no estatales, sobre todo de las desvinculadas al trabajo.
En este panorama también existen deslices. Algo que no siempre ha experimentado buenos resultados es el completamiento de las estructuras de bloques y delegaciones que muestra algunos completamientos en aquellas con debilidades en su funcionamiento.
«En la promoción de las féminas a cargos directivos se llega a un 67 %, y se aprecia el incremento de potencial femenino en el sector campesino y cooperativo, sin descartar el impulso como productoras de renglones priorizados.
¿Retos? Mayelín Díaz está consciente que el principal recae en el funcionamiento de un grupo de organizaciones de base que no lo logran al carecer de líderes que aglutinen a sus integrantes en las tareas reclamadas por la FMC y la Revolución acorde con el momento actual.
«Son muchos los desafíos; sin embargo, cumplimos el compromiso de mantenernos en la vanguardia de la emulación en el país porque, a pesar de las contingencias, son incontables las que se levantan todos los días bajo el duro quehacer».
Así regresará de La Habana con la Orden Ana Betancourt que si bien constituye un distintivo personal encierra a todas las villaclareñas que le aportan resultados a su provincia y a su amada Cuba.
Marisol, María Cristina y Mayelín hacen historias, esas que proseguirán con nuevos capítulos como tres dignas cubanas.
PIE DE FOTOS
1.- Marisol García Cabrera, pionera y cátedra en el desarrollo del trabajo comunitario en Villa Clara, entre múltiples responsabilidades, minutos después de recibir la Orden Mariana Grajales en la capital cubana.
2.- «Siempre adoré el trabajo de la FMC. Tengo un bloque de 141 mujeres con siete delegaciones y unas secretarias que buscan iniciativas para enfrentar nuevas tareas y motivaciones», afirma María Cristina Díaz Montalvan, distinguida con la Orden Ana Betancourt.
3.- Mayelín Díaz Rodríguez (Orden Ana Betancourt). Con más de tres décadas en diversas funciones de la organización femenina desde su natal Corralillo donde supo aquilatar todo lo que podía transformarse en favor de la emancipación femenina y la lucha por la eliminación de esos rezagos que impiden el pleno ejercicio de la igualdad de la mujer. Actual secretaria general de la FMC en la provincia.
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