Julio se marchó, mas deja la ternura de Alicia, José Antonio y José Miguel
La peculiar historia de los primeros trillizos nacidos en el ginecobstétrico Mariana Grajales, de Santa Clara, en lo que va de año.
Por Ricardo R. González
Fotos del autor y cortesía de las doctoras Yulexis Chaviano Diego y Aracelys Fleites León
Por momentos pensaron que las esperanzas se apagaban. Declinaron hablar de capoticos y pañales, o suponer travesuras de los pequeños en futuros cumpleaños, pero siempre hubo aquellas personas que instaban a no cerrar puertas, que llenaban de ánimo para imaginar y soñar como posibilidades de la vida. Así, la pareja de Aracelys Fleites León y Yosami Álvarez Mora mantuvieron el largo, —y para ellos interminable, compás de espera— durante 15 años con las ansias de que algún día les sorprendiera una grata noticia.
Mientras tanto, cada quien continuaba sus faenas. Aracelys como ginecobstetra de la maternidad Mariana Grajales, de Santa Clara, y Yosami en las labores agrícolas en Encrucijada, el sitio de residencia de ambos.
Una realidad incidía sobre la pareja, la probada infertilidad que los hizo transitar por todos los protocolos establecidos a fin de enfrentar el tratamiento, desde el Grupo Provincial, con las doctoras María Vega Castillo, el Dr. Fernando Machado Rojas, y en aquel momento María del Carmen Álvarez Miranda hasta llegar al centro de alta tecnología en La Habana.
El camino a transitar por Aracelys y Yosami tuvo sus contratiempos. Pruebas complejas, y en medio de todo llegó la Covid y el déficit de recursos que frenaron las buenas intenciones. Pasó el tiempo, ese que avanza en continuo galope de manera irreversible, y por recomendación de unas amistades se hicieron otros trámites hasta que en noviembre de 2023 partieron hacia México con las debidas autorizaciones.
¿SERÁ O NO SERÁ?
Quizás el día de mayor incertidumbre para Aracelys fue el pasado 16 de Enero. Ya su esposo había regresado a Cuba, y quedó con amigos que le ofrecieron un respaldo inestimable. Se jugaba la confirmación del embarazo o, en cambio, la negación que retornaría al punto de partida.
«Esa jornada no puedo olvidarla, estuve desde las 9:00 de la mañana hasta la 1:00 de la tarde en espera de los resultados. Fueron las horas más desesperantes del mundo, no avanzaban los minutos, y cuando recibí él dictamen, vía WhatsApp, la tensión me impedía abrir el documento… Al fin lo logré, no preguntes cómo, y se corroboró la existencia de un embarazo múltiple. Quedé entre la fascinación y el sin palabras. Un día después realizaron el primer ultrasonido diagnostico que, para mayor sorpresa, confirmó la llegada de trillizos».
Una vez en Cuba, en su Hospital ginecobstétrico de la capital villaclareña, la experimentada visión de la doctora Ana Rojas Guzmán, en la ultrasonografía, confirmó a inicios de febrero que el embarazo transcurría sin contratiempos y se ratificaba el arribo de las tres criaturas.
Después hubo amenaza de aborto con seguimiento extremo por parte del equipo de Cuidados Perinatales, Desde allí los doctores Rogelio Pentón Cortés y Joel Cardet Niebla no perdían comportamientos ante la aparición, además, de una diabetes gestacional que obligó la vigilancia de otros profesores.
MOMENTO CRUCIAL
Aracelys permaneció gran parte del tiempo hospitalizada. Los días le parecían interminables, agotó cuántos recursos existen para tratar de minimizarlos hasta que en la noche del pasado 25 de julio, a las 32, 6 semanas de gestación, José Antonio, el primero de los trillizos, anunció que quería explorar su mundo externo.
«Conversaba con mi mamá por video llamada cuando sentí la ruptura de la bolsa de forma espontánea. Tuve que suspender el diálogo porque iniciaba un nuevo capítulo ante una cesárea de urgencia»
El acto fue asumido por los doctores José Antonio Marrero Martínez y María Elena Benavides Casal, en tanto Ernesto Pentón Martínez aplicó la anestesia. También participó el Dr. Rogelio Pentón Cortés y casi todos los obstetras acompañaron a su colega. Unos de manera directa y otros para ofrecer apoyo emocional.
«Sobre las 7:00 de la noche de ese día comenzaron los procederes para cumplir la aspiración mayor de ser madre. Es difícil describir… Fueron, muchos años de espera. Gracias a la familia, a quienes estuvieron cerca y siempre se inclinaron por la esperanza en un proceso inimaginable.
«Al Dr. José Antonio Marrero Martínez le debo la vida y mis honores, por ello el nombre del primer pequeño constituye un tributo hacia él. Nos dio mucho ánimo con toda su buena vibra.
«Mas, agradezco a mi servicio de Reproducción Asistida de mi hospital Materno vinculado al PAMI, al de Perinatología sin excepciones, a esta gran familia de la maternidad, a la Dra. Belkis Ávalos Méndez, al frente del Programa de Reproducción Asistida en Villa Clara, que me ayudó en el proceso, y a los especialistas de la clínica mexicana que contribuyeron a cumplir mis anhelos, al grupo de técnicos, personal del salón, y muy en especial al servicio de Neonatología del «Mariana Grajales» que ha acogido a mis criaturas».
PARADOJAS DEL DESTINO
La historia de la Dra. Aracelys Fleites León es realmente peculiar. Inició los estudios médicos en 2002, y dos años después hizo la ayudantía en la Ginecobstetricia. Desde ese momento hay un nombre que no puede soslayar: el de la Dra. María Vega Castillo (Pekín), que resultó su tutora y a quien le agradece el amor por la especialidad y de acompañarla hasta en el momento de la cesárea.
Lo novedoso del caso es que Aracelys, además de sus 12 años de graduada y de abrazar al Materno santaclareño como único centro de labores, es también «infertilista», como ella lo llama, y pertenece al equipo de Reproducción Asistida.
A pesar del trabajo directo con la infertilidad y de sus ansias de ser madre «cuando enfrentaba a diario una consulta donde acudían tantas personas con dificultades para lograr un embarazo llega el momento en que lo ves como algo que simplemente «me tocó».
«Quizás resultó el incentivo para que le pusiera más corazón a mi función, a fin de que otras personas disfrutaran el privilegio de la maternidad».
EVOLUCIÓN TRIPLE
Los pequeños ya dan muestras de dinamismo, suben las piernas, se «estiran» y José Antonio lleva la voz cantante. En medio de todo la Dra. Yulexis Chaviano Diego, jefa del servicio de Neonatología del hospital universitario ginecobstétrico Mariana Grajales, cataloga que el trabajo de Obstetricia resultó muy bueno al llevar el embarazo hasta las 32,6 semanas en magníficas condiciones.
Solo Alicia tuvo un peso inferior a la edad gestacional; sin embargo, para ser tres en condiciones de prematuridad constituye algo reconocido con parámetros excelentes, en tanto la cesárea se hizo magistralmente, muy rápida, y «no fue necesario canalizar acceso venoso ni aplicar ventilación artificial. Tampoco se presentaron complicaciones que, habitualmente, hacen este tipo de recién nacidos marcados por la prematuridad y el embarazo múltiple».
La Dra. Chaviano Diego también considera que el apoyo del Banco de Leche Humana, radicado en la propia institución hospitalaria, ha sido vital para el aporte nutricional a través de la vía oral,
Fue una fertilización in vitro que casi siempre se implantan más de un embrión, porque no todos se desarrollan de manera adecuada, y en este caso funcionaron los tres.
Hasta el momento Alicia, José Antonio y José Miguel evolucionan sin contratiempos, y según criterio especializado el egreso se valorará cuando lleguen a los 2 500 gramos de peso, aunque depende del comportamiento de cada criatura en su respectivo seguimiento.
BREVE EPÍLOGO
La voz de Aracelys Fleites está serena. Repasa cada instante sin olvidar detalles, pero quiebra por momentos. No es para menos.
A veces desearía olvidar pesadillas, y quién duda si viva aun el contraste de un sueño que transita entre la fantasía y la realidad; sin embargo, a estas alturas confiesa que «sería demasiado pedirle más a la vida, solo que me cuide y me deje disfrutar de mis hijos, nada más».
PIE DE FOTOS
1.- La mamá Aracelys (en el centro de la foto) junto a parte de los contribuyentes a esta historia.
2.- Pasadas las 7:00 de la noche del 25 de julo el salón del ginecobstétrico Mariana Grajales comenzó a recibir a las tres criaturas.
3.- Este es el ultrasonido inicial que indica la confirmación de un embarazo múltiple. Como alguien muy bien lo denominó es la «carita feliz». Se realizó pasadas las cinco semanas del proceso y evidencia los tres sacos gestacionales.
4.- José Antonio Álvarez Fleites, con peso inicial de 4,29 libras (1950 gramos), fue el primero que se dispuso a descubrir su mundo exterior.
5.- El segundo regalo: José Miguel Álvarez Fleites, 3,96 libras o 1800 gramos.
6.- Aquí está Alicia Álvarez Fleites, 3,52 libras (1600 gramos). Resultó la de menor peso, pero su recuperación es satisfactoria.
7.- Para la Dra. Yulexis Chaviano Diego, jefa del servicio de Neonatología del hospital universitario ginecobstétrico Mariana Grajales, la evolución ha sido muy positiva. «No fue necesario canalizar acceso venoso ni aplicar ventilación artificial ni se presentaron complicaciones que, habitualmente, hacen este tipo de recién nacidos ante prematuridad y embarazo múltiple».
8.- El rostro de felicidad del Dr. José Antonio Marrero Martínez refleja su satisfacción ante el caso. De él toma el nombre la primera criatura a manera de reconocimiento eterno.
9.- Otro de los participantes en este capítulo lo es el Dr. Rogelio Pentón Cortés. No es imaginable la gratitud que experimenta un galeno al constatar estos resultados.
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