Estudiantes de Ciencias Médicas abrazan su Universidad
Texto y fotos Ricardo R. González
Están a las puertas de recibir a personalidades que evaluarán cada detalle para concederle, o no, la condición de excelencia a la Universidad de Ciencias Médicas (UCM) de Villa Clara.
La Junta de Acreditación Nacional (JAN) llegará a la provincia este lunes y durante cuatro días tendrá la misión de emitir, próximamente, su veredicto en que la participación estudiantil se convierte en algo determinante.
Sander Donay Pérez Aldereguía es el presidente de la FEU en la institución, y destaca como algo relevante el marcado vínculo estudiantil con los proyectos comunitarios.
»No se trata solo de la vida en el aula y el aprendizaje cotidiano. Como futuros galenos debemos utilizar las buenas teorías en un ejercicio práctico que promueva la prevención y promoción de Salud por el bienestar colectivo. Así contamos con el proyecto Comunidad, Salud, Familia que influye en la formación profesional».
Para el joven Sander constituye vivir una experiencia inimaginable ese día en la barriada cuando se habla de sexualidad, a partir de las experiencias de la cátedra sobre la temática, o que desde un sillón estomatológico móvil determinen la salud bucal de los pobladores, sin descartar la enseñanza de buenos hábitos preventivos, o miras a los estudiantes manejando los esfigmomanómetros en la toma de la presión arterial, independientemente de las actividades extensionistas con juegos de participación, charlas educativas y curiosidades de las ciencias médicas.
«Sin dudas una experiencia comunitaria en aras de la dicha y el saber», considera Pérez Aldereguía.
Por su parte, Leonardo Lázaro Gouza García, quien atiende la docencia en el secretariado de la FEU, considera que la formación de los educandos responde al trabajo de muchas personas que los lleva a figurar como puntales en la investigación a nivel nacional, al tiempo que suman siete años abrazados al lugar cimero en el Foro Científico Estudiantil, lo que demuestra la integralidad.
El muchacho residente en Remedios subraya que «en la formación de pregrado el estudiante resulta el propio protagonista con la unión de la de la práctica y la docencia. Un nexo que va nutriéndonos de un mayor nivel de conocimientos».
Si algo agradecen los jóvenes es el vínculo a la asistencia «porque desde que entramos en primer año compartimos escenarios y hacemos guardias en un policlínico, en un hospital, participamos en los pases de visita en los diferentes servicios y todo ello aumenta el caudal de conocimientos teóricos al constatarlo en la práctica, por lo que reconocemos el trabajo del claustro, nos sentimos identificados con esta Universidad, y consideramos que su docencia es de excelencia».
Con grandes motivaciones se refieren al Festival de la Clase, una manera que tienen los alumnos para prepararse desde el pregrado y asumir el ejercicio docente en el futuro.
Si de retos se trata Sander y Leonardo no olvidarán las experiencias vividas durante la Covid. «Asumimos por primera vez un universo desconocido y complejo, sin precedentes, fueron las vivencias difíciles en los hospitales de campaña, en situaciones extremas que nos llevaron a demostrar conocimientos, humanidad y también habilidades».
Y no pueden restarle interés al movimiento de alumnos ayudantes de vanguardia con sus 227 educandos de Medicina y casi un centenar en la Facultad de Ciencias Médicas de Sagua la Grande. Una fortaleza que ofrece herramientas y prepara para la docencia combinada con el trabajo en los diferentes servicios.
— ¿Cuál es para ustedes la trascendencia del evento Eureka?
— Constituye innovación tecnológica, el primero realizado en el país que pasa a ser una de las jornadas tradicionales de la FEU en Cuba. Participaron estudiantes de todas las universidades, y demostró una premisa principal: la existencia de una ciencia en función del pueblo.
Al final, un mensaje para los profesores. «Es un orgullo formar parte de esta UCM por su nivel docente y ejemplaridad de sus catedráticos. Ahí están los declarados Alma Máter, pero también los Tizas de Oro, y existen muchos evangelios vivos en el complejo arte e interesante de educar. Por ello, y por otras razones, para nosotros es una Universidad verdaderamente de excelencia».
PIE DE FOTOS
1.- Gracias a la calidad de los docentes y a todo un proceso formativo los egresados de la UCM de Villa Clara sienten respeto por ella.
2.- Sander Donay Pérez Aldereguía (a la derecha) y Leonardo Lázaro Gouza García expresan sus valoraciones sobre la institución que los está formando.
3.- La visita a las comunidades constituye un ejercicio de interacción con la población y a la vez una forma práctica de medir conocimientos aprendidos en el aula.
4.- La experiencia de la Covid resultó única en el universo estudiantil. Vencieron los temores y demostraron el sentido humanitario de la profesión.
5.- El nivel docente y ejemplaridad de los académicos es un elemento destacable.
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