Ante tempestades, ojos abiertos
Por Ricardo R. González
Fotos del autor, cortesía del CMP e internet
Octubre constituye otro mes peligroso dentro de la temporada ciclónica a finalizar el 30 de noviembre, por lo que debemos estar atentos para evitar, en lo posible, las desagradables sorpresas.
El destructor huracán Ian deja una triste historia. Fue la octava depresión tropical y la novena tormenta nombrada desde su formación, el 19 de septiembre, a partir de una onda que simulaba pasar sin grandes contratiempos.
Los días demostraron lo contrario. Que lo diga la pinareña Anabel Corrales quien aún manifiesta su nerviosismo al declarar que ese monstro apareció como algo inesperado. Antes habían vivido otros fenómenos meteorológicos, pero este resultó «aterrador. Desde temprano en la madrugada comenzaron las primeras rachas de viento que se hicieron intensas sobre las 4:00 a.m. con tiempo prolongado de duración. La madrugada me duró una eternidad y nunca imaginé la magnitud real».
El techo de su terraza es pasado. No existe, mas está consciente que resulta insignificante al compararse con otras personas que lo perdieron todo.
La región occidental cubana resultó la más afectada con el paso de «Ian» ensañándose sobre Pinar del Río y Artemisa con marcadas secuelas en el fondo habitacional, además de árboles y postes caídos, y un río Cuyaguateje fuera de su cauce habitual.
En el caso de la Isla de la Juventud también se sintieron los estragos, sobre todo en la comunidad de Cocodrilo, mientras una situación conmovedora vivieron diferentes estados de la Florida donde, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos el meteoro se ubica como el quinto más poderoso que impacta a esa área en toda la historia.
OCTUBRE, OTRO MES PELIGROSO
Si bien los expertos de nuestro Centro Meteorológico Provincial (CMP) confirman que, de momento, no aparece ninguna formación en el área que pudiera afectar al territorio no dejan de alertar sobre la necesidad de permanecer atentos, máxime cuando ya transitamos por octubre considerado otro mes peligroso para la formación de estos episodios que pueden fortalecerse de manera inesperada.
En el caso de Villa Clara vale señalar que de acuerdo a investigaciones realizadas desde 1886 hasta el pasado año cada 3.70 años un ciclón tropical hiere de modo directo a la provincia, en tanto cada ocho años impacta un huracán directamente a nuestra demarcación, y si se trata de fenómenos intensos las estadísticas marcan los 35 años.
Ojalá nunca tuviéramos que someternos a estas incertidumbres, mas prevenir constituye un eslabón importante para preservar la vida, y por ello cada persona debe recapitular lo que debe cumplir en todo momento.
FASE INFORMATIVA:
— Atentos a las informaciones e indicaciones de las autoridades y de los servicios, meteorológico, hidrológico y epidemiológico.
— Proteger las ventanas y puertas, así como los techos de cubierta ligera con sacos contentivos de arena, tierra, o atarlos con alambre.
— Preparar el bolso o mochila familiar con los documentos indispensables, los medicamentos y otros objetos que resulten imprescindibles.
FASE ALERTA CICLÓNICA
Se establece al incrementarse la probabilidad de impacto de ciclón en un plazo de hasta 48 horas.
— Evacuación de la población residente en lugares de mayor riesgo.
— Revisar cumplimiento de las medidas de protección en la vivienda.
— Desinstalar y proteger antenas de televisión, paneles solares u otros recursos que pueden ser afectados por la fuerza de los vientos, en el caso de los depósitos de agua ubicados en el techo, siempre que sea posible llenarlos de agua y amarrar sus tapas.
— Si la protección de la familia se realiza en un lugar de residencia, estar listo para trasladarse en el plazo que se indique.
— Establecer la cooperación con los vecinos según las coordinaciones.
— Mantener la disciplina y la observancia de las normas de convivencia social, respeto y solidaridad humana en los lugares donde se concentran personas protegidas.
FASE ALARMA CICLÓNICA
Ante la inminencia del impacto de un ciclón en un plazo de esta 24 horas
— Concluir las medidas de protección en la vivienda de acuerdo con el tiempo disponible.
— La familia terminaría las acciones para la ocupación del lugar destinado a preservar la vida.
FASE RECUPERATIVA
Establecida después de la ocurrencia de desastres naturales u otros tipos de catástrofes y en ella se realizan los trabajos necesarios para el restablecimiento de la normalidad en los territorios.
— Inspeccionar la vivienda. De existir daños estructurales no se debe entrar y solicitar ayuda a un especialista.
— Revise las instalaciones de las redes de agua, electricidad y gas antes de activarlas.
— Incremente las medidas higiénico—sanitarias.
— No deje que los niños jueguen con objetos que han sido contaminados por las aguas de la inundación, sin haber sido desinfectados. Elimine muñecos de trapo y felpa.
— Extreme las medidas en el lavado de vegetales, frutas y alimentos que se consumen crudos.
— Desechar alimentos contaminados.
— Mantenga bien tapados los recipientes con basura y alejado de los alimentos.
— Asegure agua para el consumo, hervida y clorada.
— No transite por áreas inundadas ni acuda a embalses, ríos y lagunas para pescar o bañarse ni tocar cables eléctricos.
— Aléjese de lugares con peligro de derrumbe o deslizamiento.
— Si reside en un área rural proceda a la inspección de los corrales y cuartones de los animales.
PARA NO OLVIDAR
Mientras se espera el posible azote de un ciclón recordemos que queda vigente la alerta temprana que también reclama el cumplimiento de valiosas normativas. Por ello impera la necesidad de que todos los integrantes de la familia conozcan el lugar donde protegerse en caso de que la vivienda no ofrezca seguridad.
Recuerde también:
— Asegurar el almacenamiento y consumo de agua segura con el empleo de Hipoclorito.
— Incremente las acciones de autofocal con la eliminación de depósitos que permitan la proliferación de mosquitos.
— Retire los objetos que pueden ser proyectados por los fuertes vientos.
— Realizar acciones de limpieza de tramos de ríos, desobstrucción de zanjas, canales, y arroyos secos que puedan provocar inundaciones por intensas lluvias, así como de tragantes, desagües y techos.
— Poda de árboles que puedan afectar la vivienda.
— En áreas rurales se precisa asegurar los recursos y medios para la subsistencia durante el impacto del evento, sin apartarse de la recolección acelerada de los cultivos y el local destinado para el almacenamiento de las cosechas y semillas.
— En estas demarcaciones deberán puntualizarse los sitios para la evacuación de los animales en riesgo, la protección de molinos, casas de cultivo o tapados, turbinas, máquinas o sistemas de riego y paneles solares y mantener en buen estado higiénico—sanitario los corrales y cuartones dirigidos a los animales.
¿Pero? Y qué hacemos durante el paso del meteoro. Las acciones son precisas, entre ellas alejarse de puertas y ventanas, proceder a la evacuación si es ordenada, disponer de lámparas que funcionen con baterías, estar atentos al nivel del agua cercana a la vivienda y no salir hasta que las autoridades locales lo indiquen.
Durante esta época será de vital importancia estar informados por fuentes oficiales, seguir los partes meteorológicos, los informes de Recursos Hidráulicos y las medidas orientadas por la Defensa Civil porque ante tempestades habrá que permanecer con los ojos abiertos.
MEMORÁNDUM
— Nuestra región ocupa el cuarto lugar mundial en la formación de ciclones tropicales.
— La temporada más activa en el actual siglo correspondió a la de 2005 con 31 organismos ciclónicos formados. De ellos, cuatro DT, 12 TT y 15 huracanes y fue necesario utilizar por primera vez las letras del alfabeto griego en los últimos siete huracanes.
— Entre los cubanos resultan los pinareños quienes han vivido la mayor cifra de ciclones en su propio territorio.
CONTRASTES
Paradojas de la vida. Informan diversas agencias internacionales que un niño evacuado por el huracán Ian murió al caer desde el balcón del piso 19 de un condominio situado en una localidad norteamericana de la Florida
Su familia había sido trasladada de Jacksonville que no figuraba como zona de evacuación obligatoria; sin embargo, las autoridades consideraron que «Ian» podría provocar inundaciones similares a las ocurridas en esa ciudad con los huracanes Matthew e Irma.
Según el reporte la policía de la playa, los bomberos y los servicios médicos de emergencia localizaron al pequeño fallecido.
Ante situaciones de extremo peligro hay que extremar las precauciones con la infancia. Lo que se previó con la evacuación para preservar vidas originó, quizás por negligencias, una tragedia, por lo que corresponde a las familias convertirse en estrictos custodios.
¿Tenemos o no nuestras Razones?
PIE DE FOTOS
1.- El poderoso ojo del huracán Ian a su salida de Cuba.
2.- Parte del equipo del Centro Meteorológico de Villa Clara que siempre está atento a los fenómenos para emitir los valiosos partes. De izquiera a derecha Amaury Machado, Sandra Ruiz, Odalis Montero y Víctor Amaro.
3.- Sin palabras.
4.- Varias brigadas de linieros, incluidos de Villa Clara, aportan a la recuperación en provincias afectadas.
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