Cinco décadas para un grupo pilar en las aristas de la economía
Texto y foto Ricardo R. González
Se identifican como «Los Turcios», y forman parte del grupo que inició el Instituto Tecnológico de Economía Luis Augusto Turcios Lima que en su curso de apertura acogió a 167 alumnos.
De aquí su denominación, la mayoría de los matriculados pertenecían a la entonces provincia de Las Villas, pero concedió plazas a otros matriculados procedentes de Camagüey y de otras regiones orientales.
El centro se fundó en áreas de lo que es hoy el motel Las Tecas, en Ranchuelo, con el propósito de que los educandos recibieran un abanico de asignaturas que incluía estadísticas, registro económico, planificación, procesos productivos, filosofía, matemática e idiomas, entre otras materias.
Era el comienzo de la enseñanza de técnico medio en información económica de acuerdo con los requerimientos del país en aquellos momentos.
El vicepresidente de organización de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba (ANEC) en Villa Clara, Manuel Guerra Garcés, alude al vínculo de muchos de aquellos graduados y su aporte a la organización y lo considera como «especie de embrión no solo para la ANEC, creada en 1979, sino que también se vincularon a las nuevas empresas del Sistema de Dirección de la Economía».
Refiere Guerra Garcés que algunos están ya jubilados; sin embargo, otros se mantienen activos en la ANEC, a la vez que ocupan cargos directivos importantes en los municipios, así como en los organismos globales de la Economía como en la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), en el Ministerio de Finanzas y Precios, la Oficina de Estadísticas e Información, el Minaz y Etecsa,
Pero también dejan su valía en el Turismo, en la Unión Cuba Petróleo (Cupet) y en el sector agropecuario, por citar algunos. Desde allí aplican los conocimientos adquiridos en aquella etapa adaptados al nuevo escenario que demanda el país.
— El grupo cumplirá dentro de unos días 50 años ¿Cree que ha sido de provecho?
— De manera extraordinaria, no solo para la organización de la sociedad, también con el aporte en la implementación de directrices vitales, sobre todo en los lineamientos económicos, políticos y sociales y en el reordenamiento empresarial, sin apartarse algunos de ese ejercicio docente lleno de vitalidad y conocimientos.
PIE DE FOTO
Manuel Guerra Garcés, vicepresidente de organización en la ANEC de Villa Clara.
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