Una historia de valor con temple de mujer
Por Ricardo R. González
Fotos: Karel Ricardo Roque, Pedro Rizo e internet
No imagino Vicky Earks, la capitana del Boeing 737-800, perteneciente a la compañía aérea Sunwing, que luego del despegue del aeropuerto internacional Abel Santamaría de Santa Clara tendría que poner a prueba sus nervios de acero.
La aeronave emprendía el vuelo SWG-307 con destino a Canadá; sin embargo, presentó problemas en el tren de aterrizaje izquierdo al no poder cerrar debidamente en el compartimento, por lo que fue habilitado un código rojo que identifica emergencia total.
Luego de varias maniobras sobre la provincia de Matanzas indicaron el aterrizaje. Se jugaba el todo por el todo. Vicky Earks y la tripulación tenían en sus manos y con su pericia la vida de 190 pasajeros, entre ellos 13 niños.
El aeródromo Juan Gualberto Gómez, del balneario de Varadero, preparó las condiciones. Pista lista, los aseguramientos necesarios de todo orden. Bomberos alistados. Equipos de salud también. Minutos de tensión. El avión sobrevuela y se acerca cada vez más hasta que el tren de aterrizaje toca tierra.
Maniobra exitosa, sin un mínimo daño. Ya en las instalaciones del aeropuerto hay aplausos. Los pasajeros ofrecen sus relatos y las autoridades de la provincia presentes en el lugar.
Vicky Earks sonríe. Recibe una obra de un artista de la plástica de regalo, Entonces respira al protagonizar una historia de valor con temple de mujer, sin imaginar lo que le deparaba esta tarde de miércoles cuando comandó su Boeing en busca del destino pactado.
PIE DE FOTOS
1.- La capitana que demostró astucia y valor.
2.- Vicky Earks a su entrada a las instalaciones del aeródromo de Varadero.
3.- Pasajeros del vuelo SWG-307 sin experimentar daño alguno. Solo el mal rato.
4.- Autoridades matanceras obsequian a Vicky Earks una obra de un artista de la plástica.
5.- A lo lejos el avión en la pista luego del aterrizaje.
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