Anheladas caricias
Sentir las mayores dichas del mundo con la llegada de los hijos es un privilegio en la vida, aunque en ocasiones se imponga un largo camino apoyado por las consultas destinadas al seguimiento de la pareja infértil.
Por Ricardo R. González
Fotos del autor y cortesía de la Dra. Mercedes Delgado
Wendy y Alexis comparten sus vidas, al igual que Susej y Javier. Como parejas acariciaban un anhelo común que se hizo realidad, y para lograrlo, quizás, el rasgo escogido por cada uno fue el de la perseverancia. Gracias a esta lograron sus sueños cuando los días finales de marzo propiciaron el mejor de los regalos.
Diego, para Wendy y Alexis, y Jeisy, en el caso de Susej y Javier, llegaron a este mundo venciendo los obstáculos del camino al resultar hijos de parejas infértiles que decidieron asistir a la consulta de atención establecida en Santa Clara.
Muchas veces vieron a la Dra. Mercedes Delgado Verges quien funge como coordinadora de este programa en la capital provincial, y a ella le regocija hablar de resultados, aunque no siempre son posibles de alcanzar, mas alude a la existencia de este tipo de espacio en cada municipio que en el caso de Santa Clara radica en el policlínico Capitán Roberto Fleites (Malezas) para las seis áreas de salud existentes en la urbe.
Lo primero que aclara la especialista es que a toda consulta de salud reproductiva deben asistir los dos integrantes de la pareja. Una vez decididos se puede llegar mediante remitidos de sus respectivos consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia, con previa valoración del riesgo reproductivo preconcepcional, o por voluntad propia.
«La atención se establece en el área de Salud de Malezas, de lunes a sábado, en las ocho horas de trabajo, y satisface el hecho del incremento de parejas que piden atención de año en año, ya desprovistas de tabúes y criterios obsoletos, para los que existen nuevas tecnologías y aportes de la Ciencia», precisa Delgado Verges.
LA MUJER, ¿ÚNICA RESPONSABLE?
A pesar de que la sociedad avanza en sus saberes y abandona ciertos trillos retrógrados no es extraño escuchar que si no se puede tener hijos la culpabilidad recae de manera absoluta sobre la mujer.
Error garrafal, pues la balanza inclina otros giros, si se tiene en cuenta que estudios fundamentados corroboran la existencia de unos 30 millones de hombres que son infértiles en todo el mundo.
Pero ¿cómo definir la infertilidad? Para la Dra. Ihenlys Ciscal Sánchez, ginecobstetra de la consulta, «constituye un asunto de pareja a partir de mantener relaciones sexuales periódicas durante un año sin lograr la descendencia».
Junto a Mercedes Delgado hablan de causas que pueden ser femeninas, masculinas y mixtas, ya que han tenido casos en que los impedimentos son tributarios a los hombres.
«En las féminas aparece la obstrucción tubárica al quedar cerradas las trompas de Falopio. Lo que provoca una falta de permeabilidad que dificulta su función en el proceso de embarazo. A ello se suman las infecciones vaginales, una de las de mayor incidencia, al igual que en el sexo masculino atribuido a las sepsis seminales o afecciones urológicas como el varicocele.
La obesidad induce a ovarios poliquísticos, también como causa de infertilidad en la mujer, sin descartar la delgadez extrema que provoca trastornos hormonales y de ovulación.
EL SERVICIO POR DENTRO
La Consulta de Atención a la Pareja Infértil resulta un servicio del Programa Materno Infantil (PAMI) que posee en el «Roberto Fleites» las condiciones necesarias para ofrecerla.
Aquí se realizan las pruebas reglamentarias, e incluso se procede a las interconsultas de endocrinología, urología, genética, y medicina natural y tradicional, entre otras. También se facilita el espermograma con toda la privacidad requerida.
El equipo lo integran ginecobstetras, sicólogos, genetistas, personal de enfermería, técnicos de laboratorio, bioanalistas, y especialidades afines muy importantes en el estudio de las parejas.
«Todo sin tener que recurrir en esta fase a la movilidad hacia otros centros, excepto en la genética en que algunos casos deben concurrir a la institución especializada, sobre todo las mujeres con abortos reiterados».
Para todo el tratamiento existe un primer nivel de atención que son los policlínicos y consultorios, otro segundo radicado en el hospital ginecobstétrico Mariana Grajales, de Santa Clara, y un tercero para casos más complejos en los que se procede a la remisión a Cienfuegos o al hospital materno Ramón González Coro, en La Habana.
Lo primero es determinar las causas que impiden el embarazo y proceder a la evaluación con la periodicidad establecida hasta obtener los resultados de las pruebas específicas. Una vez determinadas el caso se remite a la atención secundaria.
— ¿Cuál es la clave para lograr el objetivo final?
— El mutuo acuerdo de la pareja de seguir adelante ante cualquier obstáculo, mucha perseverancia y demostrar optimismo ante una consulta que ayuda y acompaña a quienes no han logrado el propósito y una vez alcanzado continua ofreciendo atención.
— ¿Puede hablarse de «sorpresas» en el camino?
— Existen cambios en el estilo de vida que transcurren y que la mujer pudiera quedar embarazada. El interactuar con la sicóloga, la reducción del estrés a pesar de las complejidades de la vida, el cuidado de las infecciones vaginales o seminales, las modificaciones dietéticas, la observancia al consumo de alcohol, y del hábito de fumar, el aseo correcto de los genitales, y el sexo programado a partir de los días fértiles de la mujer influyen en la aparición «sorpresiva» de la gestación; sin dudas, la disciplina consecuente resulta fundamental.
— Respecto a la administración del ácido fólico?
— Esencial en todo momento porque constituye una vitamina fundamental para la reproducción, tanto en el hombre como en la mujer debido a que mejora la ovulación, impide el aborto, ayuda al cierre del tubo neural en el que las malformaciones congénitas resultan la más frecuentes, y en el hombre aumenta la movilidad y la concentración de los espermatozoides.
Las mujeres deben tomarlo de tres a seis meses antes de desear un embarazo y mantenerlo durante toda la gestación.
Así transcurre un día y otro en la Consulta de Atención a la Pareja Infértil en Santa Clara, la que no dejó de funcionar en los tiempos agudos de pandemia con la adopción de las medidas organizativas y de bioseguridad. El colectivo que puede hablar de 61 parejas de la ciudad ya identificadas a través de los consultorios durante este año, aunque se lamenta que en el transcurso del tiempo algunas abandonen el tratamiento a pesar de que se tratan de rescatar a través de las áreas de Salud.
La sinceridad prima en cada uno de los integrantes que también saben de determinados imposibles que no se ocultan: sin embargo, al lograrse la aspiración de cada pareja todos comparten una felicidad indescriptible en las sendas de la paternidad y maternidad responsables y ante esas criaturas que llegan o están por venir para recibir anheladas caricias.
RECORDEMOS
— Algunos estudios confirman que la infertilidad está afectando al 15% de la población mundial actual, lo cual equivale a 48.5 millones de parejas.
—— En el 20% de los casos se debe a un problema en ambos miembros de la pareja.
— Se ha descubierto que la infertilidad masculina es la causa de que no se logre la concepción en, aproximadamente, el 50 % de los casos.
PIE DE FOTOS
1.- Wendy y Alexis ya cuentan con Diego, una alegría para sus vidas.
2.- A la Dra. Mercedes Delgado Verges le satisface apreciar el incremento de embarazos logrados en los últimos años luego de la pareja someterse al tratamiento de la infertilidad. En 2018 fueron ocho, 2019 (22), 2020 (70), 2021 (81) y en lo que va de 2022, 30, período que ya reporta 19 nacimientos.
3.- Para Susej y Javier los días finales de marzo les trajo a Jeisy, la criatura anhelada.
4.- Parte del colectivo de la Consulta de Atención a la Pareja Infértil en Santa Clara. De izquierda a derecha: Dra. Ihenlys Ciscal Sánchez (ginecobstetra), licenciados Claudia León Zulueta y Ernesto Yera Mena, sicóloga y bioanalista, respectivamente, Dra. Mercedes Delgado Verges, coordinadora municipal, y la licenciada Maribel Basnueva Cerro (enfermera).
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