Ómicron, la nueva incógnita de fin de año
Por Ricardo R. González
Apenas una semana escribí el primer trabajo sobre Ómicron cuando la nueva variante asomaba en Botswana y Sudáfrica, ahora el panorama resulta más complejo a partir de que en el último fin de semana ya se reporta en unos 38 países de seis regiones, según confirmaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Era de esperar. Europa, Estados Unidos y otras partes ya la conocen, mientras Chile informó, el sábado, su primera notificación a partir de un extranjero residente que regresó de Ghana, en tanto Brasil y México también suman ya sus afectaciones en medio de un mundo que lucha por comprender la verdadera amenaza de la variante y como dijo alguien: «están empezando a encajar las primeras piezas de un gran y complejo rompecabezas».
¿MÁS SUAVE O MÁS FUERTE?
La OMS asegura que Ómicron tiene un índice de contagio «muy alto» debido al número de mutaciones que presenta. El organismo informó que «la probabilidad de que Ómicron se siga propagando a nivel mundial es alta».
Los propios científicos se debaten en una hipótesis. Si Ómicron resultara más suave que Delta sería una buena noticia, y para algunos pudiera marcar el final del miedo pandémico. Arnaldo Caruso, presidente de la Sociedad Italiana de Virología, así lo considera y argumenta que «si la nueva variante demuestra ser realmente más trasmisible, pero menos agresiva, pudiera estar ahí la adaptación del SARS-CoV-2 que estábamos esperando».
Unos expertos manejan la posibilidad de que el coronavirus podría convertirse en un resfriado a lo largo de los años, lo que llegaría a considerarse como una enfermedad endémica, pero en el terreno habrá que investigar. Tiempo al tiempo.
Estudios preliminares presentados en Sudáfrica argumentan que Ómicron incrementa el riesgo de reinfección por el virus, mientras que otras investigaciones fundamentan que el efecto de la variante dependerá de tres características: su transmisibilidad, la capacidad para evadir defensas inmunitarias y la propia virulencia que induzca a una enfermedad más grave.
No obstante, Rachel Gutman valora que si «resulta una variante super contagiosa con síntomas leves, entonces también podría ser una buena noticia, justo a tiempo para Navidad».
LOS SÍNTOMAS DE ÓMICRON
De acuerdo con los comportamientos incipientes los más característicos redundan en dolor muscular, fatiga y dolores de cabeza. Pudieran registrarse, además, cuadros febriles y dolor de garganta, a pesar de que los pacientes detectados no presentaban pérdida de olfato ni de gusto.
REPASANDO
Existen múltiples variantes, pero no todas están consideradas por la OMS como preocupantes. Hasta el momento las que se inscriben en esta categoría son:
LUGAR DE DETECCIÓN FECHA
— Alpha Reino Unido septiembre 2020
— Beta Sudáfrica mayo 2020
— Gamma Brasil noviembre 2020
— Delta India octubre 2020
— Ómicron Sudáfrica noviembre 2021
Sobre el tema se acumulan muchos detalles que resultan más científicos, entre ellos el llamado escape inmunológico, si perderemos la inmunidad adquirida o si las vacunas también nos defenderán de Omicron, entre otras.
Mientras en el mundo surgen diversos criterios lo cierto es que a criterio de muchos la convivencia con el coronavirus resultará inevitable. Las vacunas, por su parte no están al alcance de todos y una parte de la humanidad las esquiva por diferentes razones, aunque está claro que si bien disminuyen las complejidades de la enfermedad no previenen por completo la transmisión.
Un artículo publicado en Science que apoya su estudio en otros coronavirus humanos señaló que el SARS-CoV-2 a la postre se volvería endémico.
Y precisa: «Si SARS-CoV-2 siguió los pasos de otros coronavirus responsables del resfriado común la infección pudiera disminuir significativamente».
Ojalá se cumpla el postulado de convertirse en un patógeno que «circula a niveles bajos y solo en raras ocasiones causa una enfermedad grave».
Mientras tanto, Delta demuestra ser una variante suficientemente transmisible para dominar otras peligrosas como Beta y Gamma, pero su virulencia aún puede controlarse a través de la vacunación.
La comunidad científica considera que solo en las próximas semanas será posible saber el verdadero rostro de Ómicron, sin embargo, se mantienen las recomendaciones de todas las medidas establecidas: uso del nasubuco, lavado frecuente de las manos, mantener distancia segura, priorizar espacios abiertos y con buena ventilación, y vacunarse cuando corresponda el momento.
Hasta ahora Cuba no reporta ningún caso de Ómicron. El viajero procedente de Sudáfrica, residente en Placetas, como se sabe dio negativo en sus exámenes y se incluyó dentro de los afectados por la variante Delta.
Habrá que estar atentos a los próximos días para conocer cómo se despeja la nueva incógnita de fin de año.
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