Restaurando el arcoíris
Profesionales de instituciones villaclareñas que asumen la atención psicológica a niños y adolescentes afectados por la Covid-19, en su primer rebrote, plasman en un libro las secuelas que a esas edades deja una pandemia sin rostro.
Por Ricardo R. González
Fotos tomadas de internet
Dicen que los niños expresan sus estados anímicos a través del dibujo. Observe la imagen de la pequeña, ¿qué pinta en su ventana? Los vivos colores de la vida. Cuánto desearía derribar ese muro que le impide el contacto con su realidad externa, recuperar aquellos tiempos en los que corría, jugaba con los amigos, y vivía la intensidad de sus incipientes años sin temor al peligro.
Desde hace tiempo todo le es distinto, su universo ha cambiado por ese confinamiento en el hogar donde los días transcurren bajo una monotonía que oprime su infancia.
De lo mucho y lo poco que puede sentir pudieran hablar los expertos, esos nuestros dedicados a estudiar las secuelas dejadas por el SARS-CoV-2 a niños y adolescentes afectados durante el primer rebrote que los lleva a conclusiones según las edades, pero marcadas todas por un notorio estrés manifestado de diversas maneras.
No solo condicionado al aislamiento en casa, hay que pensar en las tensiones derivadas del mundo hospitalario, en quienes tuvieron que ingresar y someterse a las regulaciones de un centro asistencial, a la incertidumbre inevitable de ver llegar a la enfermera e imaginar el efecto de una jeringuilla, a la impresión de verla con una indumentaria de suma protección que la mentalidad infantil asocia a un episodio de las galaxias, y a un tratamiento derivado de múltiples ¿porqués? a tan corta edad.
UN LIBRO DE TESTIMONIOS
«A los niños, adolescentes y familiares que participaron en el estudio, quienes desde su difícil situación abrieron las puertas», así reza el basamento principal del libro Afrontamiento psicológico de niños y adolescentes convalecientes de la Covid-19 que un día unió el intelecto de un grupo de profesionales villaclareños dispuestos a entregarlo todo por recuperar la salud mental infantil.
Un proceso complejo reclamante de varios meses de trabajo ininterrumpidos debido a la evaluación psicológica de los más de una veintena de niños que integraron la muestra; sin descartar esas conductas razonables en que el menor no desea colaborar y los padres experimentan su angustia casi devenida negativa ante la evolución de sus hijos.
Así cada momento de los enfrentados por los tres autores principales: El Dr. en Ciencias Pedagógicas, profesor titular del Dpto. de Sicología de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas (UCLV), Isaac Irán Cabera Delgado. También el Dr. en Ciencias Pedagógicas, Profesor Titular del Departamento de Psicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara e integrante del claustro de la especialidad de Psiquiatría Infantil en la casa de altos estudios villaclareña, Miguel Ángel Toledo Méndez, y la Dra. Addys Pérez Fernández, quien asume la jefatura del servicio de Salud Mental en el hospital pediátrico José Luis Miranda, especialista de primer grado en Psiquiatría Infantil, y miembro del Comité Académico de esa rama en la provincia.
A sus saberes se integraron 39 colaboradores con roles investigativos y aportes importantes en un escenario complejo del que formaron parte los Centros de Diagnósticos y Orientación (CDO) de Caibarién, Camajuaní, Cifuentes, Encrucijada, Ranchuelo y Santa Clara.
Divididos por grupos de edades las investigaciones concluyen en signos similares, unos más acentuados que otros según la edad, pero que no escapan de la marcada adicción a una pantalla de las tecnologías contemporáneas con más de seis horas diarias de exposición, los trastornos del sueño unido a manifestaciones de intranquilidad y de insomnio junto a la presencia de ansiedad, miedo, irritabilidad, tics nerviosos, rabietas, y exceso de apego al cuidador principal.
En el andar por estos laberintos el equipo detectó, además, la aparición de manías que no existían antes de enfermar como la succión del pulgar lo que demuestra un abanico de alteraciones emocionales, sumadas a la tristeza, los estados depresivos, y dificultades de la comunicación y armonía con algunas familias.
El día a día de los expertos fue conformando un perfil en el que todos los pacientes presentan signos clínicos-psicológicos, y en el caso de algunos adolescentes se diagnosticaron patologías psiquiátricas y conductas de riesgo llamadas a seguir.
Para que las investigaciones adquieran el rigor necesario se hace necesario compararlas con lo que ocurre en el contexto nacional e incluso foráneo a partir del amplio espectro presente en el comportamiento y las reacciones entre niños y adolescentes.
¿Quién puede subvalorar esos cambios que se producen en los menores con la irrupción de la pandemia?, ¿acaso resulta indiferente que extrañen a sus cuidadores habituales?, ¿qué muestren incertidumbres ante la nueva situación de estar solos, de temer a la oscuridad y a su propia seguridad?
Seríamos irracionales si consideráramos estas y tantas problemáticas como «caprichos» de aquellos que también sienten y padecen, al tiempo que se inscriben en un grupo sumamente vulnerable dentro de ese escenario que le ha cambiado por completo.
Mas, el libro no queda en la óptica exclusiva del planteamiento de los problemas. Hace historia y muestra una evolución cronológica del padecimiento, de los primeros casos reportados en Wuan, China, su paso por Lombardia y otras latitudes, hasta la llegada a Cuba con el reporte del cuarto caso adjudicado en el país, el 12 de marzo de 2020, correspondiente a un cubano residente en Santa Clara; sin obviar que unos días después llegaba el SARS-CoV-2 a la primera adolescente diagnosticada y hospitalizada en los predios.
Apoyado en gráficos, tablas y esquemas transcurre casi el centenar de páginas, y si algo aporta más valor al texto es el hecho de ayudar a comprender la forma de atender la enfermedad, descubrir evidencias desconocidas que derivan retos en el abordaje de nuevos contextos en los que familia, comunidad y escuela constituyen esa trilogía de primer orden para el manejo de síntomas y conductas posiblemente reversibles siempre que se aplique una adecuada intervención psicosocial.
VALIÓ LA PENA
Un detalle distintivo se une al minucioso trabajo realizado por los expertos villaclareños. El prólogo del texto corresponde al prestigioso Dr. en Ciencias Psicológicas Manuel Calvino Valdés-Faul, profesor titular de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, quien afirma que esta labor constituye «un recorrido que comienza por atravesar los renglones torcidos intrínsecos a la pandemia de la Covid-19, un desastre sanitario que colma de tristeza y dolor a la población, cuyo impacto devastador trasciende los límites de una enfermedad del cuerpo, y se redimensiona en toda la existencia humana extracorpórea».
Y agrega: «Niños y adolescentes contagiados por la Covid-19. Niños y adolescentes hospitalizados. Es ese el universo poblacional en cuyas tensiones descansa la “ansiedad productiva” que convoca a la sensibilidad profesional».
Luego de remarcar en la excelencia del libro el profesor Calviño se detiene en el lenguaje empleado que no resulta privativo a los profesionales de las ciencias médicas y sociales porque abre la sed del conocimiento a un lector —diría que actor— implicado en el sendero de la recuperación con vital apoyo para quienes tienen en sus manos el futuro de Cuba.
Entonces que lleguen las acciones conjuntas a favor de una obra llamada a restaurar los colores del arcoíris.
MEMORÁNDUM
— El libro constituye un resultado parcial de dos proyectos: Uno de colaboración intersectorial e interinstitucional entre
la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, los Servicios de Psicología y Psiquiatría Infantil, coordinados por el Dpto. de Salud Mental de la Dirección Nacional de Salud y la Oficina UNICEF-Cuba..
— Otro de colaboración intersectorial e interinstitucional entre
la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central «Marta
Abreu» de Las Villas, la correspondiente a la especialidad de Medicina de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara y los Servicios de Psicología y Psiquiatría Infantil que coordina el Departamento de Salud Mental de la Dirección Provincial de Salud de Villa Clara.
— La editorial Samuel Feijóo, de la UCLV, lo publicó en formato digital. Puede encontrarse en la siguiente dirección:
http://feijoo.cdict.uclv.edu.cu/?libros=afrontamiento-psicologico-de-ninos-y-adolescentes-convalecientes-a-la-covid-19
También en el sitio de la Asociación Latinoamericana para la Formación y la Enseñanza de la Psicología (ALFEPSI);
http://www.alfepsi.org/afrontamiento-psicologico-de-ninos-y-adolescentes-convalecientes-a-la-covid-19/
CONTRASTES
Un estudio publicado en el Pediatric Infectious Disease Journal, reveló que los niños de Brasil y otros cuatro países de América Latina desarrollaron formas más graves de Covid-19, junto al síndrome inflamatorio multisistémico, una respuesta inmune poco común al virus, en comparación con datos de China, Europa y América del Norte.
Según afirma The New York Times: «La COVID-19 está devastando Brasil y, en lo que ha sido un nuevo giro perturbador que los expertos tratan de comprender, la enfermedad parece estar matando a bebés y niños pequeños a una tasa inusualmente elevada».
Ante este panorama es mucho lo que debe ejecutarse en el camino de la prevención.
¿Tenemos o no nuestras Razones?
PIE DE FOTOS
1.- Entre tantos detalles que conforman la imaginación infantil vean cómo esta pequeña dibuja su arcoíris.
2.- Portada del libro publicado en formato digital por la Editorial Feijóo, de la UCLV.
3.- En el prólogo el profesor Manuel Calvino sentencia algo fundamental: «La sensibilidad asume la función de amparar el sentido de lo que es un trabajo científico de gran calidad que, con su rigurosidad y adecuado desempeño, no pierde la esencia humana de la problemática que estudia».
También puede ver este material en:
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