Bugambilias para el recuerdo
Texto y fotos Ricardo R. González
Una noche de junio llegó la noticia. El inexplicable ¿por qué? nos dejó la respuesta dentro de ese espacio vacío que se tiende cada vez que la existencia es capaz de apagarse por ley de la vida.
Hace ya 14 años que Vilma Espín Guillois, la eterna Presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), partió hacia la eternidad y en este 18 de junio Villa Clara volvió a recordarla.
Rondó, entonces, el silencio compartido. La santiaguera de cuna entraba para siempre en el Olimpo sagrado de los fieles cubanos porque así lo quisimos, porque ella es Patria, porque su huella se impregna al uniforme verde olivo o nos recuerda a Alicia, a Mónica, a Déborah o a Mariela con los signos de clandestinidad o de la rebeldía.
Desde la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia, de la capital territorial, se evocó su legado, desde el propio sitio que fundó en septiembre de 1990 para remarcar la igualdad de género, resaltar el papel de la familia, desterrar las múltiples variantes de violencia, adorar a la infancia y propiciarle a personas desvinculadas del estudio y el trabajo el aprendizaje de múltiples oficios para demostrarles que dejaban atrás el ocio y se convertían en humanos útiles.
Y es que usted vibra aun por los parajes de la intrincada Sierra o prende el candil para iluminar los buenos caminos, mientras que allá, por su Oriente, su voz susurra en la Coral Universitaria, o riega su dulzura ante cada una de las alboradas.
Hoy se sembraron 14 bugambilias en todos los municipios, excepto en aquellos que exhiben una crítica situación epidemiológica y reclaman el extremo cuidado para preservar lo más preciado de los semejantes.
La seguiremos viendo como la ingeniera química de título que un día cambió por los destinos de su tierra. La mujer afable, humanitaria y compañera en cada contienda de largas jornadas, y la capaz de organizar a las cubanas ante aquella encomienda de un Fidel inigualable.
Por su parte Cintia Pascual Castiñeiras y Ana Karla Soria Pascual recibieron el carné que las acredita como continuadoras de los destinos de la organización femenina al arribar a los 14 años.
Vamos Vilma. Todos juntos con su ejemplo, con ese que se alza y recorre el arroyo o avanza entre los aires épicos de «El Mambí» o «La Bayamesa». Reina que ríe como la palma, que vuela libre como el viento, que sabe a monte y se alza por su incambiable cubanía.
Durante la jornada fueron reconocidas féminas destacadas en el enfrentamiento a la COVID-19 en múltiples esferas. Desde las baluartes en la Salud, quienes asisten en los centros de aislamiento, apoyan las cuarentenas y en otros escenarios en las que están presentes.
Queda Vilma entre nosotros con la voz cargada de justicia, con la misma que entonaba esas lindas nanas dedicadas a sus niños y niñas. Con esas, sí, que las mantuvo en secreto hasta después de su partida.
Con anterioridad el Secretariado Provincial de la FMC y federadas destacadas de Santa Clara acudieron a la tarja homenaje a Celia Sánchez Manduley, ubicada en el bloque de igual nombre, para sembrarle bugambilias a quien no tiene partida, porque desde el Segundo Frente quiebra el mármol y las mariposas esparcen su aroma para premiar la valentía.
Por eso no se ha ido, porque entre sus orquídeas, gladiolos, rosas y bugambilias preferidas aparece una luz que se acerca para decir que late en vida.
PIE DE FOTOS:
1.- Mayelín Díaz Rodríguez, secretaria general de la FMC en Villa Clara, evoca el legado de Vilma.
2.- Dunia Santana Álvarez (a la derecha), jefa del Departamento Ideológico del Comité Provincial del Partido, y Mayelín Díaz Rodríguez, máxima dirigente femenina en la provincia, durante la siembra de las bugambilias en los jardines de la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia santaclareña.
3.- Cintia Pascual Castiñeiras recibió el carné que la acredita como integrante de la organización femenina en la provincia.
4.- De igual modo Ana Karla Soria Pascual ya es federada al arribar a los 14 años.
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