Aplausos
Por Ricardo R. González
Todas las noches, a las 9:00, sale al portal de su casa y aplaude hasta el delirio. Aplaude a esos valientes que desafiando el peligro lo entregan todo por la vida.
Aplaude a médicos, personal de enfermería, trabajadores de servicios, transportistas… que en Cuba y en otras partes del mundo conciben al ser humano como la principal riqueza del universo.
Aplaude porque hace ocho años un equipo de salud la sacó de un paro cardiorespiratorio y nunca ha encontrado la manera de agradecerlo.
Como Ángela existen otras historias, o simplemente esa que se viste de dignidad y llena los balcones, las puertas de los hogares, el interior de las viviendas para reconocer y a la vez amar.
Como todos también desea que esta pesadilla se marche rápido, y aunque duela a veces sus caderas, que soportan 73 años, o vea una interesante puesta televisiva no hay nada más importante para ella que el aplauso en estas noches de abril.
Si algo quisiera decirles a esos guerreros es que no desmayen, y que sepan que están en el corazón de la humanidad, de esa que sufre, pero que siente la caricia profesional y emotiva de todos ustedes.
También puede ver este material en:
https://ricardosoy.wordpress.com
0 comentarios