Prominente labor del Centro de Inmunología Molecular en favor de la vida
Por Ricardo R. González
Foto: Ramón Barreras Valdés
El mundo de un laboratorio y la rigurosidad de las investigaciones pudieran parecer rutinarios para quienes integran el Centro de Inmunología Molecular (CIM) de Cuba, una institución de rigor próxima a cumplir dos décadas de existencia con el privilegio de aportarle a la vida.
Así lo reconoce la doctora Mayra Ramos Suzarte, jefa del departamento de ensayos clínicos del CIM en el largo camino de desvelos motivado por la elaboración de productos para el tratamiento del cáncer complementadas, en los últimos años, con otras variantes destinadas a enfermedades autoinmunes que no guardan relación con las neoplasias.
«El país —subraya— dispone de nuevas líneas de productos que se aplicarán en etapas venideras, a tenor de que unos 13 mil cubanos recibieron, en 2013, productos elaborados en nuestro centro para prolongar las expectativas y calidad de vida, y en ese lapso se incorporaron 3 mil nuevos casos, al existir protocolos suficientes que refuerzan al cáncer como enfermedad crónica no trasmisible».
La institución cubana tiene registrado medicamentos o realiza ensayos en países del primer mundo como Corea, Japón, China, Singapour, y Malasia, así como en la comunidad económica europea, fundamentalmente Alemania e Italia, y en México, Brasil, Uruguay, y Colombia, entre otros.
Por citar un ejemplo, más de 15 mil pacientes en Cuba han recibido el Nimotuzumab, una vacuna destinada a los tumores localizados en la cabeza y el cuello, entre otras indicaciones terapéuticas.
Por otra parte existe la vacuna CIMAvax-EGF, la única registrada para portadores de tumores pulmonares de células no pequeñas en estadios avanzados que representan el 85 % de las enfermedades malignas diagnosticadas en el pulmón.
Sin embargo, también se ha trabajado con el Itolizumab, en casos de artritis reumatoide, y en el pasado año fue presentado el registro aprobado de este medicamento para la psoriasis severa.
Ramos Suzarte anunció que ya se encuentran en la primera fase de estudios clínicos otras investigaciones dirigidas a la diabetes mellitus, esclerosis múltiple, y la artritis reumatoide.
Vale decir que los logros no solo corresponden al personal del CIM, pues existen otras instituciones con excelente trabajo como es el caso de los científicos villaclareños, y sobre todo el grupo dedicado a los ensayos clínicos con significativos aportes.
«Es un equipo territorial convertido en modelo de trabajo, una experiencia única donde, por primera vez, se crea un programa de atención al paciente oncológico propuesto a aplicar en comunidades brasileñas que poseen características similares a las villaclareñas», subrayó.
Despojada del plano científico y de esas rutinas del laboratorio, la doctora Mayra Ramos dio riendas sueltas a los sentimientos humanos.
— Cuando aprecian los resultados y lo que hacen por los semejantes ¿Qué experimenta interiormente?
— A veces cuando nos llama un paciente, se nos acerca un familiar, o constatamos que un niño logra superar las etapas críticas, e incluso llega a tener hijos, uno dice hice algo por mi país. Entonces ves las historias con matices estremecedores, y te regocija el agradecimiento eterno por la posibilidad de ser útiles.
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3 comentarios
roberto mulet -
Ricardo -
De que la homeopatía y la terapia floral son ciencias constituidas lo afirman quienes deben afirmarlo, y poseen los suficientes elementos para hacerlo.
Y si bien es cierto que no en todos los casos curan, como bien plantea el trabajo, al menos alivian los malestares.
Que lo digan los pacientes que recurren a este tipo de medicina que es mucho más allá que «agua» y que no tienen ni un ápice de curanderismo ni oscurantismo.
Hay que investigar más y documentarse, como Ud mismo propone, antes de emitir valoracions.
juan -
Opino que estas prácticas, que son ni más ni menos que una suerte de curanderismo, han venido a ser algo así como el lado oscuro de la medicina cubana, que amenaza con lacerar el bien ganado prestigio de esta. Los practicantes de las doctrinas homeopática y floral, tienden a creer ciegamente en sus supuestas bondades y sistemáticamente rehúsan someterlas e experimentos rigurosos que puedan probar o refutar su efectividad. No obstante, tales experimentos se han realizado, con los resultados negativos que mencionaba. El hecho de que tales doctrinas se hayan incorporado al sistema de salud cubano, provoca mi estupor y solo me lo explico por la acción deliberada de personas creyentes en ellas, tal cual se puede creer en las más diversas ideas fantásticas desde duendes hasta fantasmas, pero que han tenido el poder suficiente para poderlas introducir.
Considero que los lectores de Vanguardia merecen conocer la verdad acerca de estas doctrinas oscurantistas. No les pido que crean sin más en los elementos que expongo en este comentario, sino que, parafraseando a un conocido periodista, reflexionen, busquen información, profundicen y saquen sus propias conclusiones al respecto.