Iniciarán campaña de vacunación antipolio para medio millón de niños
La 51 Campaña Nacional de Vacunación Antipoliomielítica, que desde hace medio siglo se realiza anualmente, comienza el próximo día 2, y abarcará en las dos etapas previstas la inmunización de más de medio millón de niños menores de tres años y también los de nueve.
Durante una semana, del 2 al 9 de marzo, 390 845 menores de tres años (desde 30 días de nacidos hasta los dos años, 11 meses y 29 días), recibirán la primera dosis de la vacuna (dos goticas por vía oral). Unas semanas después, del 20 al 27 de abril, a este grupo etario se le administrará una segunda dosis, y en esta oportunidad recibirán también la dosis de reactivación 134 217 niños de nueve años (desde los nueve hasta nueve años, 11 meses y 29 días).
Esta vacuna no debe ser administrada a los menores que presenten fiebre elevada, vómitos o diarreas, y está contraindicada en los que tengan padecimientos de alguna inmunodeficiencia y en los alérgicos a cualquiera de los componentes de la antipolio, según consignó a Granma el profesor Miguel Ángel Galindo Sardiña, asesor del Programa Nacional de Inmunización del Ministerio de Salud Pública.
Atendiendo a que el agua corriente contiene cloro, que inactiva la vacuna, no debe ingerirse en los 30 minutos anteriores ni posteriores a la inmunización.
Cuba fue en 1962 el primer país de América Latina en ser declarado territorio libre de poliomielitis, enfermedad que en el momento actual se ha reducido universalmente en un 99 %, logro considerado notable en términos de control, pero está a un punto porcentual por debajo de la erradicación mundial.
De acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud, en el 2011 la poliomielitis continuó siendo endémica en cuatro naciones: Afganistán, la India, Nigeria y Pakistán, y mientras exista un solo caso en el planeta los niños de todos los países corren el riesgo de contraer la enfermedad, que afecta sobre todo a los menores de cinco años. Entre el 2009 y el 2010, 23 países que estuvieron libres de la enfermedad se reinfectaron debido a la importación del virus.
Una de cada 200 infecciones produce una parálisis irreversible (generalmente de las piernas), y de un 5 % a un 10 % de estos pacientes fallecen por parálisis de los músculos respiratorios.
En medio siglo de vacunación antipolio, se han administrado en Cuba más de 80 millones de dosis y en la actualidad toda la población cubana menor de 64 años está protegida contra esa enfermedad.
Dos efemérides para recordar
En este 2012 se cumplen 51 años de la primera Campaña de Vacunación Antipoliomielítica —que abarcó a 2 millones 216 022 menores de 15 años, equivalente al 30 % de la población total del país en ese entonces—, cuyos resultados no se hicieron esperar: tres meses después de finalizada la campaña, en mayo de 1962, fue reportado en Cuba el último caso de poliomielitis.
En ese propio año, meses después, se origina otro acontecimiento notable, la creación del Programa Nacional de Vacunación, con medio siglo de existencia, que incluyó en una primera etapa otras tres enfermedades: difteria, tétanos y tosferina, y las formas graves de la tuberculosis, hasta alcanzar hoy 11 vacunas que protegen contra 13 enfermedades.
Recordemos que al triunfo de la Revolución, en enero de 1959, solo las víctimas por tétanos del recién nacido alcanzaban cada año el centenar, sin registros estadísticos todavía confiables, y por difteria y tosferina se produjeron 367 fallecimientos en el trienio 1959-1961.
En ese entonces, como promedio anual, fallecían por causas prevenibles 530 niños, y ocurrían 300 parálisis pospoliomielitis y 1 500 meningoencefalitis posparotiditis. El síndrome de rubéola congénita dejaba como secuela 100 cardiópatas, 50 ciegos y un número similar de sordos.
No fue casual por ello que Fidel, en su discurso inaugural del Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas Victoria de Girón, en La Habana, en 1962, al argumentar cómo arremetía la Revolución contra las enfermedades, afirmara: "Previniendo por medio de la vacunación esos tipos de enfermedades prevenibles por vacunas". Y avizorara entonces que así iríamos combatiendo enfermedad por enfermedad, para ir disminuyendo el número de epidemias y de víctimas.
"Así se irá cumpliendo —dijo— el gran propósito de ir pasando de la medicina terapéutica a la preventiva, es decir, evitando que se enfermen los ciudadanos".
En estas cinco décadas, ¿cuántos miles de vidas (y de secuelas) han sido salvadas como resultado de las masivas campañas de vacunación que abarcan prácticamente al ciento por ciento de la población?
Más que cifras, difíciles de estimar, podríamos consignar una verdad a nuestro juicio inobjetable: estos sistemáticos e incluyentes programas de inmunización son el fruto de una sociedad que ha luchado y lucha por una verdadera justicia social entre sus ciudadanos.
(Con información de José A. de la Osa. Periódico Granma)
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