Hallan piezas de la Trocha de Júcaro a Morón
El hallazgo de parte de las tuberías para el abasto de agua, así como clavos y argollas que supuestamente debieron usarse en la escalera de acceso a la fortificación, dan fe de las informaciones sobre el sistema hidráulico y el abasto de agua entre las fortificaciones de la trocha.
Investigadores avileños ubicaron restos de las estructuras hidráulicas de uno de los fortines de la Trocha Militar de Júcaro a Morón, durante las indagaciones por conocer los sistemas ingenieros empleados para la refortificación de ese enclave en la guerra de 1895.
Los licenciados Euclides Álvarez Rodríguez, director del Registro de Bienes Culturales; y Roberto Álvarez Pereira, del proyecto Trocha Interactiva, auspiciado por el Centro Provincial de Patrimonio y la Dirección Provincial de Cultura, encontraron parte de las tuberías para el abasto de agua, así como clavos y argollas que supuestamente debieron usarse en la escalera de acceso a la fortificación.
Estos indicios, junto a las valoraciones en el terreno, permiten precisar la veracidad de las informaciones sobre el sistema hidráulico y el abasto de agua entre las fortificaciones, las cuales fueron apreciadas en las investigaciones para crear la Página Interactiva de la Trocha, pero que no habían sido corroboradas en el terreno hasta el momento.
Las búsquedas, las cuales se efectúan con la colaboración del Archivo Provincial Brigadier José Gómez Cardoso y la filial de la Unión de Historiadores de Cuba en Ciego de Ávila, se efectúan en el fortín o torre 46, cerca del poblado de Manguito, en el municipio avileño de Ciro Redondo, próximo a los restos de uno de los cuarteles de caballería de esa línea.
De acuerdo con Roberto Álvarez Pereira, la ubicación de las piezas permitió constatar la presencia del hormigón mezclado con azufre para el sellaje de las tuberías de agua, técnica usada en la época, a juzgar por los documentos sobre la construcción de la Trocha.
Las búsquedas en el terreno confirman la tesis de que las fortificaciones de esa línea eran más complejas que lo reflejado inicialmente por la historiografía. Ello explica la razón por la que en sus fortificaciones se concentraron, en determinados momentos, no menos de 8 000 soldados, cuando se inició la salida del Ejército Español en Cuba al finalizar la guerra de 1895.
La Trocha de Júcaro a Morón se construyó durante la Guerra de los Diez Años, pero fue bajo el mando del capitán general Valeriano Weyler, cuando se refortificó con todo un sistema defensivo que incluyó alambradas, fortines, puestos de escucha, torres de heliógrafos, proyectores para la iluminación nocturna y telégrafos, entre otras edificaciones.
(Con información de Luis Raúl Vázquez Muñoz. Periódico Juventud Rebelde)
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