César Portillo de la Luz (Cuba)
Por Ricardo R. González (*)
En ocasiones solo basta una obra para conquistar la inmortalidad, y decir «Contigo en la distancia» es pasear los colores de Cuba por cualquier punto del Orbe desde que las musas inspiraron a César Portillo de la Luz, ese icono de nuestra música que este 31 de octubre anda de cumpleaños.
Hay quienes afirman que resulta uno de los textos con mayor cifra de versiones a nivel universal, mas lo cierto es que aquel muchachito habanero traía los menesteres de la composición desde su propia adolescencia.
Ya a los 19 años incursionó como cantante por las sendas de los aficionados acompañado de su inseparable guitarra, hasta que en 1946 inició su trayectoria profesional en las emisoras Mil Diez y Radio Lavín. En la primera, desarrolló una temporada para presentar sus propias canciones.
El Sans Souci le abrió las puertas, en 1956, al frente de un grupo de músicos entre los que figuraban Frank Domínguez, al piano, Alfredo León, en el contrabajo, Luis Ortellado, en la trompeta, y Gastón Laserie, en la batería, para trazar un segmento decoroso.
Los principales cabarets de la época también conocieron de su presencia. Digamos el Karachi, el Gato Tuerto, St. John, y el Chateau Piscina que recibían aquellas descargas con notas diferentes al oído.
Pero la vida de Portillo de la Luz no estuvo exenta de contratiempos, y en su juventud laboró como pintor de brocha gorda. Quizás lo necesario para esculpir en cada letra esa dosis que tiene tanto de feeling, como movimiento en el que se inscribió en la nómina de iniciadores.
Fue en la segunda mitad de los años 40 cuando junto a consagrados como José Antonio Méndez, Rosendo Ruiz (hijo), Ñico Rojas, Ángel Díaz, Frank Domínguez, Aida Diestro y Elena Burke, entre otras, iniciaron este estilo dentro de la cancón trovadoresca cubana.
Una manera singular de expresar los sentimientos a través del pentagrama como elemento particular de interpretación del bolero influenciado armónicamente por el jazz.
Su música se ha integrado a la banda de algunas películas, mientras las ondas de Radio Progreso lo acogieron durante algunos años en el espacio «Cita a las cinco», matizado por sus comentarios en torno a las composiciones de su autoría, a las vez que las interpretaba e incluía las de otros autores.
A partir de 1938 estrenó obras de relevancia como «Más allá de tus ojos» y «Ave de paso», y ya el 1950 da a conocer «Contigo en la distancia» para proseguir una carrera autoral sin descanso.
Así surgieron «Noche cubana», Nuestra canción», «Tú mi delirio» —que junto a «Contigo en la distancia» cuentan con más de un centenar de versiones—, «Canto a Rita Montaner», «Canción de un festival», y «Amar es eso», por citar algunas.
Varios de sus temas han sido interpretados por grandes figuras de todos los tiempos. Mencionemos a Nat King Cole, Pedro Vargas, Lucho Gatica, Fernando Fernández, Luis Miguel, Luis Mariano, Plácido Domingo, Christina Aguilera, Caetano Veloso, María Bethania, y la Orquesta Sinfónica de Londres entre muchos otros.
A sus 89 años, César Portillo de la Luz nos parece como aquel bardo nuevo que enriquece el pentagrama antillano y universal porque ha paseado sus creaciones por locaciones de Europa y América, sin excluir el ejercicio didáctico mediante conferencias que destacan esa autenticidad inigualable de nuestra música.
¡Felicidades maestro!
(*) Nota de Editor: Los trabajos publicados en temas (Artistas) han sido elaborados por este autor, a partir de informaciones de base, sin que consignen la totalidad de detalles, hechos, , y personalidades que influyeron en el desarrollo artístico.
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