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soyquiensoy (Ricardo R. González)

Rostros del Fútbol Samuel Eto'o

Rostros del Fútbol  Samuel Eto'o

Compilación de Ricardo R. González (*)

Hace rato que Samuel Eto’o abandonó la Copa de Fútbol Sudáfrica 2010, pero tiene su gran mérito dentro del equipo de Camerún, a pesar de resultar una figura controvertida.

Sin dudas, sobresale en la Liga Española como delantero del Mallorca, y especialmente del F.C. Barcelona, donde ha demostrado su máximo potencial.

Nació el 10 de marzo de 1981 en Mkon, un poblado próximo a la capital de Camerún. Allí vivió hasta  los seis años, y fue el escenario de sus primeros juegos  con un equipo modesto.

En su país, hay una escuela de fútbol apadrinada por Eto’o, la École de Football des Brasseries du Cameroun, inaugurada por el presidente Joan Laporta, y un centro de formación que también cuenta con el patrocinio de Samuel, la Kadji Sport Academy.

Gracias también a su fama, funcionan a pleno rendimiento una peña oficial denominada Association des Supporters F. C. Barcelona, y otra en la Universidad de Doula, el poblado donde se crió el futbolista. Además, se publica una revista mensual, Etoogol, que sigue todos los pasos del capitán de la selección camerunesa.

Su vida profesional ha transcurrido entre incomprensiones y enemistades.  En 1998-1999 regresó al Madrid, dirigido por Guus Hiddink, que lo integró en el primer equipo. Pero como no jugaba, fue cedido al R. C. D. Espanyol de Barcelona, entrenado por Miguel Ángel Brindisi, con quien tampoco hubo química, hasta el punto que Eto’o enfermó de depresión, y no jugó ningún partido de Liga.

En 1999-2000 volvió al Madrid, entrenado por John Benjamin Toshack, quien aconsejó que fuera cedido, esta vez al Mallorca, donde llegó el 19 de febrero de 2000, y debutó al día siguiente contra el Celta, con victoria por 1-0, tras un pase de gol de Eto’o a Diego Tristán. Hizo una gran temporada, clasificando al Mallorca en décima posición, después de que fuera penúltimo a la llegada de Eto’o. El Real Madrid, cuya presidencia había ganado Florentino Pérez, intentó venderlo por 7 millones de euros al Deportivo de La Coruña, pero Eto’o se negó, y fue cedido de nuevo al Mallorca, tras ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sydney con la selección de su país, ante España.

Ya en 2003, luego de vivir etapas pasadas con tarjetas y expulsiones, conquistó la Copa del Rey, con partidazo en la final (marcó 2 de los 3 goles que encajó el Recreativo de Huelva). Además, en esa temporada, recuperó el olfato goleador, y marcó 15 goles en la Liga y 5 en la Copa.  Aquel año ganó su primer Balón de Oro de África, galardón que reeditaría en 2004.

Sin embargo, la temporada 2005-2006 no pudo serle más favorable: pichichi de la liga con 26 goles y el ansiado doblete: campeón de la liga española y de la Champions League con el F.C. Barcelona. La siguiente fue la otra cara de la moneda: Eto’o, a causa de una lesión, se perdió la primera mitad de la temporada, y su equipo sufrió una sequía total de títulos, dejando escapar la liga en las últimas jornadas.

Su primer año en el Barça significó su primera Liga, compitiendo en popularidad con el “mediático” Ronaldinho; no en vano a sus veinticuatro años tenía ya, además de dos Balones de Oro africanos, un envidiable palmarés, con dos Copas de África (2000 y 2002), un oro olímpico, una Copa del Rey con el Mallorca y una Liga con el Barça.

A pesar de repetir una y otra vez que en el Barça era feliz, dos semanas antes de acabar la temporada ya reivindicó una mejora de contrato, convencido de que iba a ser Pichichi y Bota de Oro, pero en los dos últimos encuentros no vio puerta y hasta falló un penalti, desequilibrado por la ansiedad. Aun así, la directiva escuchó sus demandas y le mejoró el contrato, ampliándolo hasta el año 2010, como haría con Deco y Ronaldinho.

Durante la Liga se comportó como una persona madura, y no se extralimitó con los árbitros ni con los rivales, como es habitual en él y como ocurrió en la celebración del título, cuando tuvo una polémica salida de tono al referirse al Real Madrid. Pese a que se retractó de sus palabras, el Comité de Competición le impuso una multa de 12.000 euros. Aun así, recibió uno de los premios Fair Play que otorga la Fundación Brafa de Barcelona.

Eto’o dedica todo el tiempo que puede a su esposa, Georgette, y a sus dos hijos, Maelle y Étienne, que quiere seguir sus pasos, y mantiene contacto habitual con el que denomina “mi hermano blanco”, el delantero Albert Luque, quien le ayudó, sobremanera, cuando ambos militaban en las filas del Mallorca. Implicado en causas solidarias. Su objetivo es convertirse en el número uno del mundo, no sólo como futbolista, sino también en su lucha contra el racismo y en ayuda a los niños desamparados de África.

(*) Todos los trabajos publicados en temas (Futbolistas) han sido elaborados por este autor, a partir de informaciones de base.

 

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