Ranchuelo en el quehacer de su cotidianidad
Por Ricardo R. González
Fotos del autor y Fernando Torres Martínez
Palpar el día a día de los residentes en Ranchuelo, conocer insatisfacciones sin recurrir a fríos informes, y dialogar con los habitantes de los municipios resultan fundamentos principales en la visita parlamentaria que, por estos días, recibe Villa Clara.
Miriam Brito Sarroca, presidenta de la Comisión Permanente de Trabajo de Órganos Locales en la Asamblea Nacional del Poder Popular, lo dejó claro al subrayar que «no se trata de criticar, si no de buscar procedimientos conjuntos que mejoren la vida».
Si algo se insistió fue en que la respuesta a los planteamientos de los electores adquiera una dimensión especial, al igual que aquellos acuerdos que deben reflejarse en las actas con fechas de cumplimiento y responsables para que no se pierdan en la oralidad.
El análisis de los planteamientos debe hacerse sistemáticamente (mensual) y habrá que insistir en la necesaria comunicación por todas las vías, sin soslayar el carácter público, y el logro de una mayor participación de la población en los consejos populares.
Brito Sarroca llamó a no improvisar en la sesiones de las asambleas municipales, y tener presentes aquellas tareas o temas a analizar «porque lo inadmisible es inventar por inventar».
Y existen puntos en los consejos populares que no pueden soslayarse. Vale señalar el enfrentamiento al delito, la prevención social, y tener en la mira la evaluación del presupuesto, la entrega de los subsidios, así como los servicios en transformación que exigen control.
En una era de coyunturas difíciles hay que valorar posibles soluciones, buscar alternativas y contar con la cooperación de todos.
Ranchuelo tiene en su demarcación ocho consejos populares; de ellos, cinco urbanos y 51 311 habitantes que tienen entre su principales insatisfacciones el arreglo de los viales, el fondo habitacional en mal estado y el insuficiente abasto de agua.
En el análisis participaron Yaritza Moya Caballero, secretaria del Consejo de Gobierno en Villa Clara, Diamela López Valdés, primera secretaria del Parido en la localidad, y Yeily Manresa Sarduy, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular, entre otros funcionarios.
Entrado el mediodía la presidenta de la Comisión Permanente de Trabajo de Órganos Locales en la Asamblea Nacional del Poder Popular sostuvo un intercambio con los moradores de la comunidad Asiento Viejo, en Esperanza.
UN PROPÓSITO COMPARTIDO
Duniesky Santander Fuentes lleva algo más de un año como delegado. Es también el presidente de la localidad ranchuelera de Jicotea quien tuvo que asumir una de las problemáticas más sensibles de la localidad
al superar los dos años sin que ese segmento no contara con su capilla velatoria debido al deterioro en los techos y cubiertas.
Los planteamientos de la población se hacían cada vez más reiterados y recibieron su correspondiente curso por las vías establecidas. El Consejo de la Administración lo elevó al Plan de la Economía y le asignaron la cubierta.
Diniesky recuerda que faltaban algunas vigas junto a otros recursos necesarios. Ante la situación convocaron a la comunidad y aparecieron los ganchos, la pintura y otros insumos, por lo que se solucionó el inconveniente en unos dos meses.
«Trabajamos todos y logramos el empeño», confiesa este hombre que admite no ser bueno llenando papeles porque prefiere lo operativo.
PIE DE FOTOS
1.- Ranchuelo entre los municipios incluidos en la visita parlamentaria que recibe Villa Clara.
2.- Los acuerdos deben reflejarse en las actas, con fechas de cumplimiento y responsables, para que no se pierdan en la oralidad., destacó Miriam Brito Sarroca, presidenta de la Comisión Permanente de Trabajo de Órganos Locales en la Asamblea Nacional del Poder Popular,
3.- Dialogar con los habitantes de los municipios resulta fundamento principal.
4.- De cómo Duniesky Santander Fuentes, presidente del consejo popular de Jicotea, solucionó, junto a la comunidad, un sensible problema que afectaba.
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