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Una fiesta en Zulueta

Una fiesta en Zulueta

Este es el estadio de fútbol dentro del combinado deportivo Camilo Cienfuegos que ya concluyó algunas de sus áreas y tiene prevista la incorporación de otras. En su pequeña Sala Museo fue develada una tarja que recuerda al primer equipo de la localidad, integrado en 1918, en la cuna del esférico en Cuba.

Acciones desplegadas con talento local y mediante el trabajo comunitario integrado permiten transformaciones en antiguos municipios

Por Ricardo R. González     

Foto: Rogelio Mora Rojas

Zulueta es considerado entre esos pueblos bendecidos por la magia. Lo afirman los lugareños de una localidad villaclareña sobre la que danzan mitos, leyendas, historias chinas, africanas, hispanas y francesas mezcladas con la inigualable idiosincrasia criolla. Dicen que resulta la cuna de los apodos más originales de todo el Caribe, y donde las parrandas de diciembre, entre los barrios La Loma y Guanijibe, impregnan un rasgo distintivo que mueve pasiones y desenfrenos.

Nadie discute la historia ni el valor de luminarias que encontraron su cuna por esos lares. Desde los célebres Carlos Enríquez o Zaida del Río, hasta Ñico Membiela, Aida Ida Morales, Albio Paz y Yubiel del Dago, por citar algunas celebridades.

Pero la vida trae también infortunios. El implacable pasó, y a mediados de la década de los 70 el poblado dejó de ser municipio. Poco a poco comenzó a sentir las grietas en un fondo habitacional alternativo con diversos tipos de edificaciones. Las tejas por mucho que resistieron mostraron los almanaques, mientras sus fachadas no pudieron disimular el deterioro. También algunos servicios comenzaron a deprimirse, y se hacía necesario oxigenar las múltiples arterias de la existencia.

Desde hace un tiempo Zulueta insufla aires de revitalización. No todos los que desean sus habitantes, mas por algo debe comenzarse, y gracias a un movimiento popular iniciaron los cambios de imagen dirigidos al rescate, reparación y mantenimiento de diversas unidades.

De ello está consciente Alexei Rodríguez Alonso, presidente de la Asamblea del Poder Popular en Remedios, al insistir en centros del comercio y la gastronomía, o en acciones que reciben los primeros incentivos como el Mercado de las Cuatro Esquinas, el parque infantil de Zulueta, un anhelo que debe concluirse en el venidero año, y el deseado estadio de futbol, con segmentos a finalizar en el actual 2016.

Estas realidades no hubiesen sido posible sin la existencia de proyectos comunitarios que incluyen las más disímiles aristas de la convivencia zulueteña.

LAS ROSAS DEL ALMA

Santa Morffi González lleva la batuta en el Consejo Popular de la localidad. Una mujer dinamita que lo mismo tira fuegos artificiales que encabeza la conga del barrio La Loma. Un ser hiperquinético que le dedica pocas horas al sueño, y pone los puntos sobre las íes cuando las circunstancias lo requieren.

A ella se debe el Proyecto Social Comunitario Alma de Rosas, pero sabe —y lo confiesa— que se nutre de infinidades de colaboradores para agenciar un éxito colectivo.

Bien conoce que el delegado solo no puede transformar la comunidad, pues implica recursos materiales, financieros, e inscribir las problemáticas en el plan de la economía que escapan de las atribuciones de una persona. Para ello constituye fuerza motriz la participación de las administraciones municipales, los representantes de los órganos del Poder Popular en las diferentes instancias, y el sentir de la población en la búsqueda de soluciones.

«Alma de Rosas tiene un poquito de todo. Desde proyectos comunitarios dirigidos a Salud, Educación, el INDER, Cultura… hasta detalles más específicos vinculados a la tercera edad, la Universidad del Adulto Mayor, y la Casa de Abuelos Dr. Manuel Mortera que acoge a 25 ancianos seminternos con una vitalidad increíble.

Con licencia de Santa invierto el nombre de su proyecto y lo llamo Rosas del alma. Esas que rondan por la espiritualidad de la gente y llega a detalles indispensables como las labores de ornato, la higienización, o la mirada a los principales aspectos de la localidad de los que no escapa el estadio de fútbol en la cuna de los balones en Cuba.

Como ferviente defensora de la identidad aboga por recuperar la oferta gastronómica, y definir el bien complejo crucigrama de los productos del agro, o hacer que la cultura se convierta en un torrente de todos los días, sin descartar las tradiciones autóctonas para que pasen a las nuevas generaciones.

En uno de estos últimos sábados la banda rítmica Génesis, orgullo de la localidad, comenzó sus evoluciones en las proximidades del Parque Central de Zulueta en un día de Fiesta Comunitaria, una iniciativa que al decir de Marisol García Cabrera, secretaria de la Asamblea del Poder Popular en Villa Clara, pretende consolidar el trabajo comunitario en territorios que otrora fueron municipios, así como en zonas costeras y en otras demarcaciones.

«En estos sitios hubo servicios que cesaron, otros quedaron desprovistos de ingenios u otras fuentes importantes de desarrollo económico, y ya se aprecian resultados comunitarios valiosos.

«Los delegados y presidentes de consejos populares de áreas cercanas participan en estas celebraciones a fin de constatar lo logrado por las masas, pues los ciudadanos han comprendido el papel protagónico en el quehacer cotidiano y lo que pueden aportar a las transformaciones de su comunidad», aseveró García Cabrera.

Otra de las fortalezas de dichos proyectos es la de sumar todas las potencialidades posibles. Por ello se insertan trabajadores sociales, instructores de arte, la Brigada José Martí, o lo útil de contar con la asesoría de expertos universitarios en los consejos populares (detalle que no se logra en Santa Clara) en función de mejorar la vida como fuerza integradora a través de los grupos de trabajo comunitario y de los propios diagnósticos de cada área.

¿FIN DE FIESTA?

La de Zulueta resultó una magnífica experiencia que prosigue con un calendario mensual en otras comunidades villaclareñas. La provincia que antes de que se hablara de Desarrollo Local o de Trabajo Comunitario Integrado en el país ya Placetas era abanderado en estas lides.

Por supuesto que no todo se resuelve de la noche a la mañana, mas las ganas y la voluntad de transformar lo que amerita demanda el apoyo de manera incondicional.

Zulueta no es la maravilla del mundo. Hay problemas pendientes y su pueblo lo sabe. La pavimentación de las calles, los baches, los huecos... son tareas pendientes de años y ratificadas por el presidente del órgano de Gobierno en Remedios, Alexei Rodríguez Alonso: «La prioridad del municipio está dirigida hacia este poblado en el plan de reparación, mantenimiento e inversiones».

Habrá entonces que contribuir con máximas ganas en el cuidado y protección de las obras, de insistir en ese afán de que el propio pueblo resulte el mejor guardián de todo lo que se haga para convertir esas neblinas que empañan en un esperado brindis por la vida.

MEMORÁNDUM

— Avanzar en el Desarrollo Local comunitario es el sentir de Villa Clara a fin de que el propio individuo se convierta en un actor decisivo para la transformación de su comunidad.

— Entre los objetivos básicos del propio TC se insiste en el desarrollo de habilidades y potencialidades de cada lugar para ponerlas en función de los intereses de los pobladores y de la calidad de vida.

— La provincia consolida el TC como herramienta o plataforma de trabajo destinada a que los Consejos de la Administración, junto al resto de las entidades e instituciones de cada municipio apoyen al delegado en el afán de modificar ese segmento en que se desarrolla el día a día.

— Las fiestas comunitarias tienen periodicidad mensual en Villa Clara como una ventana para exhibir lo realizado en diversas facetas luego de una etapa de trabajo.

CONTRASTES

Quizás el problema cardinal de Zulueta, entre tantos, resulta las dificultades con el abasto de agua.

Un punto crítico debido a la contaminación de los pozos existentes en el área urbana. Por ese motivo la solución estaba a merced de un proyecto de la UNICEF pero quedó inconcluso.

Lo cierto es que la localidad dispone de una turbina emisora de solo 25 litros por segundo para una población que supera los 7 116 habitantes incluida la de tránsito.

Con afectaciones severas aparecen las circunscripciones 48, 52, 53, 55, 56, pero las limitantes se extienden a los círculos infantiles, a la Casa del Abuelo, a los comedores escolares, a centros de atención a la familia, y a otras instituciones que prestan servicios.

En aquellos casos en que se recibe el líquido es tan mínimo que, verdaderamente, resulta imperceptible.

Y el redactor se pregunta: ¿Acaso es tan difícil realizar comprobaciones, por parte de los organismos implicados, para analizar las posibilidades de un cambio de turbina que incida en beneficio colectivo?

¿Tenemos o no nuestras Razones?

También puede ver este material en:

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