Un corazón villaclareño late en Nepal
El doctor José Antonio González Gómez, único coterráneo que integra la brigada médica cubana en ese país asiático, cuenta sus vivencias desde donde siembran esperanzas ante ruinas y soledades en el alma
Durante un momento de receso el doctor José Antonio González Gómez (en el extremo izquierdo) ha vivido muchas de las 274 réplicas que han afectado a Nepal desde el 25 de abril. La mayoría por encima de los 4 grados en la escala de Richter.
Por Ricardo R. González
Foto: cortesía dela familia del entrevistado
Nepal sí cree en lágrimas. Las ha visto correr desde el pasado 25 de abril cuando ocurrió el terremoto más grave sufrido por ese país desde 1934 con 7,9 grados en la escala de Richter. Ya la emblemática plaza BasantapurDurbar, de Katmandú, no es la misma, ni tampoco la torre Dharahara, o el templo Manakamana cuyas bellezas solo quedan atrapadas en las fotos de antaño.
Gran parte de las edificaciones aparecen entre amasijos y escombros encalles que comenzaron a agrietarse de una manera vertiginosa. Todavía hay rostros que reflejan pavor, y una señora recuerda la imagen de aquella pelota rodando cuesta abajo sin que su principito infantil saliera en su búsqueda porque quizás figure entre los más de 8600 habitantes que, de manera preliminar, vivirán para siempre en el silencio.
En medio de estas realidades la Brigada Médica cubana número 41 del contingente Henry Reeve arribaba al país con 49 integrantes. Gentes decididas, y con el reto mayor a favor de la humanidad. De ellos, 25 médicos de diferentes especialidades, a los que se sumaron fisiatras, rehabilitadores, licenciados en enfermería, laboratorio e imagenología, y el único clínico e intensivista del grupo: el villaclareño José Antonio González Gómez, quien desde las lejanas tierras relata sus vivenciasiniciadasa las 6:00 de la tarde de uno de los días posteriores al siniestro cuando recibió una llamada de Colaboración Provincial para conocer su disposición de integrar un grupo emergente. No vaciló en responder, y a las 4:00 de la madrugada de la siguiente jornada emprendía viaje hacia la capital cubana.
EN BLANCO Y NEGRO
La travesía hacia el punto asiático duró unas 25 horas con parada en Portugal. Parecía un viaje interminable, y la principal dificultad en el aeropuerto fue bajar la carga debido al peso del hospital de campaña, y a las propias condiciones del aeródromo que no escapó de ciertas afectaciones.
«El propio colectivo se encargó de sacar cada componente de la aeronave, y acomodarlos en tres camiones e igual cantidad de ómnibus rentados por nuestros representantes», precisa José Antonio.
Lo que nunca imaginó el galeno es que sería testigo de otra réplica de 5,4, que hizo vibrar el piso y los cristales a las pocas horas del arribo.
«Llegamos al hotel sobre las 12:00 de la noche (hora de Katmandú). A mí me dio tiempo a bañarme, pero mi compañero de habitación, un pediatra pinareño, no pudo concluir su beneficio. Pudiera afirmar que constituyó mi bautismo sísmico. Al mirar por la ventana de cristal, y de acuerdo con la altura (más de tres metros desde un segundo piso), vimos que los trabajadores y otros huéspedes salían del edificiohacia el parque, y entre ellos rescatistas de bomberos norteamericanos que compartían el hotel».
Todo parecía que reinaría la calma; sin embargo, entre las 12:00 de la noche y las 8:00 de la mañana ocurrieron otras dos réplicas perceptibles. «Había que ver cómo los pájaros volaban con gran algarabía. En verdad, pudimos dormir poco».
Entrada la mañana la caravana partió hacia el sitio previsto en el municipio de Kirtipur, ubicado a 5 kms de la capital. Un hospital nuevo, donado por China, dedicado a la fisioterapia y a la medicina tradicional, pero subutilizado.
«Comenzamos la descarga de los tres camiones. Tuvimos que alquilar un montacargas para bajar las mesas de operaciones, los equipos de rX, y dos grupos electrógenos… Ya en la tarde montábamos las 15 casas de campaña que serían nuestro refugio muy próximas a la instalación, mientras nuestro cocinero preparaba unos deliciosos espaguetis que bien nos hacían falta. Nos acostamos realmente extenuados pero seguros...».
EL ESCENARIO DE LOS HECHOS
Dos días se necesitaron para acondicionar toda la instalación con equipamiento completo traído de Cuba. Lo suficiente para enfrentar la atención a pacientes. Médicos y personal del Hospital auxiliaban como traductores en un país donde, además del nepalís, existen otros dialectos.
«Un grupo de especialistas en Medicina General Integral (MGI) salían en microbuses para diferentes localidades, algunas lejanas. Siete áreas de la nación recibieron medicamentos e insumos de curación. Los casos cuyas lesiones no se podían solucionar en el terreno eran remitidos al Hospital. Se han beneficiado con la atención cubana residentes en los distritos de Katmandú, Lalitpur y Bhaktapur, muy afectados por el sismo, y ya rebasan los 4 000 pacientes, y un número importante de operaciones, incluida la primera neurocirugía.
«Actualmente priman las operaciones de Ortopedia para atender fracturas de rodilla y rótula, junto a otros percances, sin descartar las heridas contaminadas. Como clínicohe visto casos de diabetes, cirrosis, cardiopatías, niños portadores de anemias, parasitismo, lesiones en la piel y malnutrición».
José Antonio González no esconde su asombro. Ni imaginó desde sus responsabilidades en el hospital universitario Arnaldo Milián Castro donde labora, vivir gran parte de las 274 réplicas que han ocurrido desde el 25 de abril. Muchas sentidas en la India y en países cercanos.
«Da la sensación de una explosión que estremece el suelo, pero en medio de estos contratiempos nos agrada la acogida del pueblo nepalí. Algunos ya hablan algo de español, y de los siete lugareños que cursaron estudios en Cuba varios se han acercado contentos de hablar en «cubano» a fin de cooperar como traductores».
En medio de todas las desgracias el país retoma su rostro. Los mercados casi todos abiertos, y el domingo ser reanudan la clases, a pesar de contarse con una ayuda financiera insuficiente, más de 300centros de Salud y hospitales totalmente destruidos, al tiempo que prevalecen muchas personas refugiadas en toldos por todas partes...
— Cuando concluya esta misión ¿cuál será el momento perdurable y aquel que nunca quisiera recordar?
—La mayoría de las brigadas que vinieron de otros países se están retirando. Nosotros somos el primer colectivo médico cubano que pisa suelo nepalí, y estaremos el tiempo que resulte necesario
«Y lo que nunca desearía recordar son las caras de tristeza, las angustias, las destrucciones, el patrimonio acabado. Vives lo que ves en esas películas de terror, y te conviertes de espectador en protagonista, en fin, otra de las tantas manifestaciones de la miseria».
Así piensa este graduado como galeno en 1981. Especialista en Medicina Interna, con II Grado en Cuidados Intensivos y Emergencia, y profesor auxiliar en la Universidad Médica Dr. Serafín Ruiz de Zárate de Villa Clara.
El que extraña a su familia, a la idiosincrasia de su pueblo, y las peculiaridades del marcaibarienense donde en la base de pesca aguarda su bote Neptuno para seguir descubriendo los encantos del mundo subacuático el cual le fascina.
El Tonyque siente orgullo por su esposa, también especialista en Medicina Interna, por sus tres hijos, y por la alegría que tributan los dos nietos.
Un cubano con dos misiones anteriores en Angola, y otra en Zambia, y quien trata de zurcir las heridas del alma cuando su corazón villaclareño late intensamente desde el lejano Nepal.
FOTOGRAFÍA
— La República Federal Democrática de Nepal se encuentra ubicada en el Himalaya, rodeada en el norte por la República Popular China, y en el sur por la India. Es un país de naturaleza montañosa en cuyo territorio se encuentran, total o parcialmente, ocho de las cumbres más altas de la Tierra, destacando el monte Everest (8848 m sobre el nivel del mar.
— Tiene cinco estaciones: el verano, el monzón, el otoño, el invierno y la primavera, y dispone del Parque Nacional de Royal Chitwan declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esta antigua reserva real cuenta, entre otros, con más de 400 rinocerontes indios, más de 450 especies de aves, leopardos de las nieves, osos, monos, cocodrilos y delfines del Ganges.
— En Nepal crecen más de 6500 variedades de flores. En segmentos del Himalaya crecen más de un centenar de especies de orquídeas. Las más bellas se encuentran en el Real Jardín Botánico de Godavari (en el valle de Katmandú), que también cuenta con una impresionante colección de helechos.
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