Azules salen del coma
Cuando parecía que caía por tercera vez y ya todo el mundo festejaba en esta ciudad, Industriales resucitó anoche y sacó una importante victoria del congelador, con marcador de cuatro carreras por tres. Así se cerró súbitamente la gran final beisbolera y ahora los pronósticos son más conservadores.
Los «tigres» ganaban por dos carreras en el noveno capítulo, cuando aflojó el estelar Vladimir García y los azules se colaron por el hueco de una aguja. Ahí Torriente, Rudy y Malleta pegaron cañonazos y expulsaron del box al ciclón avileño.
Entonces Roger Machado trajo a Yander Guevara, quien dominó a Serguei, pero permitió otro cañonazo de Urgellés que llenó las bases. Después vino el oportuno fly de sacrificio de Tabares y Yoelvis Fiss no tiró bien a la goma a pesar de estar bien ubicado.
El empate desenterró los fantasmas y en la décima entrada Industriales decidió el partido. Después de dos outs se repitió la película del noveno: cohetes de Torriente, Rudy y Malleta.
De todas formas había out en home, pero el receptor Lisdey Díaz no pudo retener el tiro de Rusney Castillo y dejó a todo el mundo con el grito congelado en la garganta.
Para hoy Lázaro Vargas confirmó al derecho Frank Monthiet y admitió que jugó a la desinformación antes de darle la pelota anoche a Odrisamer Despaigne. Mientras, Roger Machado abrirá con Osmar Carrero.
Será un partido importante, quizá decisivo aunque no lo parezca, porque Industriales recuperó el aliento y llegará con mejor estado de ánimo. De un tirón, Roger Machado perdió a sus dos mejores lanzadores. Así es la pelota.
El piloto avileño admitió que puede haber cambios en su alineación y Vargas debe mantener a los hombres que le dieron la victoria. Sin duda, el regreso de Urgellés a la alineación regular oxigenó a la artillería azul.
En fin, la serie tomó otro aire. Todavía Ciego tiene ventaja de 2-1, pero ahora no está tan despejado el panorama. ¿Qué me dicen?
(Con información de Luis López Viera. Periódico Juventud Rebelde)
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