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soyquiensoy (Ricardo R. González)

«Con 2 que se quieran» Lázaro García (Parte II)

«Con 2 que se quieran» Lázaro García (Parte II)

Amaury. ¿Esto es a tu mamá, verdad?

Lázaro. Sí, los primeros años que estábamos lejos.

Querida vieja:

Qué palabra decir que no te duela.

De cuánto orgullo se me aniega el alma,

que he preferido la canción que vuela

desde esta selva a tu querida palma.

Me siento bien, digamos que me siento

alegre por tu amor y por mi vida,

dichoso de estrenarme en el tormento

de hacer al hombre aún, cuando la herida.

Amaury. Eso es, esa es una canción tan bella. Yo me acuerdo cuando tú regresaste de Angola, que nos encontramos una vez…, la imagen que tengo,¡Fíjate! la imagen que tengo, eras tú cantando esa canción y la gorda Sara (González).

Lázaro. Eso te iba a decir, que las cosas de la vida…

Amaury. …Y la gorda Sara llorando de una manera…

Lázaro. Pero hay una anécdota que Sara la cuenta que  fue quien la vivió, ¿no?

Amaury. Claro.

Lázaro. Este número, lo hago en Angola. Hago unas actividades con el Grupo Teatro Escambray, con Sergio (Corrieri), que hace un recorrido, le pido permiso a mi jefe y me deja andar por el Frente Sur con el Grupo Teatro Escambray, y bueno, graban algunas cosas, entre ellas esta canción. Y alguien del grupo que regresa a Cuba antes, creo que fue El Curro Durán, un actor de Cienfuegos, la trae en un casetico y Sara se la aprende y esas casualidades…

Amaury. Pero Sara. Llega a Sara para que Sara se la diera a tu mamá. O tú mamá se la manda a Sara, es una cosa que no tengo muy clara yo.

Lázaro. No sé exactamente, lo que sí sé es que Sara se la canta a mi madre, el Día de las Madres.

Amaury. ¡Sara se la aprende y va a cantársela!.

Lázaro. ¡Y se la canta!.

Amaury. ¡Contigo en Angola, va y se la canta a tu mamá el Día de las Madres!. ¡Guao!

Lázaro. Y entonces, yo, imagínate, entonces…

Amaury. Nervios de acero de la Gorda, porque la Gorda además es una mujer muy emotiva.

Lázaro. Ella hace el cuento, bueno, muy emocionante, yo hubiese querido ver eso porque es muy estremecedor.Lógicamente, esa canción, yo trato de, a través de una hipotética carta, darle un mensaje y un poco tranquilizarla.

Amaury. De darle tranquilidad.

Lázaro. De inyectarle patriotismo para que tema menos por mi vida, o sea, darle un sentido a la distancia menos doloroso, y la Gorda le canta esa canción a mi madre y bueno…

Amaury. Ya me imagino lo que habrá sido eso. Qué lástima que no haya un registro fílmico de un momento como ese.

Ahora, vamos a un tema complica´o, fíjate que no te digo complicado, sino complica´o.  Es el hecho de que tú, por ese sentido del deber tuyo, del que puedes blasonar, has sido también funcionario, funcionario de cosas vinculadas, por suerte, hasta dónde yo sé, con la cultura, ¿no?, con la música.

Fundaste los estudios Delfín.

Lázaro. Eusebio Delfín.

Amaury. Eusebio Delfín, en Cienfuegos, yo he grabado allí, yo puedo dar fe de que es un lugar donde se puede grabar, se puede hacer música de calidad. ¿Cómo fue eso, primero?

Lázaro. No, eso era una inquietud que tenía hace 15 ó 20 años, los estudios estaban en La Habana y en Santiago de Cuba. Y en la parte central, nada, y hay tanto talento en el centro de la Isla, y cosas, incluso, de valores patrimoniales que se estaban perdiendo. Lo difícil que fue en la época mía grabar un disco, entonces, todo eso me condujo a hablar con Silvio para que me apoyara en hacer un pequeño estudio en Cienfuegos, que diera respuesta, por lo menos, en algo, y bueno, él me apoyó muchísimo. Se comprometieron el Gobierno, el Partido y ahí fundamos en el 96 el Estudio Eusebio Delfín.

Amaury. ¿Y tú eres el director?

Lázaro. Sí, y entonces no tuve más remedio que asumirlo, porque bueno, estuve ahí, hasta que…

Amaury. Además, Cienfuegos tiene muy buenos músicos y muy buenos trovadores, el caso de los Hermanos Novo, que son un dúo tan querido. Pero tú eres la persona de más prestigio artístico, de la provincia de Cienfuegos. ¿Y cómo fue entonces que terminaste dirigiendo,  hasta el otro día, estos estudios, los Estudios Abdala y no ahora, que son solamente estudios, sino en la época en que también era un sello discográfico, el Sello Unicornio?

Lázaro. Es terrible, o sea, yo vocación de funcionario no tengo. Debo tener una vocación del quedar bien, del buen quedar, ¿no?, pero por un principio elemental de agradecimiento que me lo pide Silvio, de venir a dirigir estos estudios.

Amaury. Y viviendo en Cienfuegos.

Lázaro. Viviendo en Cienfuegos. No, no, yo nunca quise…

Amaury. Tampoco es que dijeron: ven para La Habana a dirigir los estudios, te vamos a dar una casa.

Lázaro. Sí, me ofrecieron, pero no quise.

Amaury. ¿Te ofrecieron la posibilidad de salir para acá?.

Lázaro. Sí, pero, no, porque me parecía que era un elemento de comprometimiento si yo aceptaba una casa.

Amaury. Lázaro, se te va a dar el Premio del Provinciano Heroico o una cosa así, porque la gente, vaya, a cualquier persona por ahí, de provincia, tú le dices, a todo el mundo, no, ¡por favor!.

Lázaro. No, claro, claro.

Amaury. Yo no generalizo nunca, pero ven para acá, dirige un lugar como este, un estudio tan equipado, del primer mundo, porque este es un estudio espectacular

Lázaro. Sí, sí. Yo decía el Estudio Eusebio Delfín, al lado de esto es una guarapera.

Amaury. Este estudio número uno, donde estamos nosotros, que tú conoces bien, lo que los televidentes están mirando. Este es un estudio inmenso, lo que hay detrás, detrás de esa mesa, detrás de eso que tenemos ahí atrás, lo que hay por ahí para atrás es un mundo para grabar.

Lázaro. Aquí pueden grabar la Sinfónica y el Ballet de Alicia Alonso.

Amaury. Exactamente, juntos, a la misma vez. Es un estudio inmenso y tenemos todavía dos más. Y, ¿cuántas incomprensiones entre tus compañeros de profesión, te puede haber causado el hecho  de ser un artista, tú eres un artista a tiempo completo, tienes que serlo…

Lázaro. Demasiadas incomprensiones, porque es muy difícil juzgar desde distintos ámbitos.

Amaury. De los dos lados.

Lázaro. Desde la posición de artista y la posición de funcionario. Y entonces a uno lo traen en el supuesto de que esto anda mal, y sobre todo económicamente no da la cuenta. Y entonces tienes que empezar a tomar algunas medidas, las cuales de alguna manera lesionan…

Amaury. Y las cuentas tienen que dar, económicamente también.

Lázaro.  Claro, y entonces eso fue terrible, porque me ponía en crisis ante afectos muy queridos y compañeros…

Amaury. Claro, claro, porque tú dices, a lo mejor tú dices: siento la obligación emotiva de grabarle un disco a fulano o a fulana.

Lázaro. Sí.

Amaury. Pero después, cuando ese disco hay que venderlo, ese disco, de repente, no se vende. Y entonces ¿qué ocurre?, porque estás en el medio.

Lázaro. Sí, y no se puede cuestionar la producción de Unicornio, que es valiosísima.

Amaury. Lo que se graba aquí es talento puro.

Lázaro. Exactamente, lo que pasa es que corren otros tiempos. Empezaba a aparecer la piratería, un país que no tiene mercado nacional de discos.

Amaury. Claro.

Lázaro. Las transnacionales de la distribución que no te dejan entrar en sus carriles para distribuir las producciones cubanas a nivel mundial. Entonces, los costos de los discos, son caros, es un tema.

Amaury. Sí, porque la gente dice que no, que el bloqueo no toca a la gente de la cultura, y sí, ahí también, porque tú llegas con un catálogo extraordinario -me imagino que tú lo sabes mejor que yo, por supuesto- con un catálogo tremendo a cualquiera de las grandes compañías y no…

Lázaro. …No, no entras….

Amaury. No te dan entrada.

Lázaro. No entras, tienes que darle alguna vuelta, o a través de licencias, que aparezca otra productora.

Amaury. O haciendo concesiones.

Lázaro. O haciendo lo que nunca se debió hacer, como vender las matrices, por ejemplo.

Amaury. Claro, ¡Vender matrices!

Lázaro. Que se hizo por desconocimiento, más bien.

Amaury. Peor, si fue por desconocimiento, vender matrices es…

Lázaro. …Vender el patrimonio.

Amaury. Ya, por suerte, no lo hacemos.

Guajiro, tú sabes que allá en Cienfuegos, aparte de que yo te voy a ver a ti, cuando voy, y voy a cantar por ti, voy para tu casa y todo eso, pero yo voy también porque tengo una amiga muy querida allí, que da la la casualidad que es tu esposa, pero ella es mi amiga Teresita. Y además, tan simpática, tan extrovertida, tan equilibrada, tan inteligente. Háblame de ella, háblame de tus hijos y háblame de tus nietos.

Lázaro. Bueno, imagínate…, además, Teresita nació un día antes que tú. (risas)

Amaury. Un día después.

Lázaro. Un día después, del mismo año.

Amaury. Del mismo año.

Lázaro. Mi compañera.

Amaury. Yo soy más viejo que ella, un día. (risas)

Lázaro. Unas horas.

Amaury. Unas horas…

Lázaro. Bueno, Tere, ya llevamos en esta carrera más de 30 años, treinta y tantos. Y es un ser que está muy asociado a todos mis anhelos. Yo no podría dar un paso de mi vida sin tenerla en cuenta en todo. Creo que se ha hecho importante por todas esas virtudes que tú has mencionado, me es indispensable para todo.

Amaury. Es alegre, es rigurosa, es optimista.

Lázaro. Inteligente, entiende, tiene la capacidad de juzgar todo en la justa medida en que se deben juzgar las cosas, para ella, que no es que le da, como uno dice le da la vida, no, no, hemos compartido la vida.

Amaury. Han compartido la vida.

Lázaro.  Y creo que soy deudor de ella, tengo que compensarla aún más, porque creo que ella ha dado más de ella que yo. Porque uno como quiera que sea se debe un poco a los demás.

Amaury. También, claro, al público y todo eso, claro.

Esa retaguardia, esa retaguardia vale…

Lázaro. Cómo no.

Amaury. Esa retaguardia vale un millón de pesos.

Lázaro. Y mi familia. Bueno, mi hija Maureen García, hija de Maureen.

Amaury. Maureen Iznaga.

Lázaro.Que me ha dado dos nietos, una nietecita que está bárbara con el violín. Brenda.

Amaury. ¡Qué cosa linda! Cada vez que ustedes llegan y empiezan a hablar de nietos  y mis hijos no quieren tener hijos y yo desesperado por ser abuelo y ponerme bien chocho y andar por ahí.

Lázaro.¿No quieren parir? Ya yo voy por tres ya.

Amaury. ¿Ya vas por tres?, ¡Qué bárbaro!

Lázaro. Hay uno, el más chiquito, nació el mismo día 31 de diciembre, el mismo día de mi cumpleaños y le pusieron Lazarito.

Amaury. Bueno, claro. Cántame una canción de las que le has hecho a Teresita. Un pedacito.

Lázaro. Bueno, la más reciente.

Amaury. La más reciente, la más reciente.

Lázaro. Fue la canción que hice al volver a Cienfuegos.

Amaury. Después que terminaste tu trabajo aquí en la Habana, fueron cinco años, ¿no?

Lázaro. Cinco años.

Amaury. Cinco años, volviste otra vez para allá, para no estar viniendo todos los fines de semana.

Como si fuese ayer

Vuelvo a este olor a mar

Al hombro aquella red

Rota de soledad

El tiempo que perdí

En savia lo gané

Para volver a ti

Como si fuese ayer.

Sucede que la flor

Doblada de crecer

Remeda a un corazón

Que muere de saber

Por eso es que volví

Como si fuese ayer

Tratando de olvidar

No sé si pueda ser

-para recomenzar

hay que desaprender-

Amaury. ¡Guao, guao! Se va a notar demasiado que soy fan. Deja la guitarra ahí. No, no, quédate con la guitarra, espérate, vamos a hablar de tu nieto, la canción del nieto.

El otro día cuando fuiste a la casa la última vez, y me cantaste una canción a tu nieto, al último y después lo conocí allá en Cienfuegos, es una cosa que no se puede creer.

Lázaro. Sí.

Amaury. Es como una bola, es una bola de candela.

Lázaro. Terrible, terrible.

Amaury. Llegó y dio vueltas,de repente me tiró una pelota, vaya, así, rápido en dos minutos.

Y era una canción muy corta y Peti, mi esposa, quedó encantada con el nieto y la canción.

Lázaro. Sí, era La nana de la abuelez, a ver.

Amaury. Es muy cortica y muy bonita.

Ay, abuelito, doble papá

Doble amor, pero es doble la edad

No aguanto el paso tras el balón

Si anda como un ciclón.

Me hace correr bajo este sol

Sudo como un boxeador.

Pero feliz de ver

Que a lomos de mi ayer

Ríe un chicuelo, tras un abuelo

Que vuelve a la niñez.

Alza tu espada, tráeme tu sol

Príncipe del amor

Me abrazo a él, meso el sillón

Y el que se duerme soy yo.

Amaury. ¡Qué bonito!

Lázaro. Me cansa mucho jugar con el nieto.

Amaury. Bueno, guajiro, estoy muy contento con que hayas venido. Me queda una pregunta, deja la guitarra ahí.

Lázaro. Sí.

Amaury. Terminemos la entrevista como es este programa, porque esto pasó en este programa y no va a pasar en más ningún otro.

¿Tú has tenido que pagar un precio por vivir en provincia, un precio importante en tu vida?

Lázaro. No sé si es muy importante, pero siempre hay que pagar un precio, porque nos acostumbramos a no estimar en la medida que se merecen a los artistas que tenemos.

Amaury. ¿En provincias?

Lázaro. Sí, y no se debe a que sean más ni menos, sino sencillamente las personas que confunden la Capital como la universidad, como si no estás en la Capital no eres bueno, y yo siempre he luchado contra eso y he tratado de demostrar que en la provincia hay talentos tan grandes como en la Capital. Pero, sí el precio en carne propia lo he sentido.

Amaury. ¿Y cuál ha sido el precio que has tenido que pagar por vivir en Cuba?

Lázaro. ¿De vivir en Cuba?, no, por vivir en Cuba, eso, eso es otra cosa. Vivir en Cuba para mí es un privilegio. Ser cubano es lo que me permite a mí soportar, digamos, la subestimación de un provinciano. Porque más que cienfueguero me siento cubano, y ese ha sido el orgullo mío. Y que el concepto de Patria, de cubano, no se puede, digamos, agarrar por la mano, no es algo concreto, pero está en la familia, está en los amigos, está en la calle, está en el barrio, está en la forma de apreciar los peligros, del sentido del humor y nosotros tenemos una historia también tan linda. Sé que todo país tiene su historia y cosas de valores.

Amaury. Claro.

Lázaro. Pero creo que Cuba tiene, a mi juicio, cosas que hay que retribuirle en alguna medida y una de las formas en que uno le retribuye es sintiéndose orgulloso de haber nacido aquí. Es indudable que este país se ama porque tiene cosas muy amables.

Amaury. Claro, bueno Lázaro, mi hermano querido. Ya tú sabes  cuánto te quiero. Muchas gracias, muchas gracias por haber venido desde Cienfuegos, porque la gente no viene de Cienfuegos muy fácil.

Lázaro. Mira, uno de los problemas es que conseguir la gasolina es difícil (risas)…

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