Pachy Naranjo y la Original de Manzanillo (Cuba)
Por Ricardo R. González (*)
No me resultó indiferente la noticia de que Wilfredo Pachy Naranjo Verdecia, el director de la Orquesta Original de Manzanillo, resultara el Premio Nacional de música 2011.
Si bien reza el proverbio: «tiempo al tiempo» diría que lo merecía desde hace muchos años por todo lo que le ha aportado a la cultura cubana, por ser un músico de talento, y por mantener la sonoridad de una orquesta sin hacer concesiones en su sello identificativo.
Y es que decir Pachy es hablar de la original y viceversa. Fiel exponente de la tradición de nuestras charangas bajo la égida de cultivar la cubanía defendiendo nuestro valores sin ápice de chabacanerías.
Fundada el 21 de diciembre de 1963 encontró sus orígenes en un grupo de adolescentes y trabajadores reunidos en casa de Wilfredo Naranjo (padre) y de Jesús Armesto todos los fines de semanas.
La pasión por la música, por el buen son, hacía que algunas noches también se agruparan. Por entonces se llamaban Los Traviesos, y eran dirigidos por Juvencio Guerrero.
Una vez consolidados Wilfredo Naranjo, junto con su hijo Y José Pérez Varona, viajan a Santiago de Cuba para enriquecer la nómina de músicos. Así comienza la etapa directiva de Pachy, quien asume la labor hasta la actualidad.
En el verano de 1963, luego de algunas actuaciones, deciden denominarse orquesta Típica, hasta que después de algunos años se deciden por la actual denominación.
Los temas iniciales del repertorio llevan la rúbrica de Juvencio Guerrero, y suman a los méritos el de constituir la primera agrupación de la localidad oriental de Manzanillo que la representó en el extranjero, al tiempo que figura como insignia de la provincia de Granma.
Otro de sus avales agrega la inclusión de la organeta y la guitarra eléctrica entre los primeros colectivos en incorporarlas, complementado con el timbal, el güiro, los violines, la tumbadora, flauta, guitarra bajo, piano y teclados.
Todos con una fusión excelente para conquistar al público de Alemania, Bélgica, Canadá, Colombia, Costa de Marfil, España, Francia, Holanda, Malí, México, Nicaragua, Panamá, Rusia, Togo, y Venezuela, por citar algunos de los escenarios visitados.
Una veintena de discos y de CDs se suman a la trayectoria que les ha propiciado cuatro premios EGREM, con Disco de Plata, máximo estandarte discográfico de Cuba, e innumerables éxitos arraigados en la radiodifusión insular.
Aunque la base ritmática se apoya básicamente en el son, la orquesta no tiene una visión unilateral, pues el danzón, la rumba, el cha cha cha, la guaracha, la sonoridad de la salsa, y el sazón auténtico del Caribe conforman ese gran ajiaco que aporta a la música.
Si de distinciones se trata pudiera mencionarse la obtención del Disco de plata EGREM en 1985 y 1988, la placa por más ventas de discos en el año Disquera Colombiana Fono Caribe (1992), Medalla Alejo Carpentier otorgada por el Consejo de Estado (1988), ganadores del Caracol del Caribe Internacional en Cartagena de Indias, Colombia (1990), y en ese propio año la Distinción por la Cultura Nacional.
De sus trece fundadores se mantienen en la actualidad Wilfredo Naranjo (pianista y arreglista), Enrique Arango (en el güiro), Pedro Rivero (cantante), y Tomás Estacio, en el violín.
Muchos han dejado sus huellas durante estos años de feliz existencia de nuestra Original, pero no se puede obviar el paso de Cándido Fabré, quien llenó un capítulo trascendente y recordado.
Mucho más pudiera decirse. De momento las felicitaciones merecidas para Pachy, en especial, y para sus músicos que hacen de esta agrupación un orgullo de Manzanillo pero también de todos los rincones de este archipiélago a la hora de bailar y de aquilatar los genuinos valores del buen arte.
(*) Nota de Editor: Los trabajos publicados en temas (Artistas) han sido elaborados por este autor, a partir de informaciones de base, sin que consignen la totalidad de detalles, hechos, y personalidades que influyeron en el desarrollo artístico.
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