La niña de menor peso nacida en la historia de la Neonatología villaclareña (Desafiantes de retos)
Para Yunisleidy Robles Guevara es su primera hija en un parto que se presentó de una manera rápida a las 28 semanas de gestación.
Por Ricardo R. González
Fotos: Ramón Barreras Valdés
Hace 60 días llegó al mundo. Ahora duerme sobre la cuna incubadora número 21 de la Unidad de Cuidados Especiales del hospital universitario ginecobstétrico Mariana Grajales, de Santa Clara. Todo el universo circundante le resulta extraño. Unas sondas nasogástricas permiten que se alimente según el esquema indicado, mientras manos expertas siguen sus parámetros vitales.
Mas lo cierto es que María Milagros Urbay Robles se inscribe como la recién nacida más pequeña que ha llegado al mundo en toda la historia de la neonatología villaclareña cuando la balanza marcó apenas 650 gramos, equivalente a una libra y siete onzas, a las 2:05 de la madrugada del pasado 8 de octubre. Era la primera criatura que recibía la institución en esa fecha histórica.
Algunos pensaron en un desenlace inminente. Una verdadera miniatura a la que no se le podía pedir mucho dado su desarrollo inmaduro, con solo 28 semanas de gestación, y un extremo bajo peso.
Sin dudas, un gran reto a asumir por los neonatólogos villaclareños.
EL SIGNO DE LA PERSEVERANCIA
Si no fuera por la costumbre y la calidad humana y profesional de nuestros especialistas, apoyados por la tecnología, diría que la doctora Maribel Navarro Ruiz, poseedora del II grado en la rama, y quien está al frente de esa sala de la maternidad provincial, vivía un sueño.
«Contamos con una alta sobrevivencia de aquellos infantes que nacen con menos de mil 500 gramos de peso, pero es la primera criatura que se salva con tan minúsculo peso.»
En la actualidad aumenta de manera ascendente, y posee un estado neurológico favorable. Ya alcanza los mil 528 gramos (tres libras con seis onzas), y solo ha presentado algunas complicaciones no graves con respuestas muy favorables.
«Por lo general —acota Maribel— estos menores tienen grandes incongruencias debido a sus propias particularidades, sobre todo ante la edad gestacional de la madre como elemento que marca el grado de madurez del recién nacido, pues a mayor tiempo de embarazo así será el desarrollo alcanzado por el infante.»
Y la idea es complementada por el doctor Orlando Molina Hernández., especialista de II grado en neonatología, y jefe de dicha cátedra en la Universidad Médica de Villa Clara Dr. Serafín Ruiz de Zárate Ruiz, al argumentar que según las estadísticas aparecen 0,9 casos de esta magnitud en la dependencia hospitalaria santaclareña por cada mil nacidos vivos. Ello se traduce en 36 menores con estos pesos ínfimos en lo que va de año, pero todos por encima del reportado por María Milagros.
Entre las complicaciones comunes figuran la enfermedad de la membrana hialina o déficit de una sustancia en el pulmón que no permite su desarrollo, sin descartar la presencia de hemorragias, determinadas irregularidades en el conducto arterioso (PCA), y la carencia de una inmunidad que permita defenderse adecuadamente del medio.
Ante los métodos invasivos utilizados en una sección de cuidados intensivos no se descartan los procesos sépticos o infecciosos, así como determinados trastornos metabólicos inherentes a las circunstancias.
«La pequeña estaba sometida a lactancia materna exclusiva extraída de su mamá y suministrada por medio de las sondas gasogástricas hasta que se establezca el reflejo de succión, pero a inicios de esta semana la niña comenzó a recibir una leche fortificada que complementa la lactancia materna, pues está descrito a nivel internacional que los menores de mil 500 gramos de peso se pueden fortificar con otros tipos de leche contentivas de las calorías y proteínas necesarias; sin embargo, próximo ya a los 2 mil gramos se deja con lactancia materna exclusiva como alimento ideal para todo tipo de recién nacido.»
E insisten los doctores en la importancia de la leche materna al influir de manera significativa en la morbilidad, mortalidad y futuro desarrollo de la persona.
«Incluso existen estudios foráneos muy bien fundamentados que responsabilizan al bajo peso al nacer como causa de muchas de las enfermedades ulteriores, entre ellas la diabetes mellitus (DM) y la hipertensión arterial tipo II que aparece después de la pubertad», sentencia Molina Hernández.
LAS PUNZADITAS DE YUNISLEIDY
Cada vez que se lo permiten y sin violar reglamentos Yunisleidy Robles Guevara entra al cubículo y acaricia con la vista a su nené. Quisiera depositar en ella el beso maternal, mas sabe que no puede.
Es su primera criatura, deseada siempre por ella, y el progenitor Asiel Urbay Delgado, trabajador en la cayería del noreste de Villa Clara.
Ahora la joven ama de casa, de solo 18 años, extraña el hogar de Caibarién. Pasa una y otra vez su vista sobre la incubadora que atesora la primera descendencia. El instinto maternal delata su mirada, y no la interrumpo.
Luego confiesa que todo inició por unas punzaditas bajo vientre que fueron en incremento.
«Tenía un embarazo normal. Todos los ultrasonido daban correctos a partir que detectaron el embarazo en la semana 14. Transcurría en plena normalidad hasta que cumplida la semana 28 suirgieron los malestares… Primero eran leves, después se fueron acentuando».
No poseía el clásico cansancio, y mucho menos sentía peso en el estómago.
«Ante la realidad estuve ingresada en el hogar Materno, me trasladaron a Remedios y luego a Santa Clara. Hubo pérdida de líquido, y no se podía esperar más. Todo ocurrió muy rápido. Ingresé el lunes 3 de octubre en el Hogar Materno y ya el sábado 8 había nacido María Milagros por parto natural.»
El doctor Eduardo Sandelis Cárdenas asumió las acciones en el salón que fueron complementadas por la también doctora Jenny Guevara Consuegra y la enfermera Yanelis Lisney Llanes Docina.
«En verdad tengo mucho que agradecerle a los especialistas y al resto de los trabajadores de la Salud el enorme privilegio de contar con mi hija, y saber que me la han salvado. La niña ha aumentado extraordinariamente de peso, y no hay recompensa mayor para mí que poderles decir a todos, en este 3 de Diciembre, gracias».
María Milagros prosigue su sueño placentero. Ajena por completo a lo que sucede, a las caricias visuales tributadas por mamá, a los desvelos del personal de la sala que vigila y cuida porque ronde sobre ella el precioso arco iris.
Mañana tendrá la dicha de conocer su propia historia por los cuentos de sus padres, y a lo mejor, a través de esta página ya amarilla que logre sobrevivir en el tiempo.
MEMORÁDUM
— Estos casos demandan una estadía hospitalaria muy prolongada. El egreso se valora cuando alcanzan 2 mil 300 gramos, con curva ascendente de peso y lactancia materna exclusiva.
— Inciden en el bajo peso al nacer las edades extremas de la vida en el momento del parto. Adolescencia y mujeres mayores de 35 años.
— Aparecen como riesgos las enfermedades crónicas de la madre, y aquellas asociadas al embarazo como la diabetes mellitus; sin embargo, la hipertensión arterial gestacional está afectando en el medio.
— No se descartan otras enfermedades del feto que también pueden ocasionar partos pretérminos y bajo peso.
— Una vez recibido el egreso se realiza el seguimiento en su área de salud, y a través de la consulta multidisciplinaria de Neurodesarrollo en la que intervienen fisioterapeutas, neurólogos, sicólogos, y otros profesionales para detectasr de manera precoz posibles afecciones auditivas, visuales, o de otra índole.
CONTRASTES
El caso de María Milagros supera al de Michel Rodríguez Torres que nació el 12 de diciembre de 1986 con solo una libra y 12 onzas. Aunque su mamá tenía unos seis meses de gestación el embarazo fue abdominal primario, es decir se desarrolló fuera de la cavidad uterina.
Repasando los casos similares a la de la pequeña villaclareña que han llegado al mundo en los últimos tiempos aparece un varón alemán, nacido en junio de 2010, figura como el varón más prematuro del mundo con solo 275 gramos de peso en la vigésimo quinta semana de gestación, y logró sobrevivir.
Sin embargo, aparece el caso de Rumaisa Rahman, que nació en 2005 en los estados Unidos a los cinco meses de gestación, y pesó tan sólo 243 gramos.
Alemania vuelve a repetir en las disputas estadísticas, y revela a otra menor nacida a las 21 semanas, con 460 gramos de peso y apenas 28 centímetros de largo.
Frieda es su nombre. Tenía un hermano gemelo que murió a los pocos días de nacer.
Lo cierto es que María Milagros pudiera aparecer en los Records Guinness en esta lucha de apostar por la vida a pesar de los avatares del peso corporal.
¿Tenemos o no nuestras Razones?
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