Lourdes Torres (Cuba)
Por Ricardo R. González (*)
Aplaudida por muchos, censurada por otros, lo cierto es que Lourdes Margarita Torres Ortiz tiene el privilegio de haber sido descubierta por el gran Ernesto Lecuona cuando, en 1955, fue escuchada de manera casual por un empresario.
Roberto Rodríguez se la presentó al afamado compositor. Entonces, el sobrenombre de «Comino» identificó a Lourdes cuya baja estatura no le impidió demostrarle al maestro la grandeza de su voz.
Lecuona quedó fascinado, y al terminar de acompañarla al piano en una pieza de su autoría le prometió a la cantante que la estrenaría en su próximo concierto.
Ya ella había iniciado su carrera en 1952 como cantante lírica. Tenía solamente 12 años, y ocupaba su lugar en el coro de la profesora María Adams para compartir los escenarios en el Teatro Principal de la Comedia (conservatorio Amadeo Roldán), y alternar con sus presentaciones en el canal 4 de la Televisión Nacional, a través del espacio Nuestra Cuba.
Mientras tanto, la artista aprovechaba su tiempo. Estudió solfeo, teoría, piano ballet, y canto, hasta que en 1956 transita por los caminos de la música popular, y encuentra en Candito Ruiz su mejor repertorista.
Eran momentos en que integraba la nómina del cuarteto Anaya, con el que ejecutaba el vibráfono, sin olvidar su paso por el conjunto de Luís Santí, y el Coro de Paquito Rodino, en el cabaret Tropicana, entre otros.
Figuras ya consagradas como Nat King Cole, Pedro Vargas, Julia de Palma y Celia Cruz compartieron escena con Lourdes Torres por aquellos años, mientras el Ali Bar reservaba momentos estelares, a fines de los 50, cuando se inserta al espectáculo protagonizado por el Bárbaro del Ritmo Benny Moré, secundado también por Fernando Álvarez y Orlando Vallejo.
Un instante significativo en su carrera lo aporta la entrada al cuarteto Los Modernistas, en 1961. Se convertía en la voz prima y única integrante femenina de la agrupación a la que le entregó su talento, virtudes, y la consolidó como artista hasta el momento de la desintegración, el 8 de enero de 1993.
Un duro golpe para la intérprete que todavía lo recuerda, pues nunca comprendió aquel rompimiento ajeno por completo a intereses personales.
Reinicia su trayectoria como solista, aunque mucho antes disfruta del éxito logrado en uno de los festivales del Creador Musical. Su número «Fue así que te olvidé» arrancó las ovaciones del público para consolidarla como una compositora de relieve en el pentagrama nacional y foráneo.
La escena de Portugal, México y Colombia, entre otras locaciones, conocen de la pasión y el temperamento que tiene una mujer con más de 200 títulos de su autoría, respaldados, en muchos casos, por premios en importantes eventos realizados en el país y en el extranjero.
Sus canciones son vocalizadas por numerosos artistas cubanos y de otras latitudes. Y entre sus últimos hits aparecen los que logra Mirtha Medina con varias de sus composiciones. Entre ellas: «No voy a negarlo», y «A mi entender», .que denotan el excelente vínculo entre autora e intérprete a la hora de expresar las vivencias.
Este 29 de abril Lourdes Torres anda de cumpleaños No importan cuántos, aunque ella no los niega, pero su público bien sabe que cuenta con su fuerza a la hora de tributarle al amor, la amistad, o a cualquier arista de la vida «ese nuevo sentimiento que sorprende».
¡Felicidades Lourdes!
(*) Nota de Editor: Los trabajos publicados en temas (Artistas) han sido elaborados por este autor, a partir de informaciones de base, sin que consignen la totalidad de detalles, hechos, y personalidades que influyeron en el desarrollo artístico.
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