Falleció María Álvarez Ríos
Por Ilse Bulit
El próximo año, las efemérides cubana lo recogerá: el 6 de diciembre del 2010, en horas de la madrugada falleció la musicóloga, pianista y compositora María Álvarez Ríos, nacida en Tuinicú en 1919.
Difícil es y será recolectar sus triunfos en medallas y condecoraciones. Si las tenía, estarían guardadas en las gavetas del olvido. Ella es, nunca era, como la nube de su cabello. Leve y silenciosa, ocupaba el sitio que prefería, libre de los mandatos huracanados. Correteaba con la brisa, porque la brisa es la niña de los vientos y ella adoraba a los niños. Nube al fin, Sabía también ser un torbellino que se llevaba lo feo. En las entrevistas a los artistas cubanos, continuará apareciendo en oraciones.
“Mi abuela me llevó al parque Lenin, donde María se reunía con los niños , los del grupo Meñique y ella me aceptó”. “Mi padre quería que yo siguiera su profesión. Mi mamá le preguntó a María y ella le dijo que yo tenía condiciones para la música. Mamá convenció así a mi padre”. “Me presenté en aquel programa de la TV, Todo el mundo canta y María me enseñó a colocar la voz”. “Estrenamos las óperas italianas vertidas al español por María”. Puede ser la entrevista a una flautista, una ingeniera de sonido, un salsero o una soprano. Repartía en lluvia su inmensa cultura, pero favorecía a los pequeños. La nube María, introducida en el alma infantil, buscaba despertar el arte en cualquiera de las manifestaciones porque lo sabía elíxir de la espiritualidad; aunque, prefería el lenguaje de la música y para los niños, entre otras creaciones, dedicó cientos de canciones, dormidas para la difusión masiva, estudiadas y conocidas en las escuelas de música de cuba y el extranjero. En octubre, en el II Festival de música de cámara Leo Brower, el maestro felicitó su quehacer en el día dedicado a las compositoras cubanas. Las noches oscurecen a las nubes y el tiempo trata inútilmente de disolverlas.
Varias generaciones hablan de María. La nube María es, nunca fue, de las educadoras insufladas por el espíritu de luz y Caballero. Daba carrera para vivir en paz y en equilibro con la naturaleza y los hombres. Las niñas viejas la recuerdan. En el año 1951, la nube María visitaba las escuelas para seleccionar a los participantes en el programa titulado Los chicos siré, de la recién inaugurada televisión. Interrogaba a una niña que, nerviosa, mordisqueaba el nudillo del dedo índice. La nube María no la regañó como hacía la madre. La miró a los ojos, le tomó la mano y la colocó en su regazo mientras ella le escudriñaba las tristezas de las infancias de libros de segunda mano y zapatos remendados. La niña abandonó el mal hábito hasta un día. Hoy he vuelto a morderme el nudillo del dedo índice.
3 comentarios
Magaly Rodriguez Morell -
Roberto Garcia -
Pero que dificil es conseguir las composiciones de María Alvarez Ríos.Recuerdo algunas : Anda di , corazón , En tu motoneta , Que espero yo , Abrazame amor , Ya no me llamas , Tu me llenas de música , Vuelvo , Los momentos de felicidad.......
Lazara Saborit Le Deulx -