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Copa Mundial de Fútbol 2010 (Parte VII)

Copa Mundial de Fútbol 2010 (Parte VII)

Made in Dunga

 

Por: Mayli Estévez Pérez

Apareció en 1930 y no se ha perdido una. Ya dentro de un Mundial existen tres formas simples para identificarla. La primera es que llega con pocas probabilidades y gana, la segunda es que se registra de favorita y gana, y la última seña indiscutible es que proyecta un «jogo bonito» que tiñe de verdeamarelo la cancha.

 

A estas visibles marcas, se le unen cinco campeonatos y el reinado absoluto del ranking histórico de la FIFA.

 

A la altura de esta línea y si le apasiona el «más universal» ya sabrá que Brasil tiene sitio en el grupo G y como es costumbre, con categoría para primar en él.

La selecao navegó cómoda en la clasificatoria y se adueñó del primer pasaje de la CONMEBOL rumbo a Sudáfrica. Y con tantos «unos» a su alrededor, Dunga armó una samba a su manera para exhibirse en el 2010. Con un sistema más defensivo, que en anteriores muestras brasileñas, el DT verdeamarelo ha suspendido un poco lo de “bonito” pero mantiene intacto lo de “jogo”. Así le sirvió en la Copa Confederaciones, y le quiere poner patente en este Mundial. Tan confiado está en su estrategia, que para el primer llamado del elenco sudamericano, solo convocó a cuatro artilleros, en los que incluye al del Sevilla, Luis Fabiano, que en sus últimas salidas se le vio muy agotado e impreciso ante el arco rival. Parece desértica la delantera brasileña, con la excepción de Robinho, y todo tiene el sello de Dunga.

 

El capi de la selecao de 1994 quiere clonar su estilo en la actual nómina, al multiplicar especialistas en el marcaje, y nulos en imaginación futbolera. El conservadurismo del seleccionador auriverde es obsesionante, y tal vez sea ese el motivo por el cual el «niño maravilla» del Santos, Neymar fue rechazado. No obstante, al del club de Pelé, todavía le queda mucho camino por recorrer y para el 2014 será todo un experimentado. De las demás exclusiones, las de  Paulo Henrique Ganso y Alexandre Pato, me parecen las más cuestionables, ya que tanto “el emperador Adriano”, como Dinho (en ascenso lento con el AC Milan) tendrían poco que aportar. El del Flamengo está retirado del nivel técnico aceptable (ni hablar de la disciplina), y Ronaldinho por más que se esfuerza, ya no es el mismo de hace cuatro años. Lejos está el DT brasileño de convertir a su tropa en un team de “mediáticos con algún talento”. Sabe que el fútbol espectáculo no gana campeonatos.

 

Pero a las clases de samba que dicta Dunga en este apartado, se le unieron unos conjuntos para nada desconocidos y que le siguen los pasos con tremenda facilidad. Y es que Portugal y Costa de Marfil, como la verdeamarela tienen unas estrellas que pueden tirar de los suyos en momentos claves. 

 

Los lusitanos cuentan con el CR9 del Madrid y aunque se colaron al Mundial por la repesca, este “buen Cristiano” es todo un genio. Tampoco es el único pilar, aunque sí el de mayor sostén. En el mediocampo luso está Deco, con una dorada hoja de servicios al balompié. Pero, como el Mundial está al doblar de la esquina, y los partidos amistosos vienen marcando capacidades, los lusos en ese examen previo no han salido con buenas notas. Todavía andan a media máquina. ¿Llegarán a todo tren?

 

Mientras los elefantes marfileños tienen a la bujía del Chelsea y al crack más eléctrico de los representantes africanos, Didier Drogba. Al contrario de los portugueses, estos no perdieron un partido en la fase de clasificación y aunque cambiaron las piezas directivas en esa etapa no sintieron ningún bache. Ahora, bajo la batuta del sueco Eriksson marchan al sur de su continente en el grupo de la muerte, pero con la cara de verdugo.

 

Frente a ese trío demoledor se encontrará la “chollima” norcoreana, quienes regresan a la altura del balompié luego de 44 años. Le antecede a los asiáticos, un pasado de gloria cuando allá por 1966 en sus primeros pasos, encallaron en los cuartos de final. Pero esta vez, el boleto de vuelta a casa para los norcoreanos parece más objetivo. Con una escuadra de anónimos a escala internacional, la chollima tiene en el trabajo colectivo y la defensa, sus mejores armas. Lástima de team que salió a bailar con la más fea.

 

Mi apuesta virtual se acerca a lo tradicional. Para primar en el G, pese al prudente ritmo de Dunga, posiciono a Brasil (la casta ganadora tiene poderes), y como acompañante a octavos, al vencedor del pleito inicial entre marfileños y lusitanos. Cualquiera que se lleve los tres puntos en ese enfrentamiento, tiene un pie en la próxima fase y me tiento a corear por la Selecao das Quinas.

De este grupo saldrán los rivales de la llave H en octavos y cuartos de final, que como reparan no le harán nada sencilla la tarea a la «furia roja», la otra gran favorita de este Mundial. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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