Copa Mundial de Fútbol 2010 (Parte IV)
Tanto va el balón al travesaño…
En su cuarta parte de reflexiones en torno a la próxima Copa Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010, la periodista Mayli Estévez Pérez considera que aun con dudas, Alemania sigue siendo el rival a derrotar en el apartado D.
Por Mayli Estévez Pérez
Cuando en Durban sorteaban los asientos de grupo rumbo a Sudáfrica, el Kaiser Joachim Low, habrá puesto el grito en la puerta de Brandenburgo al ver como soltaron a los teutones, entre serbios, ghaneses y australianos.
A seis meses del hecho, el DT alemán y goleador histórico del Friburgo, todavía se aclara la garganta para tragarse lo que se avecina a partir del 11 de junio. Tanto se ha enrevesado que de última noticia, ya oficializó que el delantero Kevin Kuranyi (uno de los mejores atacantes de esta temporada) quedaba fuera de los 23 regulares que animarán a la fanaticada alemana en el Mundial. Para colmo, su arquero principal René Adler, y el alineado con Ballack en el centro campo, Simon Rolfes quedaron fuera de juego por lesiones graves.
Así que a la mala suerte, se le suman a Low decisiones poco idóneas y tropiezos inevitables de sus más seguros titulares. Pero al Kaiser, más que un paseíto por Palmira, le conviene hacer autorreflexión, tomarse en serio lo del juego frío y calculador que una vez empleó y hacer a un lado sus calenturas con Kuranyi. ¡Mire que Podolski sigue sin recuperar el nivel!
Mientras le llegan estas impresiones a Low, multiplicadas en miles de sus coterráneos, analicemos que pudieran hacer los teutones con el resto de su plantilla, que igual la mantiene como favorita del grupo D. Junto con Brasil e Italia, el once alemán tiene la satisfacción de no vivir de glorias pasadas, aunque hace diez años de su último botín. Pero su coqueteo con el título ha sido tal que en el 2008 fue segundo en la Eurocopa y en el 2006, cuando el Mundial se hizo en sus predios, tropezó con la azzurra en semi, pero se llevó el metal bronceado. Y tanto va el balón al travesaño hasta que se cuela entre los tres palos.
Sudáfrica pudiera ser la confirmación, además, en sus 16 apariciones previas en eventos de este tipo, se ganó un puesto en siete finales (comparte con los de la samba la mayor participación en partidos de ultimátum), y se quedó tres veces con el trofeo. Igual, con estos truenos, y los rivales de turno, no hay nada claro.
El seleccionado del águila tendrá que apelar a su fútbol de marca y su gran disciplina táctica para no perder el ritmo de sus últimas andadas (¿descontamos el amistoso con Argentina del pasado 3 de marzo?).
Renovada en más de un 50 %, Alemania todavía cuenta con pilares como el artillero Klose, y el centro Michael Ballack, y con una cantera fuera y dentro de la Bundes que es de primerísima calidad. Pese a la “gallinita ciega” que viene jugando Low, y las lesiones, apuesto por la estirpe germana en esta fase.
Sin miedo a equivocarme, para el segundo boleto sostengo en la mirilla a un conjunto africano: Ghana. Pero, ¿cómo pensar así, si el otro fuerte aspirante (Serbia) tiene a Stankovic (en la foto) brillando en el Inter y Vidic haciendo lo suyo en el Manchester United, además de un DT como Radomir Antic? No alucino, examinemos desde el otro ángulo.
Las estrellas negras fueron el primer elenco en clasificarse por África a la fiesta de los goles en este 2010, y también tienen una buena carta en el mediocampo, Michael Essien del Chelsea. Su delantera es muy joven, pero consiguió guiar a su once hasta el título del Mundial sub-20 el año pasado, así que el listado final de Ghana seguramente se alimentará de ellos.
A esto se le suma, que jugarán como en casa, y tendrán el alivio de que su técnico se conoce de memoria las maniobras de su principal contendiente, porque el DT de las «estrellas negras», Milovan Rajevac, es serbio. Esta selección es netamente ofensiva — se llevó el gol más rápido de Alemania 2006—, pero su defensa tiene de tutor a los ingleses y habrán tomado notas.
La opción de la Beli Orlovi (Serbia) no la descarto, pero como a octavos solo hay dos cupos, inclino ligeramente la balanza en su contra.
Noten como esta vez, el colista de grupo no es último de nadie. Australia lideró de punta a cabo la clasificación por Asia (abandonaron su zona), y cuando su centro ofensivo Tim Cahill tiene el arco de frente, evade todo marcaje para apuntarse un gol. Los socceroos dejaron un buen sabor de boca en el anterior mundial, y en esta ocasión los canguros vuelven a estar de moda.
Creciditos, y convencidos todos de que Sudáfrica puede ser el lugar. ¿Quién le pone el clasificado al D? Esa película tendrá su final ha mediados de junio, así como la certificación de que en el grupo E hay una lógica naranja.
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