La «metamorfosis» del tanque de la Villa Blanca
Por Ricardo R. González
Fotos del autor y cortesía del ing. Carlos Amores
Aquel depósito de agua cercano al crucero de entrada a Caibarién abandonó las marcas dejadas por los años. Ya es otro, como si en franco desafío quisiera competir con el color del cielo y de las nubes.
Por muchos años constituyó una triste realidad para los «cangrejeros» al apreciar cómo una obra colosal se desvanecía en el tiempo, y esa pesadilla también inquietaba al ingeniero Carlos Alberto Amores Hernández, director de inversiones en la delegación de Recursos Hidráulicos en Villa Clara, cada vez que pasaba por el sitio o revisaba la agenda de los tantos asuntos pendientes.
Confiesa que las acciones estaban planificadas desde el lejano 2004; sin embargo, las coyunturas del país, el monto de la obra, el rechazo de algunas entidades para emprender el proyecto, y a veces la falta de empuje lo dejaron en la carpeta de espera.
Un buen día de 2021 se decidió el inicio. «Comenzamos con el personal de Electromecánica de la ECOING 25 que le dio la funcionabilidad al tanque con las dos tuberías que permiten la entrada y salida del agua al depósito y quienes cambiaron la válvula exterior para poder regular el sistema».
A raíz de la voluntad gubernamental se insertaron algunos aditamentos necesarios para el tanque hasta que apareció la mediana empresa privada LCH Construcción, Montaje y Materiales con el deseo de acometerla. Un trabajo duro que requirió de alpinistas en una organización que incluye en su aval la remodelación de obras por distintos sitios de Cuba afectados por embates de fenómenos naturales y dejan también sus huellas en hospitales y en los tristes sucesos del hotel Saratoga, por citar algunos.
«La MIPYME enfrentó el proyecto sin temores, con la decisión de que era posible convertir la aspiración en realidad. El riesgo resultaba evidente para llegar hasta lo último del tanque, por lo que obligó a adoptar medidas extremas de seguridad», recuerda Amores Hernández.
Al recapitular cada paso el ingeniero precisa que, primero, le dieron tratamiento al tanque por dentro y por fuera con materiales especiales facilitados por la Empresa Constructora de Obras para el Turismo (ECOT) porque había que replantearse todas las estructuras de acero aquejadas por un significativo deterioro.
El empeño avanzaba. Los moradores se detenían y apreciaban el ajetreo constructivo. La mediana empresa importó materiales y prepararon la pintura, según las características solicitadas por el cliente. Recubrieron el tanque en su interior con malla especial y pintura epóxica elaborada a base de una resina resistente y de alta calidad a fin de garantizar la calidad del agua.
Y llegó el día esperado. Carlos Amores evidenció su satisfacción al constatar otra obra terminada. «Por ultimo ofrecieron la necesaria cultura del detalle alrededor del depósito. Se le puso cerca perimetral con elementos traídos de Placetas con garantía de completa seguridad, a la vez que situaron los registros que no estaban. También colocaron y arreglaron válvulas de conjunto con la ECOING 25, y para remarcar el detalle cualitativo agregaron zeolita más gruesa dentro del tanque y pintaron toda el área».
— ¿Punto final?
— Se concluyó una buena parte, pero ahora habrá que recurrir al mantenimiento que lleva la limpieza de las áreas exteriores.
CAMBIO DE IMAGEN
La finalidad principal del proyecto rehabilitador se concibe como parte del programa para el mejoramiento del abasto de agua en el territorio con una capacidad del depósito de unos 18,5 m 3 del líquido o 189 mil litros, sin descuidar la protección del entorno y el medio ambiente..
De acuerdo con la explicación del ingeniero Amores Hernández es premisa que pueda almacenar el agua, que compense las presiones y evite el lanzamiento directo a las redes de la localidad a fin de evitar que tanta presión origine más salideros.
«El tanque se llena con un mejor tratamiento de cloración y llega a las diferentes zonas, pero de manera planificada. Si se abre para todo Caibarién, solamente el reparto Van Troi, al tener tantas cisternas, rebasa la capacidad total del tanque, y por ello la distribución hay que realizarla por ciclos».
Bajo un costo de 13 millones de pesos para beneficio de una población superior a los 38 mil habitantes ahora se impone el trabajo en las redes caibarienenses. Ya han sido regadas alrededor de 1200 t de asfalto en sus calles principales, y de acuerdo con la planificación gubernamental con las empresas del MICONS se espera agregar otras 1000 t.
Mientras tanto, el depósito de agua azul y blanco exhibe sus beneficios, retoma su posición como símbolo de la ciudad y ofrece la bienvenida a la Villa Blanca.
PIE DE FOTOS
1.- La imagen lo dice todo. De aquel tanque depauperado por el tiempo su realidad actual admite la leyenda del ave Fénix.
2.- El proyecto rehabilitador se concibe como parte del programa para el mejoramiento del abasto de agua en una población caibarienense que supera los 38 mil habitantes, precisa el ing. Carlos Alberto Amores Hernández.
3.- Complejidades en el objeto de obra que requirieron máximas habilidades y protección.
4.- Observe cada detalle del objetivo.
5.- Un área con su cerca perimetral y el necesario cuidado.
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