Villaclareño Asley González: Ecuanimidad y técnica
Asley González (derecha) concursará en sus terceros Juegos Olímpicos. Foto: www.judoinside.com
Por estos días el judoca cubano Asley González, ubicado en la décima plaza del ranking olímpico de los 90 kg con 1 232 puntos —dominado por el sudcoreano Dong Gwak-han (2 340)—pule todas sus capacidades en etapa especial de preparación para encarar el Panamericano de la disciplina (27-30 de abril) en La Habana, el cual otorga 400 unidades al ganador de cada división.
La molestia que presentó —leve esguince colateral-medial de la rodilla derecha— durante su participación en el Grand Slam de París, es cosa del pasado.
Después de haber realizado entrenamiento técnico específico (uchi-komi) con tres parejas diferentes, Asley, quien se inició en su natal Placetas a los 11 años con Pedro Pérez Moreno, accedió a dialogar con Granma:
—¿Qué has intentado mejorar desde tu regreso a la alta competición?
—Desde que regresé los resultados han sido mejores de lo que esperaba, casi siempre con medallas en cada torneo a los que he asistido. Esencial ha sido recuperar mi forma física, pues tanto tiempo inactivo después de la operación del hombro me provocó debilidad muscular. Técnicamente busco efectividad en cada movimiento que poseo, ser más fuerte con ellos.
—Ventajas del trabajo en la arena en tu sistema de entrenamiento.
—Lo disfruto mucho, es difícil, pero muy necesario. Con esas sesiones se complementa el fortalecimiento de las piernas. Además, lo combino con las ligas, que me trabajan muy bien los hombros. El randori (entrenamiento en parejas) con atletas de peso superior me beneficia mucho, pues son 10-15 kg más y necesitas ejecutar muy bien las proyecciones, conjugar explosividad, fuerza, técnica.
—Estás en una división muy fuerte. ¿Contrarios de cuidado y los rivales asiáticos?
—Para mí todos los rivales son fuertes, no descarto a ninguno. Los más difíciles son los asiáticos, rápidos, técnicos, me resultan incómodos. De hecho hay varios a los que no he podido derrotar.
—¿La influencia del profesor Justo Noda?
—Tiene una gran sabiduría, se lo debo todo a él, a su experiencia. Ha sido capaz de sustentar el prestigio del judo cubano con resultados, de los mejores a nivel mundial.
—¿Quién es tu paradigma en el judo? ¿Acostumbrado a sentenciar combates con tu técnica de hombro?
—El japonés Kosei Inoue es mi preferido. Desde niño ha sido lo más espectacular que he visto. La técnica de hombro resulta mi arma más fuerte, me gusta, pero hay otras difíciles de hacer y también me gustan. Sobre ellas estamos trabajando, como el uchi-mata (técnica de pierna y cadera), que casi nunca ejecuto en competencias porque no le tengo mucha confianza, y el oguchi (barrido). Las entreno a diario, pero a la hora de la verdad me decido por las de hombro.
—¿Relaciones con tus coequiperos fuera del tatami?
—Esto es como una familia para mí. Aprecio mucho el interés de todos los muchachos, los más allegados son José Armenteros (100 kg) y Jorge Martínez (73). Comparten el cuarto conmigo y eso nos acerca más. Estudio a mis contrarios, tengo cantidad de combates en mi celular, además de video-juegos de acción.
—¿La familia? ¿Expectativas y qué puede esperar el pueblo?
—Lo más importante para un hombre, comenzando por la madre, es la familia. Más aún si tienes hijos, como yo, que adoro a mi pequeña de tres años Indra (vive en Santiago con su mamá). En mi caso les debo todo desde que nací. Competir en casa genera mucha presión, el pueblo siempre pide.
Asley tendrá varios huesos duros de roer en Río. Sobre su pupilo, que exhibe balance de 31 victorias y 12 derrotas en la arena internacional del 2015 a la fecha aseguró Justo Noda:
“Asley es un judoca de condiciones excepcionales. Con él se ha venido realizando un trabajo psicológico fuerte. En ese sentido pretendemos realizar una base en la altura mexicana, además de establecer un entrenamiento conjunto con los japoneses. Para él los asiáticos son muy complicados, de ahí la importancia de aprovechar al máximo esos escenarios de preparación. Hace randori muy provechosos con los japoneses, adquiere versatilidad táctica.
“Es un atleta de mucha experiencia y disciplina, estudioso del judo, de hecho lo dirijo de una forma diferente. Tiene un temperamento muy estable, incluso, perdiendo un combate destila calma, busca el momento preciso. Después del Panamericano de La Habana tendrá exámenes en el Grand Slam de Bakú, el Grand Prix de Almaty, y el Másters de México, este último reservado a los 16 primeros del escalafón en cada división. Estamos dirigiendo todos los esfuerzos para que Río se convierta en ese instante preciso”, concluyó Noda.
(Con información de Harold Iglesias. Periódico Granma)
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