Cantera El Purio: Complicidades entre piedras
La cantera encrucijadense inscribe la mayor producción de áridos registrada desde 1989 para el impulso de las acciones constructivas.
Por Ricardo R. González
Foto: Ramón Barreras Valdés
Un polvillo blanquecino se expande por El Purio. Parece convertirse en un signo de identidad que cubre la larga calle, irrumpe en los talleres, penetra en las oficinas, y llega a los molinos. Es el impregnado en la ropa, y el intruso que hasta trata de ocupar un espacio en las gargantas. Aun así los 109 trabajadores; de ellos, 27 mujeres, de la Cantera de Piedras le aportan a Villa Clara, y a otros sitios del país, gran parte de los materiales necesarios en el universo constructivo.
Desde las 5:00 de la madrugada rugen los motores. Camiones que emprenden los 2 Km de travesía desde los yacimientos hasta el propio molino, ese triturador que aguarda sin tregua y exige el ir y venir de los vehículos que descargan su contenido a fin de iniciar el proceso.
A partir de ese momento el ruido constituye una parte del lugar dotado de una tecnología española, ya entrada en años, que gracias al Comité de Innovadores y Racionalizadores (CIR) y a las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ) se pueden lograr los saldos productivos de la industria e influir en el mejoramiento del parque de transporte, o en el accionar del resto de las partes integrantes del coloso.
Que lo diga José Antonio Hernández Urdaneta, uno de esos creadores y fundador de la institución, a quien el arte de innovar le acompaña siempre.
«La parte industrial nos provoca grandes rompecabezas. Problemas muy difíciles de solucionar ante componentes obsoletos marcados por la falta de recursos, y la inexistencia de piezas a escala internacional», afirma.
Como casi todos los inventores desconoce cuántos proyectos ha generado a partir de sus neuronas intranquilas, pero que contribuyen, incluso, a reciclar producciones que antes no tenían salida en el mercado.
«Uno de ellos son las crivas o dispositivos indispensables para clasificar los áridos. Fueron a La Habana y no quedaron como era deseado. Al cabo de los seis meses de uso tuvimos que enfrentar todo el proceso reconstructivo de esta sección que pesa alrededor de 8 t. Hace cuatro años se le aplicó la inventiva, y todavía sigue trabajando».
Otro de los contratiempos lo propició el llamado escurridor del hidrociclón que posibilita extraer el agua y el residuo de lodo de la arena para consolidar un producto más fino. La humedad del lugar hizo que se deteriorara en su totalidad. No se contaba con sustituto en Cuba cuyo ejemplar supera los 40 mil dólares. Ello provocó paradas en El Purio que derivaron atrasos productivos. No había otro camino que encontrar soluciones mediante una estructura diferente... Un buen día la lograron, y al compararse los dos implementos (el viejo y el creado) apenas existen diferencias. Incluso lo pintaron con idénticos colores respecto al original.
La prueba de fuego para el CIR, con 15 años declarado Vanguardia Nacional, junto a otras distinciones, llegó con la gran reparación requerida en la planta secundaria del molino. Costó 2 millones y medio de pesos en ambas monedas, y fue totalmente remozada y dotada de nuevas tecnologías.
Miguel Ángel Alvera Fagundo es otro de los 25 innovadores destacados entre los 42 integrantes del CIR. La caja de válvulas que tuvo que sustituir constituye una parte de su vida, pues resulta un componente indispensable en el proceso productivo y está valorada en 23 mil dólares. Su desperfecto provocó la paralización del complejo por más de un mes, y cuando parecía que todo estaba perdido apareció la eureka que insufló de vitalidad al colectivo.
Gracias a ello las obras principales de la provincia no encontraron dificultades para el abasto de materiales, al tiempo que se logró mayor desarrollo en la cayería noreste, como uno de los clientes de mayores demandas, sin descartar otros renglones ejemplificados en el asfalto de calles, la edificación de viviendas, la construcción de postes dirigidos a las redes eléctricas, las traviesas dirigidas a las vías férreas, y el resto de los programas necesitados de las producciones que emergen desde este punto de Encrucijada.
UNA MAESTRA EN ESCUELA DIFERENTE
Blasina Bartuste Claro funge como directora de la instalación. Llegó a la Cantera de Piedras el 1 de octubre de 2009, luego de asumir complejas responsabilidades en ese municipio. Una maestra de profesión que ahora imparte sus clases de manera diferente.
No niega que al principio sintió una especie de abismo porque «cuando oí hablar del proceso productivo me di cuenta que iba a enfrentarme a un monstruo. Recuerdo que le dije a Victoria Silverio, la jurídica de la Empresa: me parece que esto es mucho para mí. Ella lo refutó, y confiadamente alegó: sé que vas a poder».
— Dos mundos diferentes, pero ¿qué extraña del aula?
— La ingenuidad de los pequeños, su sinceridad, ese detalle espontáneo que caracteriza a la infancia.
— ¿No le parece que desde aquí también ejerce un magisterio con distintas asignaturas?
— Diría que ha sido otro incentivo. Ser mujer es una ventaja. Los hombres nos respetan mucho, y he tenido la suerte de trabajar con personas de un sentido de pertenencia extraordinario. Ellas me enseñaron que no podíamos irnos de la trinchera mientras existan roturas, y hemos estado juntos, compartiendo los malos ratos hasta pasadas las 11:00 de la noche. Con una iluminación improvisada, con miles de penurias, pero al día siguiente el molino amanece en funciones para que Villa Clara reciba áridos.
— Apoyada en su profesión ¿qué ha logrado modificar en su colectivo?
— Los hombres han aprendido a descartar la violencia, a no andar sin camisas. He logrado cosas en materia de educación a los trabajadores, sobre todo el respeto mutuo, y una comunicación excelente. Soy incapaz de señalar a alguien en público. Llamo a quien no tuvo un adecuado comportamiento a la oficina y conversamos en privado, aunque en determinado momento tenga que decir las palabras que se le dicen a los hombres, pero ante todo prima lo educativo.
— ¿Y por qué prefiere que le digan directora y no jefa?
— Porque los años me han corroborado que la dirección es más amplia, mientras la jefatura es específica.
Una vez en casa Blasina Bartuste sigue la doble jornada. Le aguardan quehaceres; sin embargo, su mente permanece en El Purio donde no oculta sentirse como en su escuela primaria a la que un día llegó para abrir las puertas del conocimiento. Ahora la tiza y el pizarrón, los mapas y cuadernos se convierten en retos como los que deberá enfrentar la entidad para este 2015 en pos de metas superiores derivadas de esas complicidades tejidas entre piedras.
MEMORÁNDUM
—Considerada una de las más grandes de Latinoamérica por su magnitud, la entidad produce todos los renglones de áridos necesarios para la construcción con las más diversas granulometrías: arena artificial, granito, gravilla, hormigón, macabam (para vías férreas), polvo, y el rajoncillo, o especie de piedra más grande utilizada para los cerramentos.
— Fue una obra concebida por Fidel para las instalaciones de los Juegos Panamericanos, efectuados en Cuba en 1991. El pasado año la entidad arribó al aniversario 25 de su fundación.
— Además de garantizar las necesidades constructivas de Villa Clara destinan parte de sus producciones a Cienfuegos, La Habana, Varadero y algunos renglones para la zona de Mariel.
— Tres instituciones de su tipo existen en el país. Además del coloso villaclareño están la ubicada en el Cacao ((Granma), y la de Sierra de Cubitas, en Camagüey.
CONTRASTES
Las propias realidades de la entidad establecen notorias comparaciones que inducen a un antes y un después. Su colectivo reconoce que puede hacer más con menos recursos al lograr una superproducción durante el pasado año.
El Purio terminaba, en otros períodos, con cifras estimadas de 278 280 m3, y en 2014 totalizaron 320 mil m3 de piedra para convertirse en la mayor de las precedentes.
Al lograrse la reparación de muchos de sus componentes se hizo más estable el proceso industrial, y ello influyó, sobremanera, en el ahorro de energía eléctrica.
En este sentido retuvieron más de 300 MW de electricidad, y un cómputo superior a los 49 mil litros de petróleo comparado con los saldos finales de 2013.
También es palpable el ahorro de lubricantes, pues dispositivos que antes trabajaban con aceites ya emplean grasa.
Por otra parte la entrada de nueva tecnología en el parque de transporte contribuyó a una mayor estabilidad en el tiro del material desde la loma hasta la boca del molino.
Como normativa del centro se le realiza al chofer el control diario del combustible utilizado de acuerdo con los metros transportados, y ello también reporta notorios dividendos para El Purio.
¿Tenemos o no nuestras Razones?
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