Farmacia de Manacas. Boleto a la vida
Un amplio mostrador para la venta evita molestias innecesarias para el usuario. Entre los productos de Medicina Natural y Tradicional resultan ampliamente demandados los diversos tipos de jarabes u otras modalidades como el de de orégano, de naranja, tilo, la tintura de mangle rojo o el hipolip. Solo de Imefasma se venden más de 100 frascos diarios cuando está en existencia.
Por Ricardo R. González
Fotos: Ramón Barreras Valdés
Un bastón apoya los pasos de Roberto Fonseca. No le molesta que le digan «abuelo», mas sí le incomoda el peso irreversible de los 87 años que lo obligan a portar espejuelos oscuros y a mantener una disciplina extrema en la administración de sus medicamentos.
Desde finales de diciembre está más contento porque ya no tiene que someterse a una larga cola en aquella planta baja de un consultorio que fungía como farmacia en Manacas.
Cuentan que el tiempo, el implacable, desvaneció lo que otrora era el establecimiento para la venta de canastilla. De aquello solo quedó el recuerdo y las ruinas sobre las que laboró la brigada de Mantenimiento Constructivo de Santo Domingo a fin de rescatar el inmueble.
«Ahora voy con más calma. Hay un salón espacioso, y me atienden muy bien. Si existe la medicina la compro, y si no espero el pedido de la próxima semana».
Y así se retira, con su andar lento hacia casa de su hija.
UN ANHELO DE LA COMUNIDAD
Lo cierto es que este tipo de servicio constituía un reclamo poblacional debido a que no son solo los manaquenses los acogidos a la unidad. También quienes residen en asentamientos como Jaguey, Caoba, Plantada, el área del Panqué, la Cervecería, Jiquiabo, Felipina, Palo Bonito, y Copa, entre otras, además de los 14 consultorios del Médico de la Familia del poblado y de zonas aledañas..
Para María del Carmen Jiménez Cabrera, su administradora, y el resto del colectivo resultaba una verdadera odisea el trabajo en aquel espacio tan reducido que no permitía ni almacenar medicamentos.
La licenciada Anaís Herrera Iparraguirre, económica, invita a recorrer el recinto dotado de un área excelente para el expendio de los fármacos industriales, que incluye los de venta por receta y aquellos controlados mediante el popular tarjetón.
Aplican, además, la variante dispensarial con productos elaborados en la propia unidad, entre ellos: ácido acético, violeta genciana, hipoclorito de sodio, argirol, pasta laxar, alcohol boricado, salicílico, yodo, y las formulas indicadas por los especialistas.
No escapa del espectro la gama de Medicina Natural y Tradicional suministrada por el Laboratorio de la cabecera del municipio como proveedor de unos 29 renglones cuyas demandas mayoritarias se concentran en las variedades de champú, jarabes anticatarrales, sedantes y cremas.
Un centro que labora las 24 horas, y admite la preparación de fórmulas que requieren de unos 120 minutos, desde que se solicitan hasta su entrega al paciente.
El establecimiento tiene su confort, y cumple sus respectivos planes, pero no escapa de faltas de medicamentos en determinados períodos.
Su cuadro básico abarca 272 variedades, y el día de la visita ofertaban 259 con 13 no disponibles.
Según su colectivo las mayores complicaciones se presentan en la Melagenina, que es vista de dos a tres veces al año, en determinadas opciones dirigidas a las afecciones cardíacas, y en los spray de utilidad para los asmáticos.
El Sulfaprim tiene algunos baches, y aquellos fármacos con venta controlada no se ausentan por prolongado tiempo, salvo algunas excepciones, en una demarcación en la que prevalece la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y las cardiopatías.
Algo notorio encierran los cambios de temperatura. Los propios farmacéuticos lo constatan ante el ascenso de las crisis asmáticas y el incremento de episodios catarrales aliviados, en parte, por la Medicina Natural con sus jarabes expectorantes, aunque también se pierden en determinado momento debido al peso de la demanda.
La farmacia de Manacas es ya real. Un sueño cumplido en el tiempo para mejorar las condiciones de vida en un lugar distante. El deseo de Roberto Fonseca, y de muchos, a pesar de que el «abuelo» emprenda sus caminaditas apoyado con el bastón de los años, pero con su boleto a la vida.
FARMANOTAS
— La red de farmacias villaclareñas está integrada por 165 unidades incluidas las 13 municipales principales, 34 especiales, 7 comunitarias de servicios hospitalarios, 37 comunitarias urbanas 72 rurales, y 2 homeopáticas.
— Dispone, además, de 14 centros de producción local y 15 ópticas, y el cuadro básico de medicamentos es de 385 productos, con un promedio de 35 a 40 faltas, mientras en Medicina Natural y Tradicional se elaboran 59 renglones; de ellos, 34 resultan de los contemplados a nivel nacional.
— El pasado año abrió el establecimiento de Manacas y otro en Sierra Morena (Corralillo). Para el 2014 está prevista la reparación de 13 dependencias.
— El 67 % de los fármacos vendidos en Cuba son de producción nacional, y están asignados 14 millones de dólares para la adquisición de las materias primas necesarias.
— Cada mes el país expende unos 20 millones de indicaciones facultativas a través de las recetas, pero aun resulta evidente la prescripción inadecuada o por complacencia,
— Según datos promedios cada cubano consume más de 600 tabletas al año.
— Las variantes biotecnológicas desarrolladas en la nación devienen elemento distintivo, algunas de carácter exclusivo a nivel mundial como el HEBERPROT P.
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