María Elena Pena reafirma que es la Dama del Bolero
Durante su reciente presentación en The Place, de Miami
Por Ricardo R. González
Por la forma peculiar de hacer del bolero esa manifestación que irriga el alma, y transmitir un sentimiento con el sello inigualable de su personalidad, María Elena Pena se reafirma como la Dama del Bolero que acaba de cautivar muchos corazones hispanos en la ciudad estadounidense de Miami.
Casi recién llegada me confesó el impacto que le produjo este contacto con el público asistente a su presentación exclusiva en The Place, una de las más importantes plazas nocturnas de la urbe.
«Llevé los temas de mi CD Entre Bolero y Café, y también algunos de los incluidos en lo que será la próxima producción discográfica denominada Pena del Alma».
Durante la estancia no faltó su presencia en espacios radiales y televisivos que recordaron momentos de su trayectoria artística, y posibilitaron interactuar con espectadores y oyentes que, en más de una ocasión, le desataron emociones muy particulares.
«Fue lindo el reencuentro con mis antiguos compañeros del combo de Franco Laganá, y el contacto con artistas que llevábamos tiempo sin vernos», precisó la cantante en conversación telefónica desde su casa en La Habana.
María Elena destacó la profesionalidad del maestro Samuel Calzado, quien la acompañó en sus actuaciones, y agradeció a todos los que hicieron posible este vínculo con el público que recuerda —y aplaude— esas letras inolvidables expresadas por la magia del bolero.
Respecto a su próximo disco, precisó que saldrá bajo licencia del sello Colibrí. Contendrá 13 temas, y ya vislumbra como gran sorpresa. Una especie de acuarela musical que abarca desde la música tradicional hasta sones, guajiras, guarachas, un acercamiento al danzón, y una salsa ligera.
«La producción corrió a cargo de Eduardo Sardiñas, que es, a la vez, uno de los arreglistas, pero hay músicos invitados de la talla de Pancho Amat y Efraín Ríos Vega. Incluyo dos temas de María Teresa Vera, a manera de fusión, que estoy maravillada con el producto final, y por supuesto que no podían faltar las composiciones de Miguel Matamoros, con una versión de Juramento, ni las de Luis Marquetti, uno de mis compositores de primera línea.
En esta oportunidad María Elena rinde tributo a dos grandes del pentagrama cubano: Barbarito Diez y Roberto Sánchez.
«Creo—dijo— era una deuda que tenía con estos dos íconos de siempre, al igual que con alguien más contemporáneo como Alfredo Martínez, cantautor y compañero del programa Buenas Tardes, de quien hago Bolero de amor. El resto de los autores son Pedro Romero (Desde el escenario), Pedro Luis Coto, (Son enamorado),Bárbara Zamora (cantante de Anacaona), (Desde que no estás).
De Raúl Paz escogí Te fuiste, mientras la música de José Valladares queda representada con Me pides, y Silvio Rodríguez a través de Canción a la Trova.
«Quise aprovechar el talento que existe en las provincias, y seleccioné Mi pueblo, de los autores matanceros Lucio Valdés y Reinaldo Ríos, residentes en la localidad de Limonar. Creo que será un disco para recordar. Estoy sumamente complacida con el saldo general, y con el privilegio de que, por primera vez, se unieran Pancho Amat y Efraín Ríos de conjunto en el tres, mientras la guitarra fue ejecutada por el propio Sardiñas».
El fonograma ya concluyó su grabación. Ahora entra en la fase de diseño y fabricación que llevará algún tiempo.
Retomando la presencia de la cantante cubana en Miami vale decir que suscitó el interés para otras presentaciones que no pudo cumplimentar, y quedarán pendientes para venideras ocasiones
De nuevo el bolero y la música vibraron gracias a los quilates de una voz que se mantiene vital bajo la égida de quienes son verdaderos artistas, y María Elena Pena, sin dudas, es una de ellas.
También puede ver este material en:
0 comentarios