«Una FMC comprometida con su historia», afirma funcionaria de la organización en el país
Por Ricardo R. González
Foto: Ramón Barreras Valdés
Arelys Santana Bello es la segunda secretaria de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en el país. Sabe que la organización no es perfecta, y necesita enmiendas, mas reconoce que existen numerosas motivaciones a favor de un 9no. Congreso que sirva de magisterio para enfrentar las etapas venideras.
«El evento —subrayó— no constituye la terminación de un proceso, resulta la continuidad de una obra que han hecho las féminas en todos los sectores de la sociedad».
Próximo a las sesiones en el Palacio de las Convenciones de la capital cubana, fijadas para el 7 y el 8 de marzo, adelantó que se trabajará en tres comisiones principales que, a la vez, incluirán varias aristas.
«Una abordará las cuestiones inherentes al funcionamiento integral.
Otra estará dedicada a los valores, y dentro de esta haremos énfasis en el tratamiento a la imagen y presencia de las mujeres y de la FMC en los medios de comunicación, así como el trabajo comunitario, y la esencia de las acciones preventivas, educativas y sociales».
Santana Bello destacó la destinada a evaluar el pleno ejercicio de la igualdad femenina en la familia y la sociedad, con el aporte de las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia (COMF), cuya iniciativa inició por Villa Clara en 1990 para luego generalizarse en el resto del territorio cubano.
Respecto a los retos significó que no son pocos, a tenor de que el principal resulta situar a la FMC en función de atender las prioridades que el momento requiere encaminado al desarrollo del país con su nuevo modelo económico.
Habrá que convertir cada delegación y bloques en núcleos que caractericen el entorno de su comunidad, adaptarla a sus intereses, a las preocupaciones femeninas de ese segmento, con el propósito de continuar en la primera línea de trabajo.
«Debe ser una organización que visibilice su funcionamiento. Que las propias federadas identifiquen el papel que les corresponde, sin olvidar la misión fundamental dirigida a la plena igualdad, compartiendo deberes y derechos en la sociedad a partir del legado de nuestra eterna presidenta Vilma Espín Guillois».
Con la participación de casi 400 delegadas y otras invitadas, no faltará en los debates la educación de la familia, implícita de la formación no sexista, sin descartar los grandes desafíos a enfrentar en muchos sectores.
Corresponderá, además, una mirada al enfrentamiento a las indisciplinas sociales, pero con acciones. «En este sentido podemos hacer mucho debido a nuestra propia sensibilidad y nivel para aglutinar y convencer, en tanto no podemos dar la espalda a la campaña antivectorial desde las propias barriadas».
Se trata de hacer tareas compartidas con el resto de las organizaciones, sin perder el sello de la FMC.
Las jornadas, a punto de comenzar, tendrán espacio para encontrar nuevos métodos dirigidos a la preparación de las dirigentes en busca de perfeccionar la labor en todas las estructuras de base de la FMC.
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