Reabrió el Teatro Marti en la Habana
Anoche se reinauguró en La Habana el Teatro Martí. fruto de la obra monumental de la Oficina del Historiador de La Habana y diversas instituciones que colaboraron en el empeño para devolverle la vida al viejo escenario, y a las 720 butacas
La arquitecta Marilyn Mederos Pérez, proyectista general de las obras de restauración del emblemático Teatro Martí, se siente muy satisfecha con los resultados de los trabajos. Perteneciente a la Dirección General de Proyectos y Urbanismo de la Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana (OHCH), destacó que tanto los equipos de proyectos, los constructores y todas las instituciones que laboraron en el Martí trabajaron de forma muy concertada durante mucho tiempo y lo hicieron con responsabilidad.
El Teatro Martí es una obra patrimonial con un grado de protección número uno.
Mederos señaló que se hicieron nuevos los entrepisos y escaleras de madera, las columnas de hierro fundido con capiteles y elementos ornamentales ubicadas en la sala, mientras para rescatar la carpintería francesa tuvieron que recurrir a fotos históricas, así como hacer una doble en la fachada para evitar que interfieran los ruidos exteriores.
Otro de los trabajos delicados fue el desmontaje y copiado del falso techo de la sala , que luego fue vuelto a colocar en su sitio, la restauración de la embocadura y la recuperación de otros elementos de madera en el lunetario.
Se ampliaron los camerinos, la cafetería y las áreas exteriores, y se climatizó totalmente la instalación: uno de los aspectos más complicados. La iluminación también ha cambiado y se incorporó a la obra un edificio anexo en la calle Zulueta que permitirá facilidades para los camerinos, las oficinas de dirección y otros espacios. Sin embargo, como manda el buen oficio de restaurar, se ha evitado al máximo intervenir el diseño original: fueron introducidos solo aquellos cambios imprescindibles.
En estos momentos Marilyn Mederos se encarga como proyectista general de las obras de restauración del Capitolio Nacional, que según su opinión, por su magnitud y complejidad, no hay otra que la supere en Cuba.
Un espectáculo de lujo fue preparado para la inauguración, con fragmentos de obras antológicas como Cecilia Valdés, Amalia Batista y La Viuda Alegre. Aurora Basnuevo y Mario Limonta fueron los encargados de descorrer las cortinas del teatro con un momento del teatro vernáculo.
La dirección musical estuvo a cargo del maestro Miguel Patterson y participaron los coros Nacional de Cuba, Vocal Leo y el del ICRT. Actuaron ,además, el Conjunto Folclórico Nacional y los ballets de Lizt Alfonso y el del Anfiteatro del Centro Histórico.
De la reapertura de este emblemática institución cultural señaló recientemente Aurora Basnuevo a la revista Bohemia: “Es una de los lugares más importantes en vida artística. Fue una gran escuela. Para los que trabajamos allí es motivo de alegría la restauración del Martí, que forma parte del alma de la nación por haber sido escenario por excelencia de lo más popular del teatro cubano y de acontecimientos trascendentales; es el símbolo de nuestro vernáculo. Allí actuaron personalidades, que siempre estarán presentes. Es un monumento de nuestra historia y perdurará en dependencia de lo que se entregue al público. Todos agradecemos su reapertura.”
(Con información de Cubadebate, Bohemia, y Juventud Rebelde)
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