A César lo que es de César
Nuevamente el saxofonista César López vuelve a dar de qué hablar, y como nos tiene acostumbrados siempre se trata de algo bueno. Esta vez "la cosa" viene de la mano de su más reciente álbum Cu-Bop, recién salido de los estudios de la EGREM y ya a disposición de sus seguidores.
Sucede que César López siempre se las ingenia para sorprender y en cada disco propone no solo algo diferente, sino mejor; y por esa cuerda se mueve el nuevo material, que marca un importante punto de giro dentro de su obra.
¿Por qué?, bueno porque en Cu-Bop el reconocido músico se hace acompañar de un nuevo formato orquestal, incursiona en el canto nuevamente y presenta una lista de temas que incluye piezas clásicas del jazz estadounidense, la cancionística latinoamericana y de su autoría.
Este es un disco muy original, comentó a Granma, por la combinación del repertorio escogido y porque en él satisfago el anhelo con un formato completamente acústico.
El exIrakere sale de los marcos habituales del trabajo que desarrolla con su agrupación Habana Ensemble, y convoca a varios músicos para crear un proyecto al que llamó Los cubanos, una especie de quinteto all stars integrado por Jorge Reyes en el bajo, Rolando Luna al piano, Alejandro González en el violoncelo, Luis González en la percusión cubana y Jesús Madera en los coros; López asumió el saxofón alto y soprano, además de estrenarse como flautista.
Cu-Bop está formado por nueve títulos, resultado de un exquisito proceso de selección signado por el sentido de que la grandeza musical reside, en parte, en la sensibilidad de quien escucha.
El jazz juega un papel protagónico en el CD, López versiona tres conocidos standards de verdaderos monstruos de la música norteamericana: Lazy bird, de John Coltrane, My little suede shoes, de Charlie Parker, y Del sasser, de Sam Jones. De Latinoamérica y Cuba incluye Irresistible, de Pedro Flores, Son cosas que pasan, de Ela O’ Farrill, y La tarde, de Sindo Garay.
Composiciones originales para la placa son Keily San, En la luna, y Cachaza y son (especie de homenaje al pianista brasileño Joao Donato), en las que se puede apreciar la mezcla de influencias que dieron cuerpo a la idea de grabar un álbum como este.
Cu-Bop, destaca el reconocido instrumentista en la nota discográfica, "bebe de lo mejor de la música cubana como el son y el bolero, al tiempo que se deja influenciar por la música brasileña y, por supuesto, el jazz".
César López vuelve a sorprendernos, y desde ya abre espacio a las interrogantes sobre su próxima producción. A él las gracias, por legarnos una producción que sin dudas quedará registrada como una obra maestra de la cultura nacional.
(Con información de Alain Valdés Sierra. Periódico Granma)
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