Hanser García: ¿Con la natación a cuestas?
Si pensáramos que la evolución de un deporte en Cuba es un mérito unipersonal estaríamos totalmente errados. Harina de otro costal es el hecho de que una figura sea la mayor expresión de esa evolución.
Si pensáramos que la evolución de un deporte en Cuba es un mérito unipersonal estaríamos totalmente errados. Harina de otro costal es el hecho de que una figura sea la mayor expresión de esa evolución. En esta última condición está el librista Hanser García (10 de octubre de 1988), quien recientemente deshizo su récord de los 100 metros para piscina de curso corto en el Mundial de Estambul, fijado ahora en 47.19 segundos, nueve centésimas inferior al anterior.
En las disciplinas de tiempo y marca, mejorar cronos lógicamente significa progreso, amén de las deficiencias técnicas que aún posee "el pollo" con su delfín (movimiento oscilatorio al entrar al agua y su halón o impulso final en el giro.
Sobre este coloso cargado de esta mina en sus brazadas y pateo, y los otros artífices de dicho desarrollo ahondó el subcampeón bajo los cinco aros de Atlanta 1996 y Comisionado Nacional Rodolfo Falcón: "El ciclo que terminó fue muy bueno, hacer una valoración es difícil, si tomamos en cuenta el elevadísimo nivel científico-técnico que ha alcanzado nuestro deporte, con las potencialidades concentradas en países desarrollados, poseedores de muchos recursos y miles de practicantes a nivel de clubes, o sea, una cantera enorme.
"El esfuerzo de nuestros entrenadores para que no se pierdan talentos y materializar deportistas continuos es mucho mayor que el de cualquier otra nación. De hecho, nuestro índice de nadadores continuos es de los más bajos del continente e, incluso, a nivel mundial", ahondó. Tanto es así que solo 70 alumnos tiene como matrícula la escuela Marcelo Salado.
En este contexto fue notable también la progresión del mariposista Alex Hernández (19 años), de perspectivas en otra modalidad exigente, hizo dos veces este año 53.81 en el circuito Mare Nostrum, luego del 55.6 de los Panamericanos de Guadalajara.
Además en la lid universal turca mejoró sus cronos hasta 23.98 en los 50 metros y 53.15 en los 100, en ambos casos topes personales para curso corto.
El espaldista Pedro Medel (20) no explotó al máximo sus potencialidades, manifestó estancamiento. A pesar de haberse impuesto en Canet con 2:00.38 en los 200 metros, confiábamos en que podría dejar atrás el récord nacional de 1:59.90. Y los juveniles Armando Barrera (espalda) y Lázaro Bergara (mariposa), ambos de 17 años, están casi en condiciones de dar ese salto hacia otro nivel.
El primero casi lo materializó en la propia Estambul. Nadó las tres distancias, 50, 100 y 200 metros a razón de 25.56, 55.15 y 2:00.58, registros todos sumamente alentadores.
Pero sin pecar de redundante nuestro pollo del arroz con pollo es justamente Hanser. Sobre sus perspectivas inmediatas, flashazos durante estos casi tres años como tritón netamente y elementos que aún tiene que pulir aceptó la conversación.:
¿Marcó el 2012 tu explosión y estabilidad en la elite?
Estabilidad sí, explosión creo que desde Guadalajara. El entrar detrás del fenómeno brasileño César Cielo (47.84) y 48.34 yo en el hectómetro de alguna forma me insertó en la elite. Ciertamente no me había medido ante los principales libristas estadounidenses y australianos, como tampoco lo hice este año en el circuito europeo Mare Nostrum y el Trofeo Sette Colinas de Roma, (escenarios de donde sacó cinco preseas por apenas un séptimo lugar en el 2011).
Precisamente ante la oposición de los otros 59 mejores libristas del planeta sacó un séptimo escaño en Londres, posición que incluso repitió después en Estambul a pesar de los pesares. Cuestión esta última harto difícil pues mantener un rendimiento óptimo cuatro meses después de la competencia fundamental, es casi imposible. De hecho ninguno de los finalistas en la ciudad del Big-Ben repitió en suelo del antiguo imperio Otomano.
¿Fórmula del éxito?
Constancia, sed de triunfo y apoyo. Esencial fue la influencia apoyo de mi familia, amigos y en especial de mi entrenadora María Luisa Mojarrieta, complemento crucial. Su paciencia, conocimientos, largas horas de trabajo juntos, kilómetros y kilómetros de piscinas, secuencias de ejercicios para perfeccionar la técnica. Todo eso y más.
¿Qué te falta entonces para una presea en ese entorno?
Seguir incrementando y puliendo mi capacidad técnica. La relación peso corporal en los entrenamientos (85-86 kg)-peso competitivo (81.5-82) no es un dolor de cabeza en este minuto. Mi horizonte lo establezco año por año. El inmediato está a la vuelta del Campeonato Mundial de Barcelona. ¿Qué pasará? Aún no lo se. Crucial será que el entrenamiento fluya de forma ininterrumpida, alcanzar los volúmenes exactos, esencialmente la capacidad aerobia y por último llegar en óptimas condiciones y que la suerte, (entre risas) esté de mi lado.
(Con información de Harold Iglesias Manresa, especial para Cubasí)
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