En el teatro Heredia: El Son, Patrimonio Nacional
Adalberto Álvarez, uno de los grandes del son cubano y Presidente del Festival Matamoros Son.
Este miércoles, a ritmo de clave, guitarra, tres, bongo, maracas, trompetas y sobre todo, de mucha energía positiva y pasión, tuvo lugar en el teatro Heredia de Santiago de Cuba la gala inauguración del Festival Matamoros Son.
Bajo la dirección artística de Eliades Quesada, el espectáculo hizo mostró un recorrido por las etapas y el desarrollo alcanzado por este género popular, que se ha ganado además, el respeto en Cuba y en otros países del mundo.
Los Septetos Turquino, creado en el año 1982 cuando sus integrantes eran estudiantes universitarios y el Santiaguero creado en el año 1995, ambos, con una trayectoria artística llena de aciertos, demostraron en la escena, porqué siguen manteniendo el prestigio alcanzado que se resume en no haber perdido la sonoridad y esencia del género musical danzario que motivó su fundación.
Momento conmovedor dentro del espectáculo tuvo sin lugar a dudas la presencia del maestro Luis Carbonell, el acuarelista de la poesía antillana, artista que desde los inicios de su carrera profesional hasta la fecha además de cultivar el Son, ha sido uno de sus más fieles defensores.
Su interpretación del poema número 6 de Nicolás Guillén fue muy ovacionada y dieron muestras de su genialidad.
Yaima Saéz joven camagüeyana, conocida por el público cubano por su actuación en el espectáculo Amigas de la directora y coreógrafa Liz Alfonso, logró gran impacto con su excelente voz. En principio,
acompañando la actuación de Luis Carbonell interpretando “Conozca a Cuba primero” y más adelante demostrando su amplio registro vocal y afinación al cantar clásicos como “Preciosa” de Rafael Hernández y “Son al Son” de César Portillo de la Luz.
Por su parte la joven agrupación danzaría santiaguera Old Star, dio muestras de profesionalidad al asumir el reto de mantener el ritmo y colorido del espectáculo ante agrupaciones que por su sonoridad convocan al coro e invitan al baile, algo que definitivamente Old Star hizo con gran acierto, al asumir coreografías novedosas y llenas de cubanía.
Para dar un toque especial a la gala de apertura del festival, el gran final estuvo a cargo de Adalberto Álvarez y su Son, que con su maestría, hizo parar de sus asientos a los miles de asistentes al teatro Heredia.
Justo en el segundo tema interpretado por la orquesta, fue declarado el “Son” Patrimonio Cultural de la nación cubana.
Luego de la sorpresiva y grata noticia, el público al compás de un “Son de Altura” como el que hace “El Caballero” , disfrutó los temas que forman parte de la más reciente producción discográfica del sonero grabada en agosto de este año en los Estudios Abdala y que llevará por título “Respeto pá los mayores”.
Temas como La lengua, La mala noche, Los Caminos de Ifá, “A Bayamo en coche” en unión de Tiburón Morales concluyendo con el popular e imprescindible “¿Y qué tú quieres que te den?”, llenaron de júbilo a los presentes en el teatro quienes definitivamente le dieron una vez más la aprobación a la orquesta de Adalberto que ahora renovada, tampoco ha perdido su auténtica sonoridad.
El maestro Álvarez, quien además asume la presidencia de este evento que aspira a realizarse con carácter anual, mostró su agradecimiento a Santiago, por darle tan estimable acogida una vez más, a su agrupación, su música y al evento de los soneros.
Este año el Festival Matamoros que se celebrará desde el 3 al 7 de septiembre, está dedicado a los jóvenes en el Son y rendirá tributo a sus cultivadores y más fieles exponentes cuya obra han permitido y permiten su trascendencia.
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