René González: Stevenson, tan modesto que parecía resistirse a la aceptación de su grandeza
Tan inesperadamente como irrumpió en el corazón de su pueblo se nos va ese cubano con todas las letras que fue Teófilo Stevenson.
Era tan modesto que parecía resistirse a la aceptación de su grandeza. Como atleta hizo vibrar a millones de sus compatriotas; como ser humano se fundía con ellos, y a pesar de su impresionante fisico era uno más.
En el cuadrilátero dio clases magistrales de boxeo; dentro y fuera de él las dio de humanidad, patriotismo y nobleza. Nos enseñó que lo extraordinario se da con naturalidad cuando se asume que no valemos ni más ni menos que cualquier otro ser humano. Por todo ello, Teófilo Stevenson quedará para siempre en la memoria agradecida de su generoso y sensible pueblo.
Para los Cinco y nuestras familias, que tuvimos en él a un amigo entrañable, cálido y noble, quedará para siempre la deuda del abrazo por darle. Nos queda el consuelo de haberle profesado la cuota de cariño a que se hizo acreedor cuando nos escogió, junto a millones de sus compatriotas, como digno y único premio a sus esfuerzos y talento.
Hasta siempre, campeón. Cinco abrazos.
(Tomado de CubaDebate)
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